Se retiró un poco y decidió admirarla, sentada y erguida, con el pecho en un rápido sube y baja que aprisionaba la respiración agitada y pesada, unas cuantas gotas de agua resbalando por su cuello y bajando hasta sus senos, en la punta de uno de ellos brilló una gota cómplice que llamó a Damián para que la limpiara con la punta de su lengua. Una corriente la electrizó al sentir el tibio contacto de su lengua y luego de toda su boca cubriendo y devorando aquel manjar que Damián amaba saborear.Unos leves jadeos se dejaron escuchar provenientes de la garganta casi ahogada por aquella sensación que se apoderaba del cuerpo ya sin voluntad de Helena y provocaron solo que la excitación de Damián se manifestara con mas ímpetu en su miembro ya dolorido.Miraba su silueta en el espejo y a la vez que dejaba un reguero de besos húmedos por todo su cuello analizaba aquel tatuaje en su espalda baja, parecía ser una leona y aves alrededor, nunca se detuvo a mirarlo y no era muy grande como para no
Pasaron unos días más y Helena se recuperó de manera satisfactoria del ataque de la serpiente, ya iba y venía sin ayuda a la oficina.—Señorita Helena —le recibió Lulú con una gran sonrisa —me da mucho gusto verla de regreso. —Gracias Lulú, nadie mas feliz que yo de volver, eso te lo aseguro. —Me imagino que sí. El señor Damián se ha encargado de atender todo lo que ha llegado a su oficina —le explicaba con paciencia —y pues con la ausencia del joven Santiago se le ha cargado bastante el trabajo.—Claro, no es para menos —respondió Helena comprensiva —pero ya me haré cargo de mis asuntos y ayudaré con lo de Santiago, finalmente corresponde a mi área.—Entiendo —dijo mientras avanzaba a su lado en el camino que llevaba a su oficina, al abrir la puerta encontró un enorme ramo de rosas rojas sobre su escritorio y Lulú le dio una sonrisa cómplice cuando Helena volteó a mirarla con cara de asombro —ya está de buenas otra vez, días anteriores andaba que no lo calentaba ni el sol —le come
Se acercó una jovencita para tomarles la orden.—No se, ustedes recomiéndenme algo —les pidió.—Unas flautas de pollo ¿Qué tal? —Le aconsejó su hermano —están riquísimas.—Me parece bien.Benjamín ordenó lo mismo, mientras que Iván pidió un asado de res con verduras y agua de limón para todos.Mientras les preparaban su comida, Helena e Iván comenzaron a charlar y conocerse. Iván le contó que era QFB y trabajaba en el hospital en el que ella había estado ingresada ya en dos ocasiones.—Voy a pedir una tarjeta de descuento —dijo bromista Helena y ambos rieron con su comentario.—Al contrario, espero que no tengas la necesidad de estar ahí nuevamente.—Lo se, mi humor es un poco negro —le explicó y vio que Benjamín se veía contento.Comieron entre risas y bromas, a Benjamín le encantó el clic que hizo Iván con su hermana y eso lo hizo sentirse un poco mas seguro para abrirse ante su familia, sabía de antemano que ni su madre ni su abuela lo aceptarían, pero tampoco es que esperara demas
A la mañana siguiente Helena se levantó temprano y trató de hacer el menor ruido posible para que Damián no se despertara y pudiera descansar más, se dio una ducha y fue a su habitación a vestirse y prepararse para ir a la oficina, ni siquiera desayunó, solo tomó una manzana y una naranja y subió a una camioneta que era conducida por un trabajador de la Hacienda y la llevaría primero a la plaza donde el día anterior dejó la suya.A media mañana escuchó la puerta de Damián azotarse y eligió no darle importancia, ella estaba agendado una cita de manera personal y directa con los proveedores que estaban demandando, en dos días se encontraría con ambos y por la tarde de ese mismo día lo haría con los empleados despedidos.Damián se había mantenido alejado, de una manera que no le gustaba, porque aunque ella fue quien le pidió hacerlo, lo extrañaba. —Tú lo hiciste, ahora no te quejes —se decía al ver que la puerta de aquella oficina permaneció cerrada en todo momento, a duras penas escuch
Tomó su camioneta y fue hasta el lugar que Fernanda le indicó, llegó con tiempo y aún afectada por lo sucedido y le contó a su amiga, la cual solo acertó a abrazarla y de momento hasta que escuchó todo el lío.—¿No crees que cada quien reacciona diferente ante las situaciones que le presenta la vida? Digo, tú sufres ansiedad y las preocupaciones, la tristeza la manifiestas de esa manera, pero él no, para él es más difícil y quizá en lugar de ponerte difícil pudieras acceder a hacerte la prueba de ADN para que una duda se despeje al menos.—Es que aún si no somos nada todo es complicado, se pone de un genio de los mil demonios, explota con todo, no espera a recibir una explicación y el colmo es su familia que no deja de meter las narices en todo, estoy segura que esa repentina solicitud de empleo por parte de Marissa es porque la bruja de su madre la ha enviado, lo cual solo deja en evidencia que jamás nos dejarían en paz.—A ver, Helena vamos por partes. Yo se que en un principio las
La dejó relajarse hasta quedarse dormida sobre su pecho, solo jaló la cobija para cubrirla y una almohada para colocarse él y quedar un poco mas levantado, la vio relajar el rostro, los hombros y todo su ser y le dejó un puñado de besos en su frente, dejó que la calma que ella experimentaba lo contagiara y se durmió después mientras su fragancia penetraba lo mas profundo de su olfato.Helena despertó enredada entre sábanas y los brazos de Damián que lucía pleno y relajado, su rostro descansaba plácidamente sobre su pecho y ella lo acariciaba con ternura. Lo sintió removerse y lo besó en la frente, esperó hasta que despertó para poder levantarse.—Buenos días, mami.—Buenos días ¿dormiste bien?—Dormí de mas, tenemos pendientes en la oficina.—Ya se, solo nos damos un baño y nos vamos.Entró al baño y enseguida de ella entró él, la abrazó por la espalda y la metió a la regadera, se dieron un baño rápido y bajaron a desayunar, Benjamín ya no se encontraba porque se había ido temprano al
—Santiago ha vuelto —les informó Benjamín un poco alterado apenas y los vio que bajaron de la camioneta y ellos voltearon a verse uno a otro, no dijeron nada pero lo pensaron, que un enfrentamiento se venía si no sabían manejar las cosas —¿Cómo lo viste? —Preguntó Damián y Benjamín se rió. —Con la misma cara de estúpido que ha tenido siempre, esa no cambia.Ambos hermanos se rieron y Helena al momento los reprendió. —Sin pleitos, por favor —les pidió Helena y ellos asintieron, Damián se sentía tranquilo y no iba a caer en provocaciones. Caminaron los tres por el pasillo y lo vieron en la sala, estaba sentado como cualquier cosa, como si no hubiera hecho nada malo ni estuviera ahí buscando clemencia, y de hecho no la buscaba, llegó pensando que necesitaban de él y que podría darse el lujo de imponer su presencia y sus condiciones, estaba muy lejos de ser verdad.Los escuchó entrar y levantó la mirada que tenía fija en su teléfono celular. —Es un gusto que mis hermanos me reciban d
Fueron saliendo uno por uno del despacho hasta que solo quedaban Helena y Fernanda.—Le afectó mucho enterarse —comentó Helena y su amiga confirmó lo mismo.—Es lógico, ha vivido en una mentira, creyendo que tiene por madre a una mujer extraordinaria y se viene a enterar de todo esto.—Me siento fatal —expresa Helena con pesar mientras se deja caer en la silla del escritorio de su padre —por mi está pasando todo esto, primero se distancia de su hermano, de su madre, de la misma Prudencia y ahora viene y se entera de tantas cosas, yo no sabría cómo lidiar con tanto. —Aprenderá —le anima Fernanda y le da un apapacho —la vida tiene muchos colores y no siempre serán nuestros favoritos. Quizá le duela saber que su vida ha estado basada en mentiras, pero apareciste tú en ella y eso para él debe ser un estímulo inmenso, ahora sabe que tiene mas hermanos y ojalá los busque, que se conozcan y compartan su vida.—No creo que le sea muy fácil.—¿Para ti lo es? —Le preguntó como intentando evalu