Tempestad~Sentí que los nervios me habían hecho una mala jugada, mi respiración se acortó, no tenía razón, no tenía pensar, era incapaz de moverme de mi lugar.Él está allí, mirándome con desprecio, con odio. Cómo si fuese capaz de lastimarme con su tensa y oscura mirada.— Si vuelves a dejar incompleto un trabajo de Diana, te cortaré el cabello, ¿entiendes?— tragué saliva y cerré los ojos con fuerza asintiendo con la cabeza.Sé que es capaz de hacerlo, se que es capaz de muchas cosas, Logan puede matarme, Logan puede destruirme aún más de lo que estoy.—Lo siento, te juro que no volverá a pasar— Murmuré por lo bajo.Abrí mis ojos y dejé escapar un gemido de dolor cuando sentí como su mano se aferraba a mi cabello y lo jalaba hacía atrás.—¡No me interesan tus mediocres disculpas. No vuelvas a cometer un error como este! — arrastró las últimas palabras con ferocidad, intimidándome, haciendo que cada parte de mi cuerpo temblara. Un nuevo miedo se instaló en mi mente, uno que ni siquie
El viento frío azota mi rostro y siento una sensación de placer, camino rápidamente hacía el colegio, el cielo se ha oscurecido más, una fuerte lluvia caerá este día. Por lo regular en estos meses la lluvia siempre está presente, cosa que los bosques de Irlanda agradecen al cielo, puesto que el clima ayuda a que las plantas hierbas y otros ecosistemas prevalezcan.Con cada paso que doy entre los pasillos hacía mi casillero, escucho más ofensas, murmullos.Vengo tan sorda en ello que no me doy cuenta cuando choco con alguien y deja caer sus libros. Asustada de lo que pueda hacer me apresuro a recogerlos.—Lo siento tanto—Exclamo .—Descuida— levanto la cabeza para toparme con una chica de tés morena y cabello café, nunca antes la había visto.—¿Sabes en dónde está el casillero número 23 B?—Si, de hecho es el que se encuentra a lado del mío— me regala una sonrisa y empiezo a caminar esperando que me siga .—¿Eres nueva?— me atrevo a preguntar.—Soy estudiante de intercambio, mi nombre
Dolor~ —¿No comerás nada?—negué con la cabeza, Adel literalmente me había obligado a acompañarla por el almuerzo.—Comí algo en casa —hice una pequeña mueca, no dejaba de darle vuelta al asunto del campamento.-Estás muy delgada, ¿Cómo le haces para mantener esa figura?Y de nuevo esa palabra, delgada, ya dos personas la han dicho, ¿pero en realidad lo estaba?, recordaba mi reflejo en el espejo y en mi mente, negaba con la cabeza, yo no era delgada.Me sobresalto cuando alguien deja caer varias libretas y libros sobre la mesa en dónde estamos. Levanto la mirada y me topo con Diana y Amber.—Que no se te olvide hacer nuestra tarea pulgosa— observa por un instante a Adel y ambas se giran para irse. Suspiro al pensar que está vez no me lastimaron.—¿Por qué haces sus tareas?— cuestiona la morena.—No lo entenderías, nadie lo haría— me levanto de mi lugar, tomo los libros y salgo de la cafetería a paso apresurado.Me equivoqué al pensar que Adel podría ser una amiga para mí, no puedo ha
—Me recuerda tanto a él Patrick.—Lo sé, pero te aseguro que haré lo que esté en mis manos para que no tenga el mismo final que nuestro hijo.Escucho a dos personas hablar, la voz de un hombre y una mujer, no entiendo bien lo que dicen, du voz suena lejana, aguda, quiero moverme, pero mi cuerpo no me responde, quiero hablar, pero ningún sonido sale de mis labios, y una vez más, me dejó llevar por una burma siniestra y oscura.Una luz clara me molesta en los ojos, parpadeo algunas veces hasta que me acostumbro a esta, estoy en una habitación, los rayos del sol entran por una enorme ventana colocada a unos pasos de mí.Mi cuerpo ya no siente tanto dolor como antes, me incorporo un poco solo para darme cuenta exactamente como me encuentro. Una manta cubre mi cuerpo, la quito y veo que tengo vendas en mi cintura, lo mismo puedo notar en mis brazos, estás los cubren desde la muñeca hasta los codos. Traigo puesta una camiseta gris que me queda enorme la cual está doblada, con manos tembloro
Única Verdad~Caminaba lentamente, pensando una y mil veces en lo que acababa de pasar, no podía evitar sentirme culpable, sentir nostalgia.Su hijo había muerto por anorexia y bulimia.Tú no estás enferma, solo quieres que ellos dejen de decirte gorda.Recordar sus burlas y ofensas me daban mayores motivos para continuar con esto, para seguir con; la dieta de la perfección.Ellos no entendían, no lo comprendían. Solo quiero que esto termine, pero cada vez parece más lejano el momento.Las nubes se habían ido, el calor estaba en cada respirar, sin embargo, el frío persistía en mí, en mi interior, en mi corazón.Observé un parque a un lado del camino que transitaba, observé unos niños jugar, una pareja besarse, unos perros ladrar. Todos tienen un porque de esta vida, y sé que hay más como yo, sé que hay quiénes se preguntan ¿porqué estamos aquí? Yo no busco un ángel, porque no lo quiero.Mi cuerpo duele, pero estoy tan acostumbrada a esa sensación que, prácticamente ya no me afecta. Ll
—Recuerden llevar lo indispensable para el campamento, tienen tres días para prepararse, cada cabaña cuenta con alimentos, agua potable, energía eléctrica y un botiquín de primeros auxilios, este está conformado con lo necesario y tiene antídotos por si llega a pasar algún accidente, ya que pueden estar expuestos a picaduras de mosquitos, serpientes, arañas etc- la profesora de Ecología seguía hablando y hablando, pero era poca la atención que le ponía.Esta mañana había llegado tarde a clases, por alguna razón no me desperté a pesar de que mi alarma debió haber sonado. Revisé el registro y todo estaba en orden. Al parecer mis energías fueron en descenso.—Bien chicos pueden salir a su descanso— mandó la maestra. Suspiré en mi lugar.— Me acompañas a la biblioteca, el profesor Harris encargó que leyeramos el Diario de Ana Frank para la siguientes sesiones, y no he comenzado- asentí con la cabeza, ese libro ya lo había leído varias veces, aunque no lo parezca la lectura era una de mis
Notas~Les recomiendo escuchar las canciones y de vez en cuando leer lo que dicen, describen esta novela.Hay momentos en los que solemos creer que estamos dentro de una burbuja, pero sin darnos cuenta está se rompe y crea un infinito de pensamientos, de galaxias y planetas inmersos en sus propios recuerdos.Porque en realidad cuando estamos viendo un punto fijo y nuestra mente queda en una especie de shock no sabemos que pasa en nuestro alrededor. Sabía que estaba ahí, pero no era presente de ello.Cuando reaccioné sus ojos me miraban, buscando un engaño, una mentira, pero no había ninguna, nunca hubo alguna, las palabras ya no importaban el perdón, no me lo di ni yo misma.—¿Por qué él está aquí ¿- miré a Adel quien tenía su vista fija en Logan.-—Porque después de tanto tiempo, y de que nadie haya hecho algo, merecías ser escuchada. Convencí a Starex de venir aquí con engaños, no sabía que tú estarías en este lugar, y ahora ya sabe la verdad – bajo mi cabeza y algunas lágrimas caen
El lugar es frío, las cortinas negras evitan que la luz entre, todo tiene un diseño masculino y negro.—¡¿Por qué?!—grita y me sobresalto en mi lugar . Al ver que no respondo continúa.— ¿Porqué nunca me contaste lo que realmente pasó?— No me… dejaste — articulo con la poca voz sostenible que sale de mis labios.Él niega con la cabeza y tira al suelo algunos objetos y papeles puestos sobre una barra.—¡Eres una estúpida, debiste habermelo dicho, quizá, quizá!—¿Quizá todo hubiese sido diferente?- termino por él. Ahora soy yo la que niega con la cabeza .—No hubiese sido diferente- susurro.Lo veo, él me ve, sus ojos están un tanto cristalizados pero yo ya estoy llorando de nuevo.—Si vas a golpearme …—No voy a golpearte Many, no voy hacerlo.Sus palabras me sorprenden, después de estos años él me dijo Many él volvió a pronunciar el apodo que me dio cuando éramos niños, y que desde entonces me he aferrado a él.— ¿Qué le pasó a tu familia?- pregunta.—Mi mamá se volvió alcohólica, d