Amor Ciego-Parte 25

Edgard Barrington

No quería marcharme, pero se estaba haciendo tarde y ambos teníamos clase a la mañana siguiente. Me llevó de vuelta a mi dormitorio ya que estaba lloviendo. Cuando finalmente llegamos a mi puerta una pequeña tristeza me inundó. Ya la echaba de menos y aun no se había marchado. La acerqué a mí y comencé a besarla en los labios con firmeza.

La apreté contra la pared y se rió tontamente mientras sus brazos se enroscaban en mi cuello. Besé sus oídos, su mandíbula y hasta su nariz.—¿Vendrás a estudiar mañana?

—Ah huh.—Fue todo lo que murmuró. Una de sus piernas se enganchó alrededor de mi cadera. Sujeté la parte superior de su muslo con una mano, acercándola más a mí.

Nuestros labios se juntaron una y otra vez, ninguno de los dos estaba dispuesto a detenerse. Me encantaba poder perderme en mi propio mundo gracias a ella. Se convertía en mi todo cuando estaba con ella.

—Maldición Edgard. Deja que la pobre respire.—Se rió Emmanuell a mi lado. Me eché hacia atrás, ocultando
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo