—Eh… —las palabras de Miguel le dejaron muy perplejo.—Pero señor Rodríguez… Este Sebastián es el hijo del líder del Puño Sur. Aunque haya cometido errores graves, no debería haberlo matado —titubeó vacilante José.—¿Lo he matado? No, no lo he matado, solo le di una patada. Supongo que todavía está
—Miguel, sé que no estamos en el mismo bando y que sirves a la familia Álvarez, pero lo que has hecho es imperdonable. ¡Qué perverso eres! No solo has golpeado a mis secuaces, sino que además has violado a mi hija. También, has bloqueado todos los canales de energía de mi hija. ¿Cómo pudiste hacer e
—Si vas a escarmentarlo en persona, seguramente podrás atraparlo—lo halago Íñigo.—Ahora necesito toda la información correspondiente de este muchacho, incluido su trasfondo —ordenó Hugo, levantándose lentamente.Íñigo afirmó con la cabeza y dejó que Antonio se hiciera cargo.Al instante, Antonio re
Este feroz puñetazo de Miguel era tan poderoso que intimidaba enormemente a Hugo. Nunca pensó que Miguel, tan joven, tuviera una energía interna tan profunda.Para resistir el puñetazo de Miguel, Hugo movilizó toda su energía en su ombligo.—¡Pum! —con un ensordecedor crujido, surgió un fuerte hurac
—Comprendemos muy bien cómo se siente en este momento, pero no podemos ser engañados. Aunque no llevo mucho tiempo con Miguel, puedo afirmar claramente que él no es ese tipo de persona —aseguró Ricardo.—Es imposible que él humille a los muertos —añadió con firmeza.Miguel podía matar a cualquier pe
—¿Qué plan puedo tener? Si Sofía Martínez no le pide perdón a Alicia, mataré a todos los Martínez —declaró Miguel con una voz muy siniestra.—Vale, si quieres algo, no dudes en decírmelo. Siempre estoy a tu lado, amigo —prometió Ricardo.Por supuesto que Ricardo era amigo de muchas personas poderosa
Mientras Alicia fue golpeada brutalmente por Sofía, la familia Salamanca también sufrió represalias muy severas de la familia Martínez. Todas las sucursales fueron obstaculizadas por la familia Martínez, y las acciones de la familia Salamanca tocaron un grave fondo. La familia Salamanca estaba al bo
—Miguel, ¿quién te ha permitido entrar? —Ana se puso negra de la rabia al ver a Miguel. La familia Salamanca estaba tan desgraciada que seguramente Miguel había venido para burlarse de ellos.—Basta. Soy yo quien llamó a Miguel —declaró Patricio, levantándose rápidamente de la silla.—No comprendo.