Mientras esperaba a que respondiera mi pregunta. Leonardo salió de la oficina, cuando dio la vuelta su expresión cambió radicalmente, se veía molesto, es más creo que sus ojos se oscurecieron, no entiendo la razón.

-¿Qué diablos haces aquí Erick? -Le dijo al hombre que mantenía una apariencia bastante tranquila, a diferencia del tono con el que le había hablado mi jefe.

-Sólo pasaba a saludar a la señorita-

De inmediato Leonardo dirigió su mirada hacía mi. Me dieron escalofríos por todo el cuerpo.

-¿lo conoces?

Su pregunta me desconcertó bastante.

-¡Contéstame maldita sea!- levantó la voz desesperado.

Bien ahora la que estaba enojada era yo, no tenia el derecho de hablarme de esa forma.

Me puse de pie y me cruce de brazos.

-No, no lo conozco y no tienes porque hablarme de esa forma.

-Yo solo quería ser cortés, me retiro, hasta luego Leonardo y nos veremos pronto Señorita Wells

Me sorprendía ver como había actuado Leo, al parecer no le agrada ese tipo.

-¿Le dijiste tú nombre?

Y allí fu