— ¿Bianca? — Estoy en el baño ya salgo mamá –El corazón de Lena se inundó de alegría amaba escuchar a sus dos hijos llamarla mamá. –Aquí estoy ¡Buen día! — ¡Buenos días mi pequeña! uhm... siéntate que quiero conversar contigo — Eso se oye muy serio ¿Todo está bien? — Si, si es solo que, anoche notamos como tú y el príncipe Alistair se miraban y eso dejó algo inquieto a tu padre –Bianca frunció el ceño, confundida. — ¿Por qué? — Cariño porque estás en esa etapa, con tus obligaciones como princesa será inevitable que conozcas a más chicos y que llames la atención de muchos, anoche un rey y un diplomático mostraron su interés en promover un compromiso de matrimonio –Bianca abrió los ojos sorprendida. –Tu padre se negó obviamente aún tienes mucho que procesar y que aprender además de que no somos completamente normales. — Alistair es un... — No, es humano y ese es un detalle, cariño no todos los humanos aceptarán la verdad de la mejor manera, existe una razón por la que los seres
— Muchísimas gracias por el desayuno rey Nicholas — Dejemos las formalidades Irina, por favor — Veo que los chicos comienzan a entenderse muy bien –Ambos giraron en dirección a Daven, Alastair y Ailsa, sonriendo y charlando –Vi que había muchos príncipes interesados en la princesa Bianca –La mandíbula de Nicholas se tensó.— Lo sé, lo noté pero mi hija está muy joven para novios o compromisos –Esto lo último lo dijo en un tono más alto lo que llamó la atención de Alastair, en ese entro Lena con expresión sería.— Majestad –La mujer hizo una reverencia igual que los príncipes. — Bienvenidos, pido disculpas en nombre de la princesa Bianca amaneció un poco indispuesta, no está acostumbrada a las fiestas Todos sonrieron, pero Lena fijó la mirada en Nicholas, él supo de inmediato que la conversación con su hija no había ido tan bien.— Vayamos al jardín el día está precioso y nuestra chef hace unos postres riquísimos con la fruta de esta época –Todos asintieron y salieron. — ¿Qué fue
— No debiste hacerle caso a Alira Goran, era tu deber acabar con ella –Reprochó Lena al beta con enojo.— Reina Lena lo entiendo, pero jamás pensamos en que Astra pudiera tener otro aliado y menos en la comunidad mágica — Eso siempre pasa nunca pensamos en las posibilidades –Dijo Lena exasperada.— Amor mío tranquila, ya estamos tomando cartas en el asunto, si Astra se atreve si quiera a acercarse acabaremos con ella — ¿Se lo decimos a Bianca? — Se lo diré yo, ahora mismo debo encontrarme con ella y con Daven para su entrenamiento— Los estaré esperando –Sonrió dándole un tierno beso.(...) — ¿Estás bien hermana? –Daven ignoraba la conversación que Nicholas había tenido con Bianca.— Si, solo pensaba en lo que papá conversó conmigo — ¿Fue duro? –Se encogió de hombros.— Las cosas que dijo, tuvo razón es solo que... yo era normal Daven, con una vida normal — No eres normal Bianca, esa fue la vida que te impusieron sé que la tienes más difícil que yo porque no creciste aquí, pero
— Por lo que veo tienes mucho dinero, esto es muy lujoso — He hecho muy buenas inversiones, eso me permitió tener mis propias empresas –Astra se giró enarcando su ceja. — Eres humano, ¿Cómo sabes de nosotros? –El hombre alto, espalda ancha, cabello canoso corto, ojos negros muy seductor encogió sus anchos hombros muy varonil. — Cuando te vuelves multimillonario, consigues mucha información y cuando el motor que te mueve es la venganza tocas las teclas necesarias –Astra lo mira con los ojos entre cerrados. –Debo decir que a pesar de que eres una bruja eres muy hermosa y sensual— Muchas gracias aunque digamos que está no es mi belleza natural –El imponente hombre se acercó lentamente a Astra, quedando solo a poco centímetros.— ¿Por qué no subes a darte un baño? hay ropa sobre la cama y me esperas — No estoy interesada en tener un romance –Dijo ella altiva, sin apartar la mirada de él, el hombre sonrió con ironía, ágilmente la tomo por la cintura apretándola a su cuerpo.— No me int
— ¿Por qué no vienes a la cama? — No puedo dormir, estoy preocupado –Dijo Nicholas de pie observando el cielo y el mar todo oscuro y tranquilo. — Lo sé, pero tienes que estar descansado esposo mío, hasta ahora... relativamente la hemos librado está vez pasará lo mismo, porque estamos todos juntos — Me gusta tu optimismo tienes razón, es solo que me preocupa que no sepamos quién ayuda a Astra, le he dado vueltas y vueltas a mi cabeza posibles enemigos, pero ninguno tiene el suficiente poder para hacer lo que hizo en Valmiera — Yo pensé que podría ser Velkan –Nicholas negó.— No es él, de inmediato me comunique con el rey Gustav, Velkan fue ejecutado –Lena abrió los ojos sorprendida. –A Gustav no le gustan los traidores — Alguien, que haya estado en contra de esa ejecución— No creo Gustav, dejó muy claro con la ejecución de Velkan como serían las cosas si alguno decidía traicionaron nuevamente — Lo que me preocupa es que hayamos tenido al enemigo aquí mismo en nuestro hogar — ¿E
— Sé que tú eres el jefe, pero necesito respuestas ¿Quién eres? ¿De quién te quieres vengar? ¿De Nicholas? no me sorprende –Dijo Astra asumiendo, vio al hombre sonreír con ironía.— Se nota que lo odias, tuvo la osadía de rechazarte, aún no lo superas –Giró sus ojos hacia arriba. –No es de él de quién quiero vengarme, quiero acabar con toda la familia real –Astra abrió los ojos sorprendida. –No te preocupes no acabaré con tu hija, aunque no es tu hija. — ¿Qué te hizo Lena? — A quien odio es a su padre, me arrebató mi futuro, estuve a punto de lograr mi venganza pero tú decidiste meterte en medio –Astra lo veía confundida. — ¿Yo cuándo? — Cuando decidiste salvar a la princesa de Ivar –Tragó grueso del miedo. –Así es Ivar era mi aliado, lo único es que se nos pasó la mano yo quería solo a Ludvig muerto, — Yo no lo sabía, debiste buscarme en ese momento mi plan habría funcionado mejor –Él se encogió de hombros. — Como verás, odio todo lo que provenga de Ludvig — Pero mi hija... —
En la hermosa playa de Brasov bajo la luz de la luna y las estrellas la conversación entre el príncipe Alastair y la princesa estaba cargada de risas y diversión. — Sí a todo les parece una locura, es una gran combinación, locos son ellos que no saben lo que se pierde— Me gusta mucho conversar contigo Bianca, a pesar que eres una princesa me agrada que seas sencilla, que veas lo bonito de lo simple en la vida — Sí, es que... no siempre fui una princesa, mi vida era mucho más sencilla –El joven la miró confundido. — ¿No comprendo? — No sé si deba contarte esto, pero... la verdad estoy cansada de tantos secretos siento que necesito desahogarme con alguien — Cuéntame –Alastair toma la mano de Bianca con ternura. –Te prometo no contarle a nadie, soy bueno guardando secretos puedes preguntarle a mi hermana –Ella medio sonrió.— Pero ella es tu hermana y yo no soy... –Él la interrumpió acariciando su mejilla.— Eres importante para mí, lo que me digas quedará entre nosotros lo que men
Bianca despertó con la mirada borrosa, la luz del sol se posaba sobre sus ojos, volvió a abrirlos y reconoció el techo abovedado de su habitación, se levantó rápidamente, mareada.Observó su cama, estaba en su habitación ¿Estaba en el palacio? — ¿Habrá sido un sueño? –Saltó de su cama rápidamente intentó abrir la puerta, pero estaba sellada por fuera. – ¿Qué es esto? ¡Heeeeeey! ¡Mamá! ¡Daven! abran la puerta ¿Que está pasando aquí? Ok, ok soy una mujer lobo de algo me debe servir –Cerró los ojos intentando transformarse pero no lo logró. –Pero ¿qué? ¡Demonios! si tan solo hubiera entrenado más, piensa Bianca piensa que fue lo último que pasó –En ese momento escucho el sello de su puerta se acercó esperando ver a su padre o a su hermano pero sus ojos casi se salen de sus orbitas al ver a la mujer que la crió, esto no debía ser bueno. – ¿Mamá? –Astra sonrió al verla. — Qué bueno que ya despertaste mi vida –Se acercó a ella envolviéndola en sus brazos. –No sabes cuánto te he extrañado