Eryx DeCostello New York Mi madre estallaba de coraje por lo que pasó conmigo y me puedo imaginar que se puso peor cuando mi padre no la dejó que me siguiera persiguiendo. No me gustaba hacerle pasar tantos corajes tan seguido pero ella al querer controlar todo en mi vida, me orillaba a hacerlo. Me subí a la limusina con Jazmín y ya que iba a bordo recibí una llamada, de mi madre. —Eryx — Dijo mi madre —Te exijo que vuelvas acá por favor. Tenemos que regresar al evento y ya después habláremos de lo que me haces pasar. —Tú no entiendes nada madre y lo siento pero no voy a volver allá. Tengo trabajo que hacer en la oficina que no puede esperar. —Ya habrá tiempo para eso Eryx, por ahora tenemos que cumplir con nuestros invitados. Por favor, olvida el disgusto que tuvimos y volvamos al evento. —No me siento bien madre, estoy muy molesto. Nada salió como esperaba y Jazmín se fue del evento enojada conmigo—Sostuve mi teatro, aun yendo sentado al lado de ella en la limusina —Te ofrezco
Ava Janssen New YorkCuando hubo acabado el curso por el día de hoy, bajamos todas entusiasmadas, Adalise, nos contó que ya estaba casi concluida la lista de las asignaciones, solo faltaba el examen final el día de mañana, la verdad si me tocaba el jefe cascarrabias sería un reto para mí, tal vez solo me limitaría a hacer mi trabajo impecablemente que no tendría ningún motivo para decir nada.– ¿Saben quién creo que le va a tocar ser la asistente de el gran jefe? yo digo que le tocará a Ava – dijo Valerie – ¿saben por qué?–No lo sé – dijo Eillen.–Yo tampoco – fue el turno de Marissa.Las había dejado que hicieran sus apuestas, la verdad eso era lo de menos, cuando se cumple con sus obligaciones, no había peros que valieran. Por mi parte no estaba negada a trabajar bajo ninguna presión, estaba más bien acostumbrada a ello.–Porque ella parece que no le teme a nada, ni a nadie y no lo digo en mal plan, Ava tiene carácter y no dejará que el gran jefe la intimide – les respondió Valeri
Ava Janssen New YorkMi vida estaba empezando a parecerme un tanto aburrida, lo admito, solo llevaba unos pocos días y necesitaba algo diferente, no estaba buscando alguna relación, creo que a parte del trabajo necesitaba algo más, no sabía que era, pero lo iba a encontrar, estaba segura de ello.–Para mañana estamos listas para esperar el veredicto – dijo Emily.Lo hacía parecer como si se tratara de una sentencia de muerte y me pareció cómico, Marissa era la más afectada pues su cara lo decía todo. Como si la fueran a mandar a la silla eléctrica o le fuera a inyectar una sustancia letal.–Si me toca y no me ven el lunes ya saben por qué – dijo una muy enojada Marissa.Pero no sé porque se preocupaba, bien se lo había dicho Michael Davis, ella no entraba a esa lista. Lo más probable era que no lo volviera a ver en la empresa, cuando algún roce había sucedido con uno de los de arriba a la persona en cuestión la movían a un departamento que no tuviera nada que ver con su anterior jefe
Ava Janssen New YorkDespués del último día de capacitación, domingo dos de la tarde, me despedí de las compañeras y me fui caminando lentamente. Sí sería la asistente del presidente y no me sentía ni feliz, ni triste, pues a eso vine a trabajar. Al llegar al hotel, fui derecho a la suite, saqué el celular y tenía varios mensajes, dos de mi amiga Janice y otros dos de Bruno, esos dos los borré sin ver, no sé quién le habrá pasado mi nuevo número, pero por nada del mundo le contestaría. Leo los mensajes de mi amiga y me rio. De dónde sacará tantas ocurrencias.“Avita, he visto a tu jefe y es un papucho, estoy arreglando mis maletas porque lo quiero conocer en persona”“Dame asilo en tu hotel por favor, salgo para allá”Las chicas habían estado hablando entre ellas, que el director general de la empresa estaba muy guapo y que las secretarias se peleaban por ser sus ayudantes, no había tenido el gusto de conocerlo, de hecho pensaba que no se encontraba en la empresa, que estaba casado,
Ava Janssen New YorkAl principio, los primeros días de estar aquí, me recriminaba por haber sido una estúpida que no se había dado cuenta de lo que le estaba pasando casi en sus narices, el hecho de que ya se había revolcado con esa zorra por tres meses, me daba asco, como osó besarme con esa boca, como osó tocarme con esas manos que habían tocado a otra mujer, me odiaba por haberlo permitido.Aunque yo no lo supiera en ese momento me daba coraje, me sentía tan despreciada, sabía que no había sido mi culpa, que si él tomó esa decisión no fue por ninguna provocación o descuido de mi parte, yo le había dado todo y si él quiso buscar por otra parte, no sé qué ya era su problema, si había dejado de quererme me dice y nos separamos por el bien de los dos y listo, cuento olvidado. Pero escuchar que quería a otra mujer era algo que no podía olvidar.Algo se había clavado en mí como una autentica daga, como si el objeto utilizado estuviera impregnado de limón y sal. Tan profundo y doloroso
Eryx DeCostelloNew YorkEl domingo por la mañana comencé temprano con la revisión del contrato al que había llamado fantasma, me causaba un poco de ruido en que me lo hayan entregado a mí y no a desarrollo, pues ellos tenían que verificar todo lo que se refería al proyecto si ya estaba en proceso, me sumergí en ello y concentrado en mis cosas cuando de nuevo alguien tenía la osadía de interrumpirme, llamándome ahora a mi celular personal.–Hola Eryx – Dijo una voz familiar del otro lado de la línea – Te llamo porque estoy en Central Park y pensé que deberías descolgarte un poco del trabajo, para almorzar conmigo.Mi hermano pequeño, sabía que estaba ocupado pero aun así le valía molestarme, respiré profundo y le contesté, lo bueno era que ya estaba a punto de pedir algo.–Hola Jerome, estoy ocupado en algo pero antes de que me regañes – Suspiré hondo – Voy para allá contigo, de todos modos tengo que almorzar algo, ya mi estómago me está reclamando.–Bueno aquí te espero, en el café c
Eryx DeCostelloNew YorkClaro que lo tenía, nos habíamos encontrado en lugares muy cercanos, así que lo más probable era que fuera su zona por donde vivía, pues ya estábamos hablando de una posibilidad de dar con ella.–Sí tenía pensado que le llames a tu amigo, al detective. Ya sabes, el que te ha ayudado a ti en tus asuntos, hermano – dije decidido – si puedes conseguir también alguien para que haga un retrato.–Jerry Sandoval, tiene un buen equipo de investigadores y sí, también un dibujante, ya que terminemos de almorzar le llamamos y agendas de una vez una cita con él. Estoy emocionado con la idea de poderte ayudar a encontrar a mi cuñada, porque así como has hablado de esa mujer ella será eso mi cuñada.–Aún no sé si la pueda volver a encontrar y tú ya nos estás casando, Jerome – Me reí de mi hermano y sus ocurrencias – Pensaré que mi madre ya te ha contagiado su locura.–No es locura es alegría, si cabe la posibilidad de que por primera vez en tu vida te sientas interesado por
Tommaso DeCostelloNew York Conduzco a mi mujer hacia el despacho que nos han asignado, ya esto se nos estaba saliendo de control, si exageraba un poquito más, los chicos que aún nos quedaban en casa terminarían por irse también y lo que quería era que permanecieran los cuatro en casa no que estos se fueran huyendo de nosotros, pues cuando tuvieran a nuestros nietos poder tenerlos al alcance.Abro la puerta y entro después de ella, Ary está en la casa, pues en cuanto llegó me mandaron un mensaje que no había salido y que se metió a su habitación y ahí permanecía, Enrico sabía jugar bien sus cartas, a cada uno de mis hijos los tenía comiendo de su mano. Eso me agradaba porque ni se imaginaban a quien le contaban sus sueños más íntimos.–Ya mujer, creo que de verdad te va a dar algo un día de estos.Se giró a verme con una cara iluminada de felicidad, estábamos actuando como un par de chiquillos haciendo travesuras.– ¿Lo estoy haciendo bien?–Gaia, estuviste fantástica, ven acá mi amo