Pietro está buscando la mejor manera de terminar lo antes posible con el trabajo que se le acumuló esos días, además de firmar los documentos pendientes, pero en eso precisamente no se puede equivocar, hasta que a las dos de la tarde manda a su nuevo secretario (porque se aburrió de las mujeres frescas) que le prepare su portafolio con todo lo que tiene que firmar y así largarse de una vez a cuidar esta vez de su hijo.—Es que ni siquiera he podido llamarlos… —se pasa las manos por la cabeza y toma su teléfono mientras espera a que todo esté listo. Se preocupa al ver que tiene tantas llamadas de Cara, pero todo le estalla cuando se las regresa y su teléfono suena apagado.La desesperación le gana, en cuanto su secretario cierra el bendito portafolios sale de allí corriendo al ascensor y ni siquiera le responde a Joshua cuando le pregunta qué le pasa.Tampoco se queda a oír a la secretaria que le grita que tiene un mensaje, porque no quiere perder más tiempo. Sale en su auto con direcc
Las características de una persona muchas veces no se consiguen ver sólo con su presencia, muchas veces debes ir más allá, conocerla profundamente e incluso así no llegar a conocerlas.Eso es lo que Cara siente ahora conociendo la historia Pietro de los labios de su hijo mayor, quien tiene mayor conciencia de lo ocurrido con su padre y lo que ahora mismo debe estar viviendo. No puede evitar llorar a mares, porque lo que él ha pasado es con certeza una de las historias más desgarradoras y ella no se puede quedar sin hacer nada.—Probablemente tu padre me odiará… pero yo no me puedo callar —le dice al muchacho y él asiente—. Me dijiste que hiciera con esto lo que mejor sé hacer… y te juro que eso es lo que haré, aunque me cueste mi relación con el hombre de mi vida, pero desde mañana nadie volverá a decir jamás ni una sola palabra negativa en su contra.—Mi padre te ama, cuando hablé con él estaba muy afligido…—Te juro que me arrepiento de no haber tomado el vuelo nocturno, pero estoy
Pietro toma el mando de la televisión y la apaga, Piero se enfrenta a su padre, intenta quitarle el mando y encenderla de nuevo, pero el hombre lanza el mando lejos, haciéndolo añicos.—¡Pero ¿qué te pasa, papá?!—¡¿Cómo me preguntas eso?! ¡¿Acaso no ves que va a destruirme como lo hizo tu madre, como seguro lo haría Giorgia?!—¡¡No sabes lo que va a decir!! ¡¿Qué pasa si era para contar lo que realmente pasó?!—¡¿Y qué pasa si es para corroborar todo lo que han inventado?! ¡¡No puedo!! —se deja caer en el sofá con las lágrimas corriendo por sus mejillas y la cabeza enterrada entre sus manos—. No puedo, Piero, ella es la mujer de mi vida y si me hunde… yo ya no tengo para qué vivir.—Papá, no puedes pensar así, tienes hijos que cuidar…—¿Acaso no es así como te sientes tú con tu novia? ¿Cómo te sentirías si Ivanna dijera que tú la has maltratado?—Me querría morir… pero la diferencia entre tú y yo es que tienes cinco razones para vivir y todas tienen tus mismos ojos.Pietro mira a su
Cara lo ve con aquella sonrisa que tanto ama y se queda esperando a que Pietro se componga de la sorpresa.—Sí… te buscaba a ti… —y todo ese miedo de ella a que Pietro se molestara con ella por contar la verdad, se desvanece en el instante en que él la abraza, la besa con una necesidad mayor a que si no se hubiesen visto en más de un mes y la levanta para pegarla a la pared.«¡Dios, no sabes cuánto te extrañé! —susurra con su frente pegada a la de ella mientras los dos lloran por la emoción del reencuentro—. Te amo, mujer… ¡Te amo!—Y yo te amo a ti… lamento tanto haberme ido de esa manera, pero tenía que firmar un contrato para una película que en verdad quiero hacer, sobre todo porque la haré pensando en ti.—¡Eso no importa ahora! Te juro que de haber sabido lo que esa bruja te hizo, ayer la habría detenido cuando fue a la casa a molestarme.—¡Eso tampoco importa! Sólo tú y yo… los dos, mi amor… te amo, ¡te amo!Pietro la aprieta más y le levanta el vestido con el que va, recorre e
La noticia del embarazo de Cara en los Petrucci provocó una algarabía enorme, pero el que fuera gemelos en verdad fue motivo para que terminaran todos borrachos de felicidad… y de alcohol también.Cara le informó a la productora, pensando en la enorme posibilidad de que se negaran a trabajar con ella, pero el directo dijo que podían adaptar el guion para que su personaje estuviera embarazada, así no la estresarían con el vestuario, porque en verdad la querían a ella en el papel.Cuando ya se cumplían los tres meses de embarazo empezó el rodaje de la película y Cara tuvo que irse a Phoenix, porque allí estaría ambientada la historia. Con Pietro quedaron en que él viajaría unos días cada mes, pero en menos de una semana ya sus hijos le pidieron irse con ella porque ninguno se quería perder el embarazo de sus hermanitos.Y porque tampoco aguantaban ver a su padre tan triste por la separación.Así que en medio de todo ese caos que se ha formado, Octavio se baja del avión para estar presen
Ocho años después…Pietro toma asiento en medio de la algarabía del lugar, para él es increíble estar en el Teatro Dolby junto a su esposa, quien luce preciosa a sus cuarenta años. Magnífica, perfecta y realmente emocionada.Para el hombre, estar allí sosteniendo su mano en un momento como ese hace inevitable traer a su mente todo lo vivido en todos esos años.Lara y Petra han crecido en medio del amor y protección de hombres que cuidan de su familia, es cierto, pero que con sus mujeres son mucho peor, por lo que a las gemelas atención y cómplices para sus fechorías no les había faltado, especialmente sus hermanos, quienes las ven como el regalo más lindo sus vidas, las princesas y Cara no se ha quedado atrás, como la reina indiscutible, la madre de todos aquellos hijos, porque ella no dudó en adoptar ese papel incluso para Piero cada vez que lo ha necesitado.Y, aunque toda la familia esperó a que ellos tuvieran más hijos, ambos quedaron de acuerdo en que con las gemelas era sufic
El silencio de la enorme mansión se termina cuando un grito de dolor se oye entre sus paredes.La servidumbre corre para asistir a la señora, quien se encuentra embarazada y todos están muy pendientes de ella.—¡Señora! —grita el ama de llaves al verla de rodillas al lado de la cama, con una mano en el piso y la otra sosteniendo su vientre.—Llama… llama al médico —dice Gretta jadeante.—Podemos llevarla al hospital, hay tiempo.—No… no me moveré de aquí, sin mi esposo no saldré de la mansión —la mujer mira a una de las chicas del servicio y esta corre para llamar al doctor, mientras que ella ayuda a Gretta a recostarse en la cama.—Moveré a las muchachas para preparar el cuarto para recibir a la niña.—Justina… no me dejes sola —la mujer sonríe con cariño, su jefa es joven y este es su primer hijo, por lo que entiende que tenga miedo de dar a luz y además sin su esposo a su lado.—No, señora, yo estaré aquí.Todos los empleados se dedican a preparar el cuarto para recibir al bebé, el
Dieciocho años después…Anna tiene todo organizado en su maleta para irse, sin tener idea de a dónde, sólo sabe que debe abandonar el hogar que la protegió lo mejor que pudo porque ha cumplido los dieciocho años.—Es injusto… —le dice Vittoria ayudándola a meter las últimas prendas—. Antes los niños que salían de aquí se quedaban trabajando.—Sí, en la época en que nadie se quería hacer cargo de ellos, ahora es distinto. Quiero quedarme, pero primero debo estudiar, hacer algo de mi vida. Te juro que no me olvidaré de todo lo que han hecho por mí.—¡Nada! —dice exaltada su amiga—. Sólo te dieron techo, comida y educación, pero si no fuera por la señora Moretti, seguro esas condenadas te habrían hecho picadillos. Y ni hablar de la directora, esa mujer te odia y no sé por qué.—Como sea, al menos no me dejaron morir de hambre en la calle —Anna mira por la ventana y deja salir un suspiro—. No te metas en problemas mientras yo no estoy, te esperaré afuera. Florencia es un lindo lugar para