—Lo lograste… —dijo Benjamín con seriedad mientras veía como Román abrazaba a Álvaro por su buen trabajo—, pero no has acabado. Espero que todo esto haya valido la pena. Frida se quedó en silencio, pues los susurros de Benjamín eran solo para ella y en caso de contestar, llamaría la atención de Mar
La traición punzaba en su corazón y le hería. Marianne había creído en los planes prometedores de Frida, en ese futuro donde ambas prevalecían como amigas y hacían a un lado a todos los hombres que las habían lastimado. ¿No era Román uno de ellos? La había perseguido y humillado por tanto tiempo, qu
—¿En esa casa? ¿Se refiere a Román Gibrand? —preguntó Marianne fingiendo sorpresa. —¿Lo conoce? —Sí, he oído de él, pero no he tenido la suerte de conocerlo en persona —dijo ahogando su desprecio—. Ha pasado por momentos muy tristes últimamente… —¿En serio? —Sí, tuvo conflictos con otra compañí
—¡Gracias, capataz! —exclamó Marianne y comenzó a rebuscar, concentrándose en las fotos hasta que encontró la indicada, su estómago se llenó de mariposas, pero su gesto se volvió serio—. No hay duda, te das cuenta de que a un hombre nunca le importaste cuando te cambia tan rápido. Dejó el periódico
—No debería de importarme… Estamos separados —dijo Frida queriendo ocultar su dolor, siguiendo con la mentira que ella misma había plantado. —En eso tienes razón, porque si pones atención en la relación que tiene con Olivia, entonces también tendrías que echar un vistazo a su pasado con la director
La depresión de Frida era tan profunda, que, aunque quería actuar como si nada pasara, sus ojos opacos y su sonrisa caída, preocupaban a Marianne. Como la buena amiga que quería ser, se dedicó el resto de la tarde a consolar a Frida, vieron películas en su habitación y le compró toda clase de dulces
—Bien, me retiro, pero… si me permite darle un consejo —intervino Jimena preocupada por el estado tan depresivo en el que Frida estaba resolviendo su futuro—. Debería de pensar muy bien lo que hará. Creo que… no vale la pena tomar decisiones apresuradas. —Abogada Rangel, el señor Gibrand será un op
—Cada propiedad de los Raig ya está a su nombre señor y la empresa ya forma parte del corporativo… —dijo Álvaro agachando la mirada. El semblante de Román le advertía que debía ser cuidadoso. —El proceso de divorcio casi finaliza —agregó Jimena en un suspiro. —¿Cómo está Frida? —Deprimida, pare