Capitulo 2

Las flores favoritas de María.

Mary Smith camina hasta el final del pasillo, sus tacones de aguja repiquetean a cada paso, cada hombre y mujer que pasa junto a ella le da la mano, sabiendo que es la hija del director ejecutivo.

Su belleza llama tanto la atención como la de su padre, es como si fuera una copia femenina de su padre.

"Buenos días, señorita Smith", dice la secretaria de su padre.

- Buenos días, Tomás. Esperaré a papá en la sala – dice caminando hacia la puerta de la oficina de su padre.

- Por supuesto señorita. ¿Quieres tomar un café? - dice mientras se levanta.

Como buen caballero, le abre la puerta de la oficina. Aun tratando de evitarlo, es imposible no notar las piernas de la hija del jefe, se aclara la garganta al darse cuenta de sus intenciones, cierra la puerta y llama a la despensa pidiendo un café.

Mary se sienta en la silla del presidente, siente un ligero dolor en el pie izquierdo y se quita el talón, desafortunadamente su dedo pequeño estaba siendo apretado por la punta delgada del talón, hace una nota mental de no comprar zapatos tan delgados en frente.

- Eso duele... - dice, pasando los dedos por la piel amoratada.

Como estará sola en la habitación, se quita el otro zapato, mueve los dedos de los pies, sintiendo alivio. Tomando su celular, se levanta de su silla, camina hacia la enorme ventana de vidrio mientras busca el número de su amiga en su agenda.

El teléfono suena varias veces antes de que ella lo conteste con voz entrecortada.

- ¿Hola? ¿María? Novia, sabes que te amo, pero estoy muy ocupado. Estoy inundado de trabajo, ya sabes lo que es ser chef.

- Sí, lo sé, lo siento. Llamé para decirte que voy a almorzar contigo. ¿Qué hay rico hoy?

- ¿Conmigo? Qué honor, ¿los trece son buenos para ti? Estoy haciendo un plato típico italiano, Spaghetti a la Carbonara y de postre tu dulce favorito, Eton Mess.

- Hmm... es genial para mí. Hasta luego, Paola.

- Hasta luego, María.

Mary cuelga el teléfono justo cuando la fregona entra con su café.

- Aquí está la señorita Smith. ¿Desea alguna cosa más? dice, notando que la chica camina descalza por la oficina.

- No, gracias - responde ella sonriendo, mirando a la chica a los ojos en señal de agradecimiento.

Toma café con crema batida, Thomas conoce sus gustos, lo encuentra tan servicial, no olvida nada, cree tener memoria de elefante, nada de lo que hace lo olvida, recuerda todo, sus gustos en bebidas, comida. e incluso sabe qué tipo de flores le gustan más.

Ella lo sabe, porque en su vigésimo segundo cumpleaños su padre no podía recordar qué tipo de flores le gustaban más y fue Thomas quien se lo recordó.

Han pasado casi dos horas desde que el padre inició la reunión, mira su reloj cada cinco minutos, está cansado de esperar, suspira y decide salir un rato, tal vez en poco más de media hora su padre regrese a casa. la oficina, se calza y se arrepiente casi al instante.

Frunce el ceño cuando siente que el zapato le aprieta el dedo pequeño del pie otra vez, camina hacia los ascensores, en el camino Thomas la observa alejarse cojeando.

- Señorita Smith, ¿quiere que pida otro par de zapatos en la tienda de al lado?

Con una sonrisa en los labios deja de caminar y dice:

- Gracias si lo haces, mi número es...

- Treinta y cinco, pediré uno que sea sumamente cómodo y tan bonito como el que llevas puesto - dice con una sonrisa en los labios.

- Gracias, Tomás. Vuelvo en media hora.

Él sonrió en respuesta, se sienta y agarra el tarjetero del cajón de su escritorio para llamar a la zapatería.

En el pasillo, presiona el botón de subir, mira el panel del ascensor y luego mira sus uñas largas y bien cuidadas mientras espera.

El ascensor pita abriendo las puertas, ella entra, presiona el último botón, el edificio de Smith Corporation es un enorme rascacielos de 65 pisos, cuando llega al último piso, sale del ascensor, se dirige a una puerta a prueba de fuego, sube las escaleras y se va sintiendo la brisa de la mañana.

Sigue por el inmenso jardín que su padre mandó construir en la zona exterior de la azotea a petición suya.

Hay innumerables flores de diferentes especies, se agacha junto a las rosas y sonríe cuando las huele, cierra los ojos con el placer que siente con el aroma de las flores en general, incluso con el viento del sexagésimo quinto piso el El área fue construida con paredes de vidrio que se abren durante el día para que las flores reciban viento y luz solar para la fotosíntesis.

Por un momento siente que la están observando, mira hacia atrás, no hay nadie, frunce el ceño, vuelve a mirar hacia adelante.

Continúa caminando por el inmenso jardín, hasta que se encuentra frente a sus flores favoritas, el narciso amarillo. Agachándose, pasa los dedos por los delicados pétalos.

***

En la sala de reuniones, Riddick le da la mano, está a punto de renunciar a matar a la chica Smith, y su decisión se confirma cuando ve a la esposa del director ejecutivo en el pasillo al salir de la sala de reuniones.

Es una pareja hermosa, no lo puedes negar, la esposa es increíblemente atractiva y lo mejor de todo, la forma en que mira a su esposo, se nota mucho amor en sus ojos, la mirada de él demuestra lo mismo. Atento, escuche unas palabras antes de abandonar de una vez por todas esta locura, después de todo nunca fue un asesino de mujeres, menos un ángel como la hermosa joven de cabello negro.

- Richard, mi amor - dice Anna Smith besando apasionadamente a su marido. - Salgamos a almorzar... - dice entre besos.

- María está aquí - dice abrazando a su esposa con cariño.

- Genial, la llamamos y vamos los tres.

- ¿Dónde está Julián?

- En la escuela, luego ve a la clase de patinaje - dice abrazando a su esposo con más cariño.

- Ese es mi chico, siguiendo los pasos de sus padres, igual que María. Vamos, vayamos a buscarla y almorcemos juntos.

Suspirando, Riddick observa a la pareja caminar hacia el final del pasillo, ahora está seguro de que no tiene el coraje de destruir la paz y la felicidad de esa familia.

Sigue a la pareja, se detiene y se apoya contra la pared, escucha cuando la secretaria le dice dónde encontrar a la chica.

- Dijo que bajaría en media hora, señor.

- Está bien, vamos cariño, esperemos en la oficina - dice Richard entrando a la oficina y siendo seguido por la secretaria. - Tomas pregunta...

"Café para el Sr. y té de limón para la Sra. Smith, lo ordenaré de inmediato". Licencia - dice Thomas saliendo de la habitación.

Richard permanece en silencio, aún arreglándoselas para ser sorprendido por la eficiencia de Thomas.

***

Las puertas del ascensor se abren, entra Riddick, está solo, siente su celular vibrar en su bolsillo, lee el mensaje mientras presiona el botón del ascensor para cerrar la puerta.

"- Sabía que no tendría el coraje de matarla, la niña está sola y vive. Está caminando por la terraza del edificio. Envié a alguien más para que hiciera su trabajo, considérate excusado".

Termina de leer el mensaje y presiona el botón del piso superior, presiona fuerte el celular diciendo:

- ¡Bastardo! ¿Cómo se enteró este hijo de una niña?

Continuará...