Leonardo:Después de dejar a Llena descansando fui a reunirme con Emanuel, el muy idiota piensa que puede pasar sobre mi, como si eso fuese posible.Necesito tener respuestas, respuestas sobre mi linda asistente. Sobre esa pequeña que apenas conozco y me saca de mis casillas.Llamé a mi amigo para que investigará más sobre aquel tipo que ella denunció, me interesa saber cual fue el motivo y que lo ocasionó.Bajo de mi auto cuando veo a Llena salir del hotel.¿A dónde se dirige?No se que es lo que estoy haciendo, mucho menos porque lo hago, pero la sigo, claro sin que ella se de cuenta, cruza la calle y me sorprende ver que esta vez si ve hacia los lados.Rio para mis adentros .Sigo caminando hasta que esta entra a una farmacia, me quedo parado en una esquina y después de unos minutos sale con una bolsa y una botella de agua, supongo que la compro ahí adentro.Continuo su recorrido hasta un parque , se sienta en una banca y puedo ver desde donde estoy que saca lo que parecen ser una
Detrás de mi siento la mirada de esa mujer.No puedo evitar sentirme pequeña en este lugar. Aquí solo se encuentran personas con clase y yo. Yo solo soy una asistente.Mientras estos hablan, me dispongo a ir al tocador. Me retoco el maquillaje y salgo, pero alguien me coje de la cintura y tapa mi boca con su mano para evitar que grite.Me muevo lo más que puedo pero me guía hacia un lado.Cuando quita su mano de mi boca y afloja el agarre me doy la vuelta y no puedo creer lo que veo.Es el mismo chico de cabello gris con el que tope en el hotel. Solo que vestido de traje.-Tranquila no te haré daño.-¿Quién eres?,¿ que es lo que buscas de mi?-Tienes que alejarte de Leonardo Heitman y de su padre.-¿Qué? No te entiendo, ¿Quién eres?, ¿Por qué me pides esto? – digo sorprendida por su petición.-Dime Eiden. Y soy tu sombra-Mi corazón empieza a latir con fuerza, no lo entiendo, el, el fue quien dejó la nota.-Estaré cerca, y has lo que te dije, no te conviene seguir caminando por el mism
Leonardo:La pregunta salió de mis labios sin poder detenerla, sabía que no era el mejor momento para hacerla, sin embargo la duda explotó en mi, creando un sinfín de melodías incoherentes.Su rostro palideció y por ese instante me arrepentí, lo hice de verdad. Su mirada delataba temor, pero también enojo.No dijo nada se limitó a darse la vuelta y salir del hotel.Por suerte desperté de aquel transe y reaccioné, salí a buscarla y pude ver que cruzaba la calle dando pasos rápidos.Corrí hacia ella y la tome del brazo haciendo que se girara.-Suélteme-. Intento zafarse pero la tome con más fuerza.-No, no lo haré hasta que respondas, y me digas porque carajos has reaccionado de esa forma.-Usted, ¿Cómo es que sabe de él? Dígamelo.- Exige.-Te investigue, lo hice porque me intrigas Llena, porque quiero y necesito saber más de ti-Por un instante aquella chica de cabellos rojizos pareció romperse, pude ver sus lágrimas adornar su hermoso rostro.Me sentí como la peor mierda al haber hecho
Llena:Sentí liberar una gran parte de mi, quizá hice mal en contarle mi vida a mi jefe, pero algo me impulsó a hacerlo, es cómo si ese hombre fuera destinado a mi, como si su presencia en lugar de intimidarme, me tranquilizara.Volvimos al hotel después de ese abrazo, me siento enredada entre todo esto. Ya no sé qué pensar o que hacer.Me puse algo cómodo para dormir y cerré mis ojos, esperando que el día de mañana fuera mejor, o eso creía.Me encontraba fuera de una cabaña, había un lago cerca de está, caminaba por la hermosa noche. No sé en dónde me encuentro pero me gusta esta sensación.De pronto Eiden el chico de cabellos grises se interpone en mi camino.-Hola bonita-¿En dónde estoy?- Estúpido hablarle en lugar de correr pero el no es un peligro, o eso creo.-Dentro de tu mente, es la única forma en la que puedo charlar sin que te alteres.¿Sin que me altere?-¿Qué quieres decir?-Las cosas están por cambiar, debes tener cuidado sobre todo de Richard Heitman, él no es lo que d
Leonardo:Cuando vi que ese auto casi la mata, mi corazón se detuvo, una explosión de emociones me inundo en el interior, fue como una lluvia de miedos, como si un meteoro destruyera mi escudo, por unos segundos la vi a ella en su lugar. A punto de morir, a punto de cerrar sus ojos y que su corazón dejara de latir.Al cruzar la calle y verla a salvo gracias a un chico que la empujó, volví a la vida, sentí como si una gran carga se saliera de mi sistema.La muy terca no quería ir al hospital pero estaba pálida y su respiración no era normal, así que la cargue a cuestas hasta el auto y llegamos al hospital.Podía ver que estaba muy nerviosa, mientras el doctor le hacía exámenes de rutina y algunas otras cosas.Salió para traer los resultados y mire que ella solo movía sus pies que colgaban de la camilla, su estatura no ayudaba, eran tan tierna y linda.Después de unos minutos el doctor entró a la sala.-Bien Señorita Wells, regularizamos su presión y también le daremos algunos medicamen
Llena:Por más que mi mente se resistía, esta siempre me traicionaba, me sentía dentro de otro mundo, uno dónde el hombre que me besaba en estos momentos fuera para mi, donde no existieran los obstáculos ni las categorías, ese mundo que deseaba ver en este instante.-No me importa que seas mi asistente, mucho menos que seas más de 7 años menor que yo, no sé qué me hiciste y tampoco quiero averiguarlo, te necesito a mi lado.Sus palabras, aquellas que me eran imposible creer, pero esta es una realidad, este es el mundo de verdad. No hay ficción ni mucho menos hadas madrinas que te cambian. Solo un destino bueno o malo tu lo eliges.Negué internamente tratando de desaparecer todas estas sensaciones, negué a mi corazón la opción de querer, lo hice porque ya sufrí demasiado, porque no soy alguien fácil mucho menos alguien de una sola noche.-No puedo corresponderle, no puedo, y le voy ha pedir de favor que salga de la habitación, y olvide lo que aquí paso.Duele, duele decir algo que no s
—Giovanny tenemos un problema— Frunzo el ceño soltando los documentos que abordaremos en la reunión. —¿De qué hablas? — Es Grossver. — Ahora ¿Qué hizo Leinad? Kendrick tengo demasiado en qué pensar. Hazte cargo de cualquiera que sea el problema— anuncié. En menos de una hora debería juntar a todo mi equipo para comenzar a trabajar. — Se fue Arcuri. Tomó el ferry hasta la segunda embarcación. —¿Qué? Por qué mierda nos dejó. Más vale que sea bueno Dankworth. questo è stupido. — No dió muchas explicaciones. Al parecer algo está mal con la chica que ama— Gruñí. Esa no era una maldita excusa. Necesitaba a Grossver para los diseños de la vía ferroviaria. ¿Ahora qué jodidos haría? — Lo quiero de vuelta lo antes posible. Nadie más tiene permitido salir de esta isla sin mi consentimiento ¿Entendido? — Relájate. Dejó los diseños en su ordenador. Tengo todo su trabajo aquí— Señaló el maletín que llevaba consigo. — Irse... ¿Por esa chica?— Creo que es más que una amiga. Él la ama— levan
Leinad Grossver: — ¿De qué estás hablando niña? ¿Qué le pasó a Megan?— Pregunté preocupado. A este punto estaba maldiciendo el haberla dejado en Nueva York. — Ella no está bien, después de que terminó el concierto íbamos a ir a una fiesta y, el imbecil de su novio está allí, la humilló en frente de todos asegurando que era una zorra. Después se la llevó, intenté detenerlo pero no pude hacerlo, estoy preocupada por ella. La Última vez que la visité en casa de su tía no me quiso abrir la puerta. Sé que ese maldito la golpeó. ¡Esta abusando de ella! Y no puedo hacer nada para ayudarla a parte...— Calla provocando que mi enojo aumente. Empiezo a guardar rápidamente mis cosas. Por el infierno que iré por ella. — Señor Grossver— Murmura. — No te preocupes iré por ella y mataré a ese infeliz. Sabía que algo estaba mal. — Hay algo más, ella, oh cielos, ella comentó algo el día que la vi y estaba tan enojada que no comprendí a qué se refería. —¿Qué quieres decir? — Ella dijo que prefer