Los días fueron pasando en Brasov, una nueva era para la familia real ahora integrada por cuatro miembros.

La relación entre Lena y Bianca comenzaba a fortalecerse, el anuncio sobre la llegada de la princesa perdida se escuchó en cada rincón, por lo que se comenzó a planificar un baile para la presentación en sociedad de Bianca.

Lena aceptó dejarle su nombre, pero añadió el Montserrat con los apellidos de ambos. La joven había demostrado un liderazgo nato era evidente la similitud de su carácter tanto de su padre como de su madre.

Sin embargo Bianca no se sentía cómoda, en cuanto al tema de la manada, fue presentada ante los miembros por su padre y hermano, le había pedido atrasar el entrenamiento de su transformación, pero eso exasperaba a Nicholas porque a diferencia de la manada Keiser, ellos mientras más temprano comenzarán su entrenamiento sería más fácil dominar sus emociones.

— Me mandaste a llamar padre –Nicholas sonrió, al escuchar la voz de su pequeña llamarlo padre inun