El auto estaba en un completo ruido, Fénix, el teniente Rae y Ares hablaban, parecían querer contarse todo lo que había pasado en años, Ares no paraba de reír, parecía animado, felizMientras ella no paraba de pensar en todo lo que aquel le había dicho sus palabras tan fuertes, sobre acusar a Orien en ser el autor de su accidenteCon el hecho de que al parecer ella le había permitido a un hombre como aquel en estar junto a ella y su hija por tantos añosCuando ella conoció Orien unos años atrás, solo pensó que era un regalo de los dioses, que estaba terriblemente agradecida, la vida le había dado un amigoAlgo que la hacía sentir viva y feliz, él era todo lo que ella esperaba en aquel momento y más, él le daba su espacio, la ayudaba cuando estaba decaídaY no había presión, como la que había de parte de su familia, por qué estuviera bien, porque fuera de nuevo una Venus felizFue entonces cuando decidió cambiar su nombre, por lo menos decido que no quería llamarse Venus, como lo había
Las cosas se habían apagado, el silencio había abarcado todo el lugar, Ares, ahora se encontraba frente a la madre de VenusAquella tenía un gesto notablemente molesto, mientras Harmonía, como quien protegía a su padre, aunque no lo comprendiera del todoEstaba allí, en su regazo, Ares no parecía para nada intimidado por Electra es más observaba a su hija aún mejor a la luz de aquella enorme sala de la mansión KatalakisY parecía encantado, ella solo estaba allí, parecía a cada segundo que se apagaba de a poco, estaba, al parecer, dispuesta a dormirse en el regazo de su padreDorian incluso se había ofrecido en llevarla a su habitación, pero Ares se había negado, había indicado que no le disgustaba, que de hecho estaba encantado con elloLa madre de Venus, no parecía nada contenta, y justamente cuando los ojos de hHarmonía se cerraron y se mostró con una respiración apacibleSupieron que estaba completamente dormida—Debería llevarla arriba y tal vez, tú deberías hacerlo tu Xandy…—N
El avión aterrizaba, Harmonía se encontraba pegada a la ventana, mientras observaba todo desde allí, roque se encontraba junto a DorianEn cuanto habían llegado al aeropuerto, Dorian se había encargado de indicar que este era su animal de compañíaPor lo que a pesar de que intentaron oponerse, no lograron que este fuese junto a maletas, más cuando Ares había pagado casi una fortunaPara reservar el avión en primera clase para ellos, este había indicado que no permitiría que el compañero de su hija fuese como un equipaje másAsí que el mismo que había estado en medio de los asientos de Dorian y de ellos, ahora estaba al lado de HarmoníaElla lo saludaba y le abría un campo para que esta observara por la ventana, algo que más que gustoso había hechoMientras Ares, quien se había negado a alejarse demasiado de Harmonía, observaba al parecer encantadoComo su hija y el perro que le había elegido para Venus, ahora era el compañero fiel de su pequeña hija—¿Entonces mami y papi nacieron en
—No… No te acerques, no quiero que te acerques…Estaba tan aterrada, incluso callo en los grandes escalones del lugar, pero Ares había sido más rápido, él la había tomado de la muñecaY la había casi arrastrado hasta la oficina, aquella que al abrirla vio no más que un lugar desconocidoNada ahí se le hacía familia, incluso podría decirse que lo considero repugnante, pero ahora no era el momentoTenía cosas más importantes de las cuales debía preocuparse, más cuando su madre lloraba como una niña berrinchudaY él parecía ignorarla, más cuando con fuerza sentó a su madre en el enorme sillón y rogó a los dioses que no le permitiera actuara como un desquiciadoCuando después de todo, aquella mujer vil y terrible que actuaba ahora como la víctima era su madre, aquella que una vez amo como a nada en el mundoPero en aquel instante, no la veía más que como un ser con el que no deseaba volver a atarse en lo que le quedara por la eternidad—¿Qué me vas a hacer? Soy tu madre, tu madre…—¿Mi ma
Su sollozo se escuchó más fuerte, tomo la no de su hijo, mientras Ares la observaba, no decía nada, no emitía un solo sonidoSolo la observaba con los ojos fijos en ella, incluso no había notado quién había entrado al lugar, no había notado como aquellos pequeños piesCaminaban hacia la mujer, como aquella la observaba fijamente y como sin más posicionaba su pequeña mano sobre la mano de su abuela y su padreMientras la mujer al notar el pequeño tacto levanto sus ojos hacia la pequeña niña y la observo llena de sorpresaSus ojos se habían llenado de lágrimas y un gesto lleno de tristeza, sorpresa e incluso se podría decir de anhelo cruzo por sus ojos—Mi papá no te odia, estoy segura de ello, ¿cierto papá? ¿Cierto que no la odias?La mujer con lágrimas en los ojos la observo, sus ojos, sus facciones, ella había conocido a un niño tal cual hacía muchos añosEra su propio hijo, la diferencia, era que aquella era delicada, sus labios, aquellos labios no eran su hijo, pero sus ojos, los m
Las escaleras hacia la habitación de Harmonía estaban en completo silencio, el capitán estaba completamente seguro de que así seríaPor lo menos eso espetaba, estaba un poco ansioso, no lo negaría, más cuando aquel gran escándalo acaba de sucederÉl quería que su hija no viviera a ningún tipo de experiencia que lograra causar daño en ella, que vivirá tranquila, que viviese en pazJustamente como le había indicado Venus, que su hija y ella habían vivido, por lo menos hasta que él había llegado a su vidaAres se sentía inseguro, lleno de vergüenza, no sabía por qué de alguna forma había arruinado quizás la infancia de harmoníaLe había indicado a Venus que se encargaría, que no debía prepararse, pero la verdad era que estaba aterradoLleno de tanto miedo, que en cada paso parecía tener diferentes discursos, tal vez disculpándose sería una buena forma¿Qué le diría? Disculpa que mi ex esposa, viniese a molestarte, pero no te preocupes desde ahora todo estará bienNo, claro que no, Ares s
La cárcel de mujeres era un lugar terrible, ¿Cómo alguien siquiera podría estar bien en un lugar como ese?Ciertamente, ella no lo comprendía, más la mujer frente a ella, aquella que se veía tranquila mientras ella, parecía estar apacibleSin un ápice de problemas en estar allí, parecía estar completamente tranquila, cuanto la odiaba, cuanto detestaba verla tan tranquilaCuanto detestaba el hecho de que no le había hablado, de que la trataba como si no fuese más que una desconocida, mientras ella estaba a punto de enloquecerNara se levantó, se posicionó justamente frente a su cama y luego de unos minutos, frustrada, al notar que seguía ignorándola sin másHablo casi en un grito, uno que logro sacra a la mujer de sus pensamientos—¿Me seguirás ignorando Gaia? No puedo créelo, no lo voy a permitir, ¿te quedo claro?Gaia de Alexius, levanto la mirada, sus ojos azulados conectaron con los de Nara, mientras aquella parecía tan frustrada y enojadaQue ciertamente ella se pregunta ¿Qué habí
El hombre frente a ella, estaba completamente sentado en un modo relajado, era un demente ¿Cómo podía estar en un lugar como esté tan tranquilo?Él se supone que estaría en París, se supone que estaría muy, muy lejos, ¿Por qué estaba aquí? Ciertamente ella no lo sabíaPero aquello era bueno, muy, muy bueno, pues seguramente tenía un plan, seguramente, él la sacaría¿Por qué estaba allí si no era eso? Al parecer eso de si caes, caes sola, era solo una tontería, el sí la amaba lo suficiente para poder ayudarla a salir¿Ahora con que idea podría llegar? ¿Ahora, como la sacaría, ciertamente estaba deseosa de lo que podría pasar cuando Dante la ayudara?—Viniste, viniste por mí…Los ojos de Nara estaban ansiosos, deseosos de escuchar, aunque fuese una sola palabra, en lo que noto el gesto lleno de sorpresaMientras ella había recordado recién su rostro golpeado y que seguramente en este instante debía estar aún más hinchado—Yo…—¿Quién te golpeo? O más bien espero que la otra persona esté