Erika sumergió su cuerpo en la tina de agua caliente y vio cómo las burbujas de jabón envolvían su piel. Cerró los ojos y dejó que el aroma relajante del baño la transportara a otro lugar. Sintió cómo las tensiones del día desaparecían y su mente se liberaba de cualquier preocupación.Con una copa de vino en la mano, Erika se sintió como una diosa de la sensualidad, entregada al placer. Se permitió disfrutar del silencio del cuarto de baño, solo interrumpido por el sonido de las burbujas que estallaban en la superficie del agua.Erika cierra los ojos y se sumerge en la bañera, dejando que el agua tibia y las burbujas le acaricien la piel. Enciende la música relajante en su teléfono y se deja llevar por la suave melodía.- Esto si es vida. - dice riendo.De pronto un zumbido de su teléfono celular la saca de su momento de relajación.- ¿Bueno? - Veo que te olvidaste muy rápido de que tienes madre. - No digas estupideces, madre. - rueda los ojos Erika.- ¿Cómo van las cosas por allá?
Eleanor entra en el despacho para tratar de calmar los ánimos. La situación con Erika la había puesto tensa. Una vez dentro del despacho, Eleanor cierra la puerta tras de sí y se sienta en el escritorio. Enciende su laptop y comienza a analizar los informes de la producción del vino. Mientras revisaba los informes, su mente divagaba una y otra vez en la presión que la consumía con todo este asunto del embarazo de Erika. Erika por su parte subió hasta su habitación dando un portazo. - La odio, la odio. - dice frustrada lanzando una almohada al suelo. - Pero no me voy a dejar atormentar. Saca su teléfono repicando el número de Patrick. Al otro lado de la línea, Patrick responde al teléfono después de unas pocas sonadas. - ¿Qué sucede Erika? - dice Patrick con voz cansada. - Esa mujer me humilló como quiso. - contesta Erika. - Necesito que vengas cuanto antes. - ¿A qué te refieres con eso? - dice Patrick masajeandose la sien. - A Eleanor Grant. Patrick duda un momento, sab
El aire se vuelve denso. Las miradas se entrecruzan como espadas afiladas, listas para cortar en cualquier momento. El silencio se adueña del ambiente, mientras Eleanor siente el peso de las miradas sobre ella, cada una de ellas apuntando a su figura como si se tratara de una intrusa en su propio hogar.Patrick, por su parte, se encuentra atrapado entre dos fuegos, intentando mantener la compostura en medio de la tensión que ha surgido en el ambiente.- ¿Entonces usted es parte de la familia Miller? - pregunta el padre de Erika. - Es una larga historia. - responde Eleanor. - Además de ser la dueña de esta casa soy la CEO de Miller Company CA.El padre de Erika frunce el ceño sin entender mucho de lo que está sucediendo.- Encantado. - dice tomando la mano de la señorita Grant depositando un beso sobre ella.- El placer es mío, señor. - dice Eleanor dándole una mirada rápida a Erika quien la veía con ganas de aniquilarla. - Pero aún no he me ha dicho su nombre. - Arthur Narváez. - se
a noche cae suavemente en la hacienda Villa del Sol, mientras el sol se despide en el horizonte con un desfile de colores cálidos y brillantes. Las viñas se mecen suavemente con la brisa nocturna, dejando un aroma dulce en el aire.La oscuridad llega en un velo de misterio, pero la luna llena ilumina con su luz plateada el paisaje, creando sombras y reflejos en los surcos de la tierra y las hojas de los árboles.Los murmullos de los viñedos y el crujir de las ramas secas en la brisa crean una banda sonora única para la velada.Eleanor baja al despacho para terminar algunos asuntos pendientes. La habitación está sumida en la oscuridad, solo la luz de la luna que entra por la ventana ilumina levemente el ambiente. Se dirige a su escritorio y enciende la lámpara, llenando el espacio de una suave luz dorada.Eleanor se sienta en su silla de cuero y comienza a revisar algunos documentos importantes. Afuera, el viento sopla suavemente y se escucha el sonido de las hojas de los árboles movié
Eleanor se despierta temprano en la mañana, todavía sintiendo todas las emociones de la noche anterior con Patrick. Mientras se prepara para el día, su mente sigue dando vueltas en torno a lo que había pasado y lo que podría haber pasado. Se pregunta si hizo bien al aceptar la apuesta, y si debería haber sido más cuidadosa en sus decisiones.Siempre se recriminaba el hecho de ver el alcance que tenía Patrick en su vida, pero sabía que no podía luchar contra el amor que le guardaba.Cuando está lista para salir, decide que lo mejor es evitar a Patrick por el momento. Sale de su habitación temprano para ir hacia Miller.Finalmente llega a la oficina, donde comienza a trabajar en sus proyectos del día. La concentración la ayuda a mantener sus pensamientos en orden, y poco a poco comienza a sentirse más tranquila.Erick llega a la oficina de Eleanor, toca la puerta y espera pacientemente a que ella le permita entrar.- Adelante, Erick - dice Eleanor desde adentro.Erick entra en la ofici
Eleanor guía a Arthur por las diferentes áreas de la empresa, mostrándole los departamentos uno a uno, explicándole cómo funcionan las diferentes áreas y cómo se integran para que la empresa funcione eficientemente.- Esta área es una de las más importantes para nosotros. Aquí es donde nacen debatimos las ideas que pueden cambiar el rumbo de la empresa. - comenta Eleanor.- Impresionante, realmente impresionante. - responde Arthur con una sonrisa.Arthur presta atención a cada palabra que Eleanor vocifera, parece particularmente interesado en todo lo que incluyeLuego lo dirige hacia la azotea enseñándole el helipuerto.- Acá recibimos a nuestros clientes VIP.- Realmente han pensado en todo. - exclama Arthur al ver el lugar.- Así es, señor Arthur. La comodidad y satisfacción de nuestros clientes es una de nuestras principales preocupaciones.Eleanor se detiene por un momento, observando el horizonte desde la azotea mientras el viento le despeina el cabello. Arthur la mira con curios
Eleanor se adentra en el sendero de la hacienda, sus ojos observan cada detalle del paisaje que la rodea. Los árboles se mueven suavemente con la brisa, mientras que el sol resplandece en el cielo. Cada vez puede observar los racimos de uvas cuelgan pesados de las enredaderas.La señorita Grant llegó a la casa y abrió la puerta con un suspiro. El ambiente era cálido y acogedor pero sólo era el lugar ya que sabía que día a día tenía que lidiar con todos los problemas.Caminó hasta la sala de estar y se dejó caer en el sofá con un suspiro.Erika entra en la sala de estar con paso firme y determinado, sus ojos se posan en Eleanor con molestia evidente. La tensión en el ambiente es palpable y se puede sentir la hostilidad que emana de la otra mujer.- Ayer lograste lo que querías. - dice.Eleanor la observa en silencio con hastío.- Sabes perfectamente el porqué lo hice. - contesta la señorita Grant.- Porque no soportas la idea de saber que perdiste ante mí. - Si a ti te parece una vic
El sol comenzó a descender lentamente, tiñendo el cielo de naranja y rosa. La brisa fresca del atardecer soplaba suavemente. Las luces de la Hacienda se encendieron una a una, iluminando la casa. A medida que la noche avanzaba, la tranquilidad se hacía más que presente.En el salón de la Hacienda, Eleanor y su madre se encontraban sentadas en cómodos sillones frente a la chimenea encendida, disfrutando de una copa de vino. El crepitar del fuego y el sonido suave de la música de fondo creaban un ambiente acogedor y relajado.La madre de Eleanor rompió el silencio con un suspiro mientras veía el cansancio en los ojos de su hija.- No tienes buena cara. - Ni que lo digas. - respondió Eleanor, con su tono de voz que afirmaba su agotamiento.- ¿Me vas a contar lo que te sucede? - pregunta Cassandra. - Aunque, con solo mirar tus ojos me atrevería a apostar que tiene que ver con Patrick Miller.Eleanor se recostó en el sillón fingiendo mientras se, lleva la copa de vino a sus labios.- Te e