Capítulo 35. Ilusión. Un mes después. Deslizo la punta fina del pincel justo al frente, los últimos detalles están terminados, y puedo respirar tranquila. Tomo un pequeño descanso dejando caer mi cuerpo sobre el pequeño banco de madera. Los rayos del sol se filtran por la ventana, es allí cuando me doy tiempo para revisar la hora. Suspiro. Cubro mi obra de arte dejándola en una esquina con las demás. En este tiempo han pasado tantas cosas que ni siquiera me he dado un respiro para digerir; Desde el escándalo de la prensa, hasta los cambios en la mansión. Era ignorante del poder que poseía Giovanny Arcuri, hasta que describí que, con tan solo un par de llamadas, hizo caer al periódico Esmerald. Dos horas después de que el paparazzi nos tomara la fotografía y huyera del lugar, la nota de que el enigmático CEO de Arcuri Companies, estaba relacionado con una dama de compañía que a demás de ser su secretaria, asistía a su hijo como Institutriz, las malas interpretaciones, mi imagen y la
- Sera-— Yo pienso que te ves encantador con ese disfraz— sonrío de lado.A tres días de partir a nuestro viaje, le concedimos a Daniel una fiesta de disfraces. En las semanas posteriores a sus clases, su desempeño académico y social, creó un ambiente positivo. Estaba encantada de verle divertirse entre sus amigos.— ¿Pero por qué debo ser un príncipe?— Porque el Disfraz de tu papá es de un Rey.— ¿Y tú? ¿Qué se supone que eres? ¿Una libélula?— Se cruzó de brazos. Entrecerré los ojos copiando su acción.— Tardé dos días haciendo estás alas como para que me digas que parezco una libélula, comadreja.— Bueno, tu no quisiste que papá comprará tu disfraz en la tienda. Hubieses sido una princesa— Sonreí de lado recordando como el vestido largo de seda color marfil con encaje rosado, me ceñía el cuerpo. Giovanny casi desfallece cuando me vió.— Solo me lo probé para cumplirle el capricho a tu padre. Jamás dejaría que gastará más de cien quinientos dólares en un disfraz.— Pero gana eso ca
- Giovanny -Inhalo el dulce perfume que usa. Luce encantadora, luce totalmente arrebatadora con ese disfraz de hada. El brillo de sus ojos con ese maquillaje tipo arcoíris la hace encantadora.Al baja la atención se fija en mí, principalmente porque nunca he organizado una fiesta en mi mansión. Nada más que pequeñas reuniones. Recorro la estancia con la mirada, encontrar un par de rostros conocidos, no es muy de mi agrado.— Que exquisita velada. Tomó una gran decisión con esta fiesta señor Arcuri— Asiento hacía una de mis socias en el medio de ventas.— Me alegro sea de su aprecio señorita Darren.Busco a Sera, la encuentro ayudado a Cecilia con unos bocadillos. En efecto los menores parecen estar divirtiéndose bastante bien. Pocos disfraces están repetidos, la mayoría debió elegir cuidadosamente su atuendo, desde famosas celebridades, hasta guerreros del oriente perdido.— ¿Festejando antes de perderlo todo?— Cuida tu lengua si no quieres que le dé una mala imagen a tu hijo, rompi
—¡Si!— Gritó Daniel del otro lado viendo con emoción la escena. Fue el único que habló, los demás parecían estatuas inertes. No fue hasta segundos que parecieron una eternidad, que los aplausos y halagos no se hicieron esperar. El rostro de la rubia palideció, entonces el peso de lo ocurrido llegó a mis hombros. Solo tenía una preocupación en mente. «Espero que ella no me mate está noche». ──────•❥❥❥•────── — ¡Esto está mal!, Esta mal, está mal, no puedo creer que lo hiciera. ¿En qué diablos estaba pensando?— Ruedo los ojos, me habla de usted solo porque sabe cuánto me molesta. Hace aproximadamente treinta minutos todos se marcharon a descansar. Eran pasadas la una de la madrugada. Daniel tenía intenciones de hacernos un interrogatorio, pero primero debía arreglar lo que esto significaba. Ahora que ya estaba en su cama probablemente dormido, podía discutir el tema más libremente. — ¿Lo hiciste por ella verdad? Porque Odette estaba aquí— Suspiro acercándome a ella. Sus ojos se enc
-Sera-Desperté con unas leves caricias en la espalda. Respiré profundo abriendo los ojos. La primer imagen que me recibió fue la de un sexy italiano recién salido de duchar.— Hola bello ser ¿Dormiste bien?— Preguntó. Reí enterrando la cabeza sobre la almohada.— Me dejaste con las piernas temblando— admito totalmente avergonzada.— Espero dejarte temblando todas las noches Ragazza— Lo fulminé con la mirada. —¿Qué hora es?—Temprano. Pero debemos hacer algo tu y yo, así que ponte hermosa como siempre, te espero abajo— Me dejó un fugaz beso en la frente. Sonreí de lado.Mi corazón latía con fuerza, una emoción descocada y hasta cierto punto extraña para mí, se mezclo en mi sistema. No podía creerlo. No podía creer que Giovanny Arcuri haya dicho que era su novia.Una vez salí de la ducha, sequé mi cabello. Ya en mi habitación busqué algo lindo que ponerme, opté por una linda blusa de hombros abiertos blanca con mangas. Debajo, envolví mis piernas en una falda color carne. Zapatillas de
-Sera- — Hará frío. Asegúrate de llevar un abrigo. Cuando estemos allá iremos de compras— levanté una ceja. —¿Desde cuándo me acompañas de compras? — Desde ahora Ragazza. Berlín es un lugar seguro sin embargo siempre hay peligro, mucho más ahora que he hecho pública nuestra relación. El cielo se encontraba despejado. No tanto como otros días. Mis maletas estaban listas, y de cierta forma el nerviosismo por volar se volvía presente. Sería un viaje un poco largo, extraño par mí. Durante el día no había dejado de recibir mensajes en mis redes sociales de ex compañeras, tanto de mi recorrido escolar hasta la universidad. Incluso la casera de mi edificio me envió felicitaciones. Ahora debe entender por qué le pagué todo un año por adelantado, en realidad fue el hombre de cabellos castaños claros y mirada encantadora, quién lo hizo. — ¿Qué haremos en Alemania Giovanny? Sé que el último mes estuviste frustrado por algo pero… ¿Algo está mal?— Él respira profundo antes de coger mi mano y
-Sera-Las luces de la ciudad parecían cada vez más cercanas. Nos hospedaríamos no en un hotel, si no, en una bella residencial. Me recargué en la ventana del asiento trasero. Trataba de que no me afectase, de que la noticia del crimen que cometí hace años, no se interpusiera entre mi deber ahora mismo. Apoyar a Giovanny era mi mayor objetivo.Mis sentimientos se mantenían algo revueltos. Lo conocía, había pasado con él meses, pero quizás no lo suficiente. El sexo nunca te aseguraba que alguien se enamora de ti. Sin embargo… Él dio todo para ayudarme. Lo único cierto aquí era que, una persona deseaba dañarme con toda la intención. Y no le dejaría las cosas fáciles.—Mañana debo ir a una pequeña junta. Aquí tendrás a una persona de mi gente de seguridad— Me cruzo de brazos.—No andaré a todos lados con un guardaespaldas señor Arcuri— lanza un suspiro, niega para posterior depositar un beso en mi frente.—Lo harás. No está a discusión. Y ten— Fruncí el ceño. Sacó de su bolsillo una tarj
-Sera- Me encuentro confundida. El CEO de Arcuri Companies camina hasta mí con desespero. Me arrebata el pequeño papel arrojándolo al piso. —¡¿Por qué ese hombre te envío rosas?! — Mi rostro se crispa de rabia. —No lo sé. Y no tienes porque gritarme. —Ni siquiera debería saber la dirección de esta casa. Él se divorció de Odette. Es obvio que tiene otras intenciones contigo. Tienes prohibido hablarle— Mordí el interior de mi mejilla para no saltarle tal cual fiera. —En mi primer lugar, no me interesa que intenciones tenga conmigo. En segundo lugar, tu no tienes derecho de prohibirme nada. Mucho menos entablar una conversación con alguien. —Ese hombre es peligroso. —¡Oh vaya!— Levanto las manos exageradamente. —¡Eso no pareció importarte hace un mes cuando me diste la tarea de hablar con las personas cercanas a tu ex esposa!— Ahora la enojada soy yo. — No lo entiendes Sera. El hecho de que Alessandro te haya enviado flores. Solo significa una cosa— Puse los codos sobre la b