Barreras~¿Alguna vez has sentido que no eres suficiente para alguien?, ¿Qué no eres capaz de hacer algo correctamente?Yo sentí eso durante mucho tiempo, y, aún lo siento, sin embargo sé que soy capaz de lograr todo lo que me proponga.La vida es una hermosa mentira leí alguna vez, y la muerte una perfecta verdad.Ahora me encontraba viéndome fijamente en el espejo, observando esa sonrisa sincera que brillaba en mi rostro. Había aclarado un poco mi cabello, lucía diferente, y me sentía diferente. Acomodé la camisa rosa que decidí colocarme este día, esparcí algo de perfume y ya estaba lista para ir a mi primer día en la universidad.Hace meses hubiese pensado que esto sería solo un sueño. Un sueño que ahora se hace realidad. Salí de mi habitación colocándole comida y agua a Hunter. No me gustaba dejarlo solo, sin duda alguna le echaría de menos unas cuentas horas.—¡Many!— Me gritó Adel desde fuera.—¡Ya voy!— cogí mi bolso con lo necesario para salir.—Te portas bien— Hunter solo se
Torbellino~No podía creer que el estuviese aquí, justo cuando recién estaba por empezar una nueva vida.—¡Many tenemos que hablar!— Rodé los ojos, Adel me gritó desde el otro lado de la carretera.—¡No quiero hablar contigo!, ¡Debiste decirme!— grité.Me crucé de brazos, el semáforo cambió de color, genial ahora vendría a darm su sermón. Respiré profundo, Adel tomó su mochila cruzando la calle, estaba tratando de formular las palabras correctas en mi mente cuando el sonido ruidoso de un motor llamó mi atención. Abrí mis ojos con asombro, una camioneta blanca se acercaba a toda velocidad hacia la morena. No pude moverme, no alcancé a elegir palabra alguna, ella giró, me miró y luego, sentí que todo se había detenido.Mis oídos captaban tantos sonidos que, eran realmente molestos, me recargué a un lado del arbusto, tratando de que el aire llegará a mis pulmones, algunos gritos hacían contraste con una infinidad de maldiciones. Parpadeé confundida, sentí como el oxígeno entraba por mi b
Caer no es una opción, seguir caminando sí.~Mentiras~Mirando a la ventanilla del avión me dí el tiempo suficiente de pensar en mi vida. Cuando tenía catorce soñaba con estudiar Derecho y Bienes comerciales. Ahora, luego de conocer la verdadera oscuridad del ser humano. Siento que he caído por un precipicio aterrizando en un nuevo camino lleno de rocas, charcos de lodo y rosas marchitas.Intenté huir de mi pasado pero este simplemente se aferró a mí como si fuese lo único que importara. Me siento en un puente colgadizo, y tengo que en algún momento mi pie va ha resbalar...Llegamos a Inglaterra, el día estaba nublado y hacia frío. Al descender del avión nos dimos cuenta de que una camioneta negra estaba situada a unos metros.Bajamos tomando nuestras cosas, un chico salió de la camioneta, vestía un abrigo largo de color rojo, y gafas oscuras.—Vamos—Logan tomó mi maleta. Abracé con fuerza a Hunter, el viento fresco raspaba mis mejillas.—Sartori— pronunció el rubio con una mirada s
Marea de DecepcionesMe encogí de hombros restándole importancia. No me sentía del todo cómoda estando en casa de alguien que no conocía en un país que no conocía. Cerré mis ojos dejando escapar un largo suspiro. No quería pensar en mamá. No ahora, sabía que si indagaba en su recuerdo, me encontraría con un largo camino de dolor.Tomé a Hunter y busque entre mi equipaje otro suéter para abrigarlo, retirando el que ya había usado.—¿Cuánto tiempo crees que Logan nos tenga aquí?, Realmente me hubiese encantado seguir la universidad. Quizá nos dejen faltar un semestre— Mordí mi labio inferior reteniendo una emoción negativa.Deseaba que esto acabará lo más pronto posible. Tenía, debía regresar a mi vida.Una vida después de él, después de mi tormenta.—No quiero estar aquí— me crucé de brazos frustrada.—Tranquila, solo serán unos días, a parte, bueno la mamá de Breyden es… carismática.Mientras ellos se encargaban de no sé quién, nosotras debíamos permanecer encerradas. Me sentía cansad
Quédate.No entendía que estaba pasando. Ni Logan y mucho menos Breyden quisieron darme una respuesta. Estaba cansada de las dudas, de las mentiras. Breyden se fue en cuanto tuvo la oportunidad, ni siquiera se despidió de su madre. Mientras tanto trataba de evadir las miradas bochornosas que la morena me hacía. Era más que obvio, no me había visto por la mañana al despertar.Suspiré cansada, tomé un libro de mi maleta y me dispuse a leerlo a un lado de la sala. Mi amiga salió con mi pequeño a pasear por el jardín, no quería ver al rubio, una parte de mi sabía que ocultaba algo, y no estaba segura de querer averiguarlo.—Entra pequeño— levanté la vista, mi bola de pelos corrió hacia mi saltando al sofá.Suspiré, hace un par de horas me había tomado la pastilla anticonceptiva. Esperaba que no pasará tanto tiempo.—Hola, te divertirse allá afuera por lo que veo— acaricié su cabeza haciendo que esté se recostara en mis piernas.—Bueno, ¿Ahora me contarás?— preguntó Adel tomando asiento a
Llevaba una semana en el departamento de Breyden. Cuando regresó con Hunter y mi maleta llegó con un ojo cerrado y un par de golpes.Había peleado con Logan. Ahora no me quedaba duda de que, no era bueno para mí en ninguna forma.Cerré mis ojos abrumada. Deseaba irme de vuelta a mi hogar.A veces el rubio salía durante noches enteras, en cierta forma extrañaba a Adel. En estos días descubrí algunas pinturas y cuadros abandonados en el cuarto de limpieza. Brey comentó que el antigüo inquilino era pintor y había dejado algunos materiales olvidados.No sabía que era buena pintando hasta que decidí intentarlo. El primer cuadro no fue algo difícil, tomé un lienzo pequeño y dibujé una flor. Colores pasteles, simple, delicado, fino. Cuando me dí cuenta ya tenía tres diferentes cuadros.Respiré profundo saliendo de mis pensamientos. Me acerqué a la cocina del rubio.—Bien Hunter, ¿Qué tal unasGalletas?—. Busqué los ingredientes para hacer galletas. Sonreí al juntar bombones y chocolate. Días
•Entre sombras•En ocasiones nos sentimos envolvernos entre sombras, entre lazos de oscuridad infinita, lazos que queman, que aprietan, que te limitan.Justo ahora me sentía en medio de un escenario completamente negro, donde todos mis demonios volaban alrededor de mí cabeza, susurrando los peores miedos que existen en mi cabeza.Estaba desesperada, sin embargo sabía que llorar o temer, haría de esto más difícil. Había despertado en un cuarto muy pequeño, no sabía en donde estaba Adel, no siquiera sabía cuánto tiempo llevaba aquí.Escuchaba voces, risas, incluso el partido de fútbol desde alguna televisora. Trataba de mantener la calma, respirar, aminorar el temblor de mi cuerpo.Mis manos estaban esposadas, mis piernas sujetas con la misma cinta que cubría mis labios.¿Pensaba en la muerte?, Llegué a desearla antes, llegué a querer acariciarla cuidadosamente, fundirme con ella, ser parte de ella. Pero ahora, ahora no quería nada que viniera de ella.Pasé por los momentos más difíc
•Estación cuatro•Me había equivocado tantas veces a lo largo de mi vida y a mi corta edad, que ahora, me cuestionaba sobre aquello que pude haber cambiado en su momento. Ridículo, pensar en el pasado cuando quizá esté a punto de no tener un futuro.Pero fue así desde el primer momento, fue así desde el primer instante en que creí haberlo lanzado todo a la borda. Los seres humanos somos unos tercos sin remedio cuando de cerrar ciclos se refiere. Cuando de superar, se refiere.Nos empeñamos a aferrar una parte de nuestro pasado como su de un collar se tratasen.Y a pesar de todo, me siento bien, me siento jodidamente bien. Obligo a mi mente a dejar atrás los malos pensamientos, tal y como lo trate durante tantos meses en terapia, durante todo mi proceso para estar bien conmigo misma. Para darme cuenta de que no necesitaba ser perfecta para formar parte del mundo, no, al contrario, el mundo necesitaba llenarse de almas complejas, para superarse a si mismas, para volverse parte de él.La