—¿Señor Harper? Me mandó el jefe de finanzas para llevarme a su secretaria —dijo con una sonrisa rígida. —Es hora… —respondió Will guiñándole un ojo a Emma que aún estaba ruborizada. —Emma, aquí no solo nos encargamos de las finanzas de la firma, también asesoramos los casos que tienen que ver
—«¡¿Qué hiciste, Rebecca?! ¡Tiraste todo y ahora hay que volverlo a acomodar!» —dijo Emma remedando el odioso timbre de voz de su compañera. Cuando quiso subir la escalera para recuperar su zapato, uno de sus tobillos fue atravesado por una punzada de dolor. A simple vista parecía más regordete qu
—¿Mike? —preguntó Will resoplando. Sabía que no podría hacer cambiar de opinión a Emma—. Ayúdales a levantar todo este desastre. —Sí, señor… —respondió y cabalmente comenzó a levantar cada papel. Algunos empleados que estaban cerca también ayudaron y en poco tiempo todos los papeles estaban apila
Dentro de la tina, Emma se esmeró en bañarlo con cariño, recorriendo sus extremidades con la esponja y masajeándolas ante la mirada confundida de Will. No comprendía por qué de pronto Emma era más cariñosa y atenta. —Bueno… lo demás te lo lavas tú —dijo Emma tan roja que causaba risa. —Tienes qu
La propuesta de Will la hizo sonreír. —No puedes desaparecerme, porque serían muchos problemas legales, además tu padre sabría que fuiste tú, así que espero que tu oferta tenga muchos ceros, porque de lo contrario le diré todo al señor Edward… —Gina, a veces no sé si decir que eres inteligente o s
No pasaron muchos días para que el señor Harper fuera de visita a la residencia Gibrand, con la plena intención de ver a su nuera. —Considero que, al salir mi hijo de la ciudad, lo mejor sería que mi nuera se fuera a vivir a la residencia Harper, conmigo… —dijo Harper al entrar a la habitación de
Para suerte de Emma, Emily compartía el mismo horario de clases, así que se sentó a su lado en cada una de ellas. Al principio fue incómodo, pues Emma no era afecta a ser tan sociable, pero después se sorprendió al notar que Emily era una chica excepcionalmente inteligente y también agradable. En ca
—Es obvio que él esté aquí, es el dueño de la empresa mercantil Bafel. Aunque no ha estado muy bien últimamente, creo que esta es una gran oportunidad para conseguir accionistas —dijo Álvaro torciendo los ojos. —Eso no cambia que su presencia sea una tortura —dijo Lorena abrazando a Emma de manera