—Está suspendida.
Aquellas palabras resuenan en la cabeza de Gianna, quien mira a Su jefe y no puede comprender lo que está sucediendo.
Desde los diecisiete años Gianna no ha hecho nada más que estar allí cuidando de los niños, atendiéndolos, dándoles amor y todas las necesidades emocionales que requieren cubrirse. Pero aquella mala jugada de su hermana le estaba jodiendo la vida.
Y la desgraciada todavía sin aparecer.
—Pero no entiendo ¿por qué estoy suspendida?
—Es sencillo. Desde el primer ministro hacia abajo se nos ha pedido que, con todo el escándalo de los Petrucci, cualquier persona que esté involucrada con tu hermana debe salir de este lugar.
—Pero es que ni siquiera a ustedes se les escapa el hecho de que mi hermana y yo nunca nos llevamos bien. Ambas teníamos una manera muy diferente de tratar a los niño
Luego de aquella conversación con Gianna para aclarar y limar algunas asperezas, además de otra con su padre, Fabrizzio se ha motivado a acercarse un poco más a ella para ver si es que al menos puede surgir una amistad entre ellos.Pero no es sencillo pensar que te vas a morir y hacerle lo mismo que Giulio le hizo a ella… No, definitivamente no es sencillo.Por otra parte, aquel ofrecimiento que al inicio fue por cordialidad enfrente de la familia, Fabrizzio lo habría reafirmado ofreciéndole una de las habitaciones en la mansión. Para eso tenían varias y no se iba a preguntar si es que Octavio estaba de acuerdo, porque era obvio que sí.Es por eso por lo que cada mañana se levantan y toman el desayuno juntos. Y aunque a veces él hubiese preferido estar solo con Gianna para poder disfrutar de una conversación amena con ella, como las de antaño. Lo cierto es que siempre esta
Con cada día que pasa crece más la incertidumbre de lo ocurrido con Giada, porque puede ser que quiera hacerlos pasar por un mal rato, pero sencillamente la pista se le perdió luego de que de Milán viajara fuera del país y a partir de allí ya no sabe más nada de ella.Giada llega a la casa para esperar a sus sobrinos con una comida preparada por ella, porque sabe lo mucho que les gusta y que se acostumbraron a eso en el tiempo que ella lleva. De hecho, un día el pequeño Alessandro le dijo que le hubiese encantado que ella fuera su madre, así habría tenido comida y postres deliciosos a diario.Por supuesto que esas cosas la dejan con un dolorcito en su corazón, porque nunca podrá entender que su hermana no quisiera a sus hijos.—Ya llegaste, hija —le dice Octavio con su característica sonrisa y ella asiente.—Hoy pienso hacerles lasaña, pero prefiero la salsa casera y eso toma tiempo. Si hay algo que debo agradecerle a mi abuela es encerrarme en mis vacaciones en la cocina a aprender t
Luego de encontrar el cuerpo de Giada, los Petrucci creyeron que todo se iba a poner mejor, pero lo cierto es que el golpe vino desde dentro y eso los agotó a todos mentalmente.Saber que Vicente había sido el responsable de la desaparición de Anna y de la muerte de Giada, además del intento de homicidio en contra de Joshua, fue algo que caló muy hondo en todos. Pero para Fabrizzio la herida había sido más profunda ese día, porque supo las razones para que Giada se involucrara con Vicente.Y es que este sabía que tenía un amante.Lo que no se esperó es que fuera Gian Franco ese amante. Su hermano mayor, el que admiraba y con quien había compartido sus temores años atrás. En ese instante comprendió por qué le dio el dinero para que se fuera a Florencia y luego no le permitió que le regresara la inversión.Desde entonces, Fabrizzio s
Decirles a sus hijos que estaba enfermo no fue algo sencillo para Fabrizzio, sin embargo, con la ayuda de Gianna, tanto Fabián como Alessandro entendieron perfectamente la situación de su padre y en lugar de llorar desconsolados porque podrían perder a su padre, sólo lo abrazaron para infundirle más esperanza.—Dios no va a dejar que un hombre tan bueno como tú abandone a sus hijos —le dijo a Alessandro.—Pienso igual que mi hermano padre, que bueno que tía Gianna se enteró de que estabas enfermo porque de otra manera… No nos habrías dado una segunda oportunidad.Luego de eso, ambos habían ido al médico y Fabrizzio le había entregado todos los análisis que le habían hecho anteriormente. El médico lo revisó detalladamente y ordenó que se le practicaran los mismos estudios.Y aunque el doctor tenía ciertas sospechas sobre aquel diagnóstico, no se las hizo saber hasta no tener los resultados de los nuevos análisis.Ni siquiera hay que mencionar el nerviosismo y la incertidumbre en la que
Las fuertes y grandes manos de Fabrizzio van a su cintura para atraerla más a su cuerpo. Cuando Gianna siente el cuerpo del hombre de esa manera, siente un escalofrío delicioso que le recorre la piel y se separa un poco para verlo a los ojos.—Todo este tiempo he evitado estar así, besarte así… tenía miedo de hacerte el amor para luego morir y no poder darte jamás el placer que estoy dispuesto a darte ahora.«Pero antes de continuar, necesito saber qué sientes tú, qué es lo que deseas, porque si no estás segura para llegar a la intimidad aún, lo entenderé y esperaré lo que sea necesario —Fabrizzio le sonríe con sinceridad y Gianna lo mira como si estuviera encandilada por aquella luz que estuvo apagándose todo ese tiempo y de pronto ha renacido con un fulgor impresionante.Para nadie debe ser sencillo saber que morirá, pero Fabrizzio se lo tomó de una manera muy diferente a la que ella vivió con Giulio, aunque bien puede ser la circunstancia que rodeaba a Fabrizzio en su momento, los
La felicidad entre Fabrizzio y Gianna es tan inmensa, que incluso quienes los rodean se sienten bien.Las escapadas al hotel son constantes, casi a diario, porque es el único lugar donde pueden estar en la intimidad tranquilos. Además, en la mansión no han querido compartir cuartos, para no incomodar a los niños, pensando en que, aunque estos acepten su relación, les puede parecer raro que su tía y su padre duerman juntos.Pero a los dos se les olvida un gran detalle y es que los chicos no son tontos.—Papá, ¿cuándo invitarás a tía Gianna a que duerma contigo? —a Fabrizzio se le sale el jugo por la nariz, Gianna se ahoga con la tostada y a Fabián se le sale la risa más grande en mucho tiempo.—Hijo, ¿por qué preguntas? —le dice Fabrizzio mientras se limpia.—Porque ustedes se quieren y cuando una pareja se quiere, duermen juntos, ¿verdad? —Alessandro mira a su hermano buscando apoyo y este asiente.—Sí, enano —le dice con cariño Fabián—. Pero ellos primero se deben casar, no queremos
Para el resto de los hermanos Petrucci, saber que Alonzo estuvo en la pedida de mano de Fabrizzio fue una mezcla de risas y envidia, así que todos sacaron lo que se les ocurrió en aquel almuerzo familiar de domingo para sumarse a la petición para ser cuñada de toda esa tropa de hormonas.Incluso Pietro, quien está pasando por su segundo divorcio.—¿Estás bien, hijo? —le pregunta Octavio disimuladamente, porque es el único que sabe lo que sucede en realidad con su hijo.—Sí, después de todo sigo siendo el infeliz infiel, maltratador y despiadado —dice bebiendo de su jugo—. Así que es mejor que lo dejemos así.—¿Cuándo le dirás a tus hermanos?—Cuando se dicte la sentencia, que espero sea la próxima semana. Lo mejor de todo es que no se lleva nada, ni siquiera a mi hijo, porque los testigos fueron lapidarios, incluyendo el psicólogo que exigió el juez.Octavio asiente y le da unos golpecitos en el hombro, de todos sus hijos, Pietro es el que más ha sufrido y esa imagen que todos tienen
Organizar una boda para dentro de un mes no es cosa sencilla, más si todos los Petrucci quieren participar de manera activa. Pero cuando estaban en la elección de las flores para decorar el espacio en donde se casarán, se armó tanto ruido, que Gianna tuvo que sacar un megáfono, regalo de Anna para contener a las masas.Paró todo, los corrió a todos y dijo que se quedaría sólo con las mujeres, así que, recuperado el mando, sólo Fabrizzio se quedó con ella y por supuesto que todo quedó de maravilla.Ir a elegir el vestido no fue tan tortuoso, porque Anna tenía experiencia en eso y la ayudó lo suficiente para que no se sintiera abrumada. Cinco modelos bastaron para elegir el indicado y cuando al fin se lo puso, tanto Gretta como Anna se quedaron impactadas.—Gianna… —le dijo Gretta con dramatismo—. Vamos a tener que amarrar al novio, porque dudo que quiera aguantarse la ceremonia y la fiesta, ¡te ves hermosa!Sólo eso le bastó para saber que ese era el indicado, por lo que el resto del a