Capítulos relacionados
Capítulo 56
Eleanor comienza a hacer su maleta, sabiendo que tiene que estar lista para su viaje a Ámsterdam. Mientras selecciona su ropa y accesorios, no puede evitar sentir un poco de emoción por la perspectiva de visitar una nueva ciudad y experimentar cosas nuevas.Sin embargo, también se siente un poco nerviosa.Eleanor intenta no pensar demasiado en Patrick y sus problemas, sabiendo que tiene que seguir adelante y disfrutar su viaje. Termina de hacer su maleta y se acuesta en su cama mientras espera que se haga la hora para partir al aeropuerto. Se siente un poco abrumada, pero sabe que tiene que mantener la cabeza en alto.Al diablo las preocupaciones, este viaje es para ella y solo para ella.Después de arreglar su maleta, Eleanor decide tomar una ducha para relajarse y refrescarse antes de su viaje a Amsterdam. Disfruta del agua caliente que cae sobre su cuerpo y se toma un momento para cerrar los ojos y respirar profundamente.Después de salir de la ducha, se envuelve en una toalla suav
Capítulo 57
Patrick comenzó el día con un dolor pulsátil, la bebida del día anterior le estaba pasando factura. Se frotó los ojos mientras se desperezaba en la cama. Aún recordaba la manera tan cruda en que Eleanor Grant se había desahogado con él y a pesar de saber que ella tenía razón en sus palabras se sentía preso de su amor. Entró en la ducha rápidamente para tratar de limpiar las impurezas de su cuerpo, luego de concluir se miró en el espejo observando las grandes bolsas que colgaban de sus ojos. Se alistó lo más rápido que pudo mientras se dirigía a los viñedos.Patrick llegó a los viñedos y se encontró con Cassandra quien ya se encontraba trabajando junto a algunos trabajadores. Hablaba proactivamente sobre los diferentes tipos de uvas y la importancia del clima en el proceso de producción del vino.- Buenos días. - dijo Patrick saludando a todos.Cassandra notó el malhumor en el rostro de Patrick, y se acercó a él con una sonrisa amable.- Buenos días ¿Todo bien, Patrick? - preguntó el
Capítulo 58
Stephan y Eleanor caminan por las estrechas calles de Ámsterdam, rodeados de casas antiguas y hermosos canales. Stephan le señala una iglesia antigua en el horizonte y le cuenta la historia detrás de ella.Eleanor se siente transportada a otra época, donde el pasado y el presente se funden en un solo lugar, donde cada rincón cuenta una historia, y cada paso es una aventura por descubrir.- Esta iglesia se llama Oude Kerk, y es una de las iglesias más antiguas de Ámsterdam. Fue construida en el siglo XIII y ha sido testigo de muchos eventos importantes en la historia de la ciudad.- Es impresionante - dice Eleanor admirada.- Sí, y si miras hacia abajo, verás las famosas casas de Ámsterdam, que tienen un estilo arquitectónico único. Muchas de ellas tienen más de 300 años.Eleanor mira hacia abajo y ve las hermosas casas estrechas y altas que bordean el canal.- Me encanta la arquitectura aquí. Es tan diferente a lo que estoy acostumbrada en mi ciudad natal. - dice Eleanor.En sus ojos,
Capítulo 59
Eleanor vuelve a la ciudad con una nueva sensación de renovación. Luego de largas horas en el aeropuerto está nuevamente en casa y cerca de todo lo que había dejado anteriormente. Al entrar por aquel camino pudo sentir como el olor de la Hacienda la envolvía. Después de unos minutos se dispuso a bajar las maletas observando el pórtico principal de la casa. Se había ido tan solo un fin de semana y parecía ser un año entero de ausencia. Entró con la seguridad que siempre la caracterizaba y no pudo evitar recordar la primera vez que había llegado de esa manera a Villa del Sol.Cerró la puerta a su espalda viendo como cada cosa se encontraba en su lugar, el silencio estaba impregnado en aquel salón vacío en que no había otra presencia que su persona. Pero aquel silencio fue irrumpido por una voz y una mirada desafiante de la mujer que había traído al mundo a los hermanos Miller.- Fuese sido increíble el hecho de que te quedaras en Ámsterdam y no volvieras en tu vida. - hace una pausa. -
Capítulo 60
Eleanor llegó a la empresa con un semblante serio, a pesar de que siempre lo hacía dando los buenos días por cortesía esta vez era diferente. La señorita Grant se limitó a dar respuestas cortantes y evitar cualquier tipo de conversación. Entró en su oficina y trató de concentrarse en sus asuntos pendientes. Sin embargo en su mente no dejaba de escuchar la voz altanera con la que se presentó Erika en la hacienda. ¿Quién se creía que era? La señorita Grant intentó enfocarse en su trabajo, pero su mente seguía divagando en las palabras y acciones de Erika. ¿Por qué Patrick había permitido que ella se mudara a la hacienda? ¿Qué intenciones tenía con eso? ¿Acaso quería mortificarla más de lo que ya estaba? ¿Cómo era capaz de tomar aquella decisión y luego despertar en su cama diciendo que la extrañaba? Todas estas preguntas hacían que Eleanor se sintiera aún más frustrada y confundida.De repente, su asistente entra a la oficina interrumpiendo sus pensamientos.- Señorita Grant, acaba de
Capítulo 61
Patrick encontró a Erika sentada en la cama, mirándolo fijamente mientras acariciaba su vientre abultado. El silencio en la habitación era denso y pesado, como si la tensión pudiera cortarse con un cuchillo. Patrick respiró hondo y se armó de valor para decir lo que tenía que decir.- Por favor Erika, no hagas esto más difícil de lo que ya es. - hace una pausa. - Empaca tus cosas te llevaré nuevamente a tu casa.- Lo siento, Patrick. No debería haber venido aquí sin avisarte. Prometo que hablaremos sobre nuestro hijo y trataremos de llegar a un acuerdo que sea mejor para todos - dijo Erika fingiendo un tono apenado.- Eso espero, Erika. Ahora, por favor, recoge tus cosas para que podamos irnos. No quiero que esto se convierta en una discusión más larga. Erika asintió en silencio, recogió sus cosas lentamente. Pero ella sabía que no podía dejarse ganar la partida por lo que decidió hacer el mejor espectáculo de su vida.Comenzó a gemir y a quejarse de dolor.- ¡Ahhh, ahhh! - aprieta s
Capítulo 62
Patrick y Erika se dirigieron temprano por la mañana al centro de salud para asistir a una cita de control natal. A pesar de la incomodidad que sentía Patrick, sabía que era importante ser responsable con Erika y con su futuro hijo.En la sala de espera, Patrick observaba a las mujeres embarazadas y a las parejas que esperaban su turno para ser atendidos.Algunas mujeres parecían disfrutar de su embarazo, mostrando su panza con orgullo y compartiendo consejos con otras futuras madres. Otras, en cambio, parecían sentirse agotadas y abrumadas por la experiencia, con miradas cansadas y preocupadas en sus rostros.Patrick se sentía un poco fuera de lugar en ese ambiente, como si no encajara en el molde de lo que se esperaba de un futuro padre.Erika, por su parte, se sentía segura del terreno que pisaba, debía asegurarse de que todo siguiera su curso tal cual como iba planeado. Pensó en lo orgullosa que se sintió su madre al verla salir de la casa para ir a vivir a la hacienda Villa del S
Capítulo 63
Erika sumergió su cuerpo en la tina de agua caliente y vio cómo las burbujas de jabón envolvían su piel. Cerró los ojos y dejó que el aroma relajante del baño la transportara a otro lugar. Sintió cómo las tensiones del día desaparecían y su mente se liberaba de cualquier preocupación.Con una copa de vino en la mano, Erika se sintió como una diosa de la sensualidad, entregada al placer. Se permitió disfrutar del silencio del cuarto de baño, solo interrumpido por el sonido de las burbujas que estallaban en la superficie del agua.Erika cierra los ojos y se sumerge en la bañera, dejando que el agua tibia y las burbujas le acaricien la piel. Enciende la música relajante en su teléfono y se deja llevar por la suave melodía.- Esto si es vida. - dice riendo.De pronto un zumbido de su teléfono celular la saca de su momento de relajación.- ¿Bueno? - Veo que te olvidaste muy rápido de que tienes madre. - No digas estupideces, madre. - rueda los ojos Erika.- ¿Cómo van las cosas por allá?