Leonardo:Hoy desperté con una sensación extraña, presiento que algo no saldrá bien.Ayer la dichosa cena fue cancelada para otro día. Lo cual me llena de alegría por así decirlo.Ya vestido con mi típico traje azul marino, me dispongo a conducir hacia la empresa, hoy tengo la cena con Narisa y no puedo hacer nada más que pensar en ello, aunque se pospuso para el día de hoy, no soporto la presencia de esa mujer.Estaciono mi auto y entro a Central Generation.-Buenas tardes Sam.Saludo al intendente y me propongo a entrar a mi oficina cuando algo llama mi atención.El puesto de mi supuesta asistente está desocupado. Le hecho un ojo a mi reloj y ya es tarde, no lo puedo creer que incompetente.-Buenos días señor Heitman-. Me doy la vuelta y veo a Ana parada enfrente de mi.-Buenos días Señorita Harrison, me puede decir ¿Dónde esta la señorita Llena? .-Que raro, ella llegó muy temprano esta mañana, debe estar en los, sanitarios iré a buscarla.Al parecer me equivoque.Un grito llama mi
Llena Wells: Abrí mis ojos, el pecho me dolía y podía escuchar el palpitar de mi corazón desde mis oídos, me percaté de que esta no era mi habitación, traté de ponerme de pie pero un fuerte mareo junto con un dolor en mi cabeza me hizo regresar a la misma posición.En ese momento la puerta se abrió, dejando ver a mi jefe entrar.-¿Cómo te sientes Llena? – preguntó con un aire de preocupado .Es raro que no me llame de usted, siendo horas de trabajo.-Algo mareada, ¿qué fue lo que ocurrió?-Una de las mucamas cerró la habitación donde te encontrabas, no se dio cuenta de tu presencia, escuché ruidos , gritos y te saque de allí, al parecer te desmayaste y golpeaste la cabeza.-Umm, yo lo siento de verdad, no era mi intención causarle estas molestias-bajo mi cabeza haciendo una mueca .Me pongo de pie pero de nuevo siento que todo me da vueltas, la incomodidad en mi pecho me dificulta respirar.Mi jefe me ayuda a recostarme de nuevo y yo no puedo estar más avergonzada.-No te molestes en
Leonardo:Después de dejar a Llena descansando fui a reunirme con Emanuel, el muy idiota piensa que puede pasar sobre mi, como si eso fuese posible.Necesito tener respuestas, respuestas sobre mi linda asistente. Sobre esa pequeña que apenas conozco y me saca de mis casillas.Llamé a mi amigo para que investigará más sobre aquel tipo que ella denunció, me interesa saber cual fue el motivo y que lo ocasionó.Bajo de mi auto cuando veo a Llena salir del hotel.¿A dónde se dirige?No se que es lo que estoy haciendo, mucho menos porque lo hago, pero la sigo, claro sin que ella se de cuenta, cruza la calle y me sorprende ver que esta vez si ve hacia los lados.Rio para mis adentros .Sigo caminando hasta que esta entra a una farmacia, me quedo parado en una esquina y después de unos minutos sale con una bolsa y una botella de agua, supongo que la compro ahí adentro.Continuo su recorrido hasta un parque , se sienta en una banca y puedo ver desde donde estoy que saca lo que parecen ser una
Detrás de mi siento la mirada de esa mujer.No puedo evitar sentirme pequeña en este lugar. Aquí solo se encuentran personas con clase y yo. Yo solo soy una asistente.Mientras estos hablan, me dispongo a ir al tocador. Me retoco el maquillaje y salgo, pero alguien me coje de la cintura y tapa mi boca con su mano para evitar que grite.Me muevo lo más que puedo pero me guía hacia un lado.Cuando quita su mano de mi boca y afloja el agarre me doy la vuelta y no puedo creer lo que veo.Es el mismo chico de cabello gris con el que tope en el hotel. Solo que vestido de traje.-Tranquila no te haré daño.-¿Quién eres?,¿ que es lo que buscas de mi?-Tienes que alejarte de Leonardo Heitman y de su padre.-¿Qué? No te entiendo, ¿Quién eres?, ¿Por qué me pides esto? – digo sorprendida por su petición.-Dime Eiden. Y soy tu sombra-Mi corazón empieza a latir con fuerza, no lo entiendo, el, el fue quien dejó la nota.-Estaré cerca, y has lo que te dije, no te conviene seguir caminando por el mism
Leonardo:La pregunta salió de mis labios sin poder detenerla, sabía que no era el mejor momento para hacerla, sin embargo la duda explotó en mi, creando un sinfín de melodías incoherentes.Su rostro palideció y por ese instante me arrepentí, lo hice de verdad. Su mirada delataba temor, pero también enojo.No dijo nada se limitó a darse la vuelta y salir del hotel.Por suerte desperté de aquel transe y reaccioné, salí a buscarla y pude ver que cruzaba la calle dando pasos rápidos.Corrí hacia ella y la tome del brazo haciendo que se girara.-Suélteme-. Intento zafarse pero la tome con más fuerza.-No, no lo haré hasta que respondas, y me digas porque carajos has reaccionado de esa forma.-Usted, ¿Cómo es que sabe de él? Dígamelo.- Exige.-Te investigue, lo hice porque me intrigas Llena, porque quiero y necesito saber más de ti-Por un instante aquella chica de cabellos rojizos pareció romperse, pude ver sus lágrimas adornar su hermoso rostro.Me sentí como la peor mierda al haber hecho
Llena:Sentí liberar una gran parte de mi, quizá hice mal en contarle mi vida a mi jefe, pero algo me impulsó a hacerlo, es cómo si ese hombre fuera destinado a mi, como si su presencia en lugar de intimidarme, me tranquilizara.Volvimos al hotel después de ese abrazo, me siento enredada entre todo esto. Ya no sé qué pensar o que hacer.Me puse algo cómodo para dormir y cerré mis ojos, esperando que el día de mañana fuera mejor, o eso creía.Me encontraba fuera de una cabaña, había un lago cerca de está, caminaba por la hermosa noche. No sé en dónde me encuentro pero me gusta esta sensación.De pronto Eiden el chico de cabellos grises se interpone en mi camino.-Hola bonita-¿En dónde estoy?- Estúpido hablarle en lugar de correr pero el no es un peligro, o eso creo.-Dentro de tu mente, es la única forma en la que puedo charlar sin que te alteres.¿Sin que me altere?-¿Qué quieres decir?-Las cosas están por cambiar, debes tener cuidado sobre todo de Richard Heitman, él no es lo que d
Leonardo:Cuando vi que ese auto casi la mata, mi corazón se detuvo, una explosión de emociones me inundo en el interior, fue como una lluvia de miedos, como si un meteoro destruyera mi escudo, por unos segundos la vi a ella en su lugar. A punto de morir, a punto de cerrar sus ojos y que su corazón dejara de latir.Al cruzar la calle y verla a salvo gracias a un chico que la empujó, volví a la vida, sentí como si una gran carga se saliera de mi sistema.La muy terca no quería ir al hospital pero estaba pálida y su respiración no era normal, así que la cargue a cuestas hasta el auto y llegamos al hospital.Podía ver que estaba muy nerviosa, mientras el doctor le hacía exámenes de rutina y algunas otras cosas.Salió para traer los resultados y mire que ella solo movía sus pies que colgaban de la camilla, su estatura no ayudaba, eran tan tierna y linda.Después de unos minutos el doctor entró a la sala.-Bien Señorita Wells, regularizamos su presión y también le daremos algunos medicamen
Llena:Por más que mi mente se resistía, esta siempre me traicionaba, me sentía dentro de otro mundo, uno dónde el hombre que me besaba en estos momentos fuera para mi, donde no existieran los obstáculos ni las categorías, ese mundo que deseaba ver en este instante.-No me importa que seas mi asistente, mucho menos que seas más de 7 años menor que yo, no sé qué me hiciste y tampoco quiero averiguarlo, te necesito a mi lado.Sus palabras, aquellas que me eran imposible creer, pero esta es una realidad, este es el mundo de verdad. No hay ficción ni mucho menos hadas madrinas que te cambian. Solo un destino bueno o malo tu lo eliges.Negué internamente tratando de desaparecer todas estas sensaciones, negué a mi corazón la opción de querer, lo hice porque ya sufrí demasiado, porque no soy alguien fácil mucho menos alguien de una sola noche.-No puedo corresponderle, no puedo, y le voy ha pedir de favor que salga de la habitación, y olvide lo que aquí paso.Duele, duele decir algo que no s