Cariza.Leer tantos libros eróticos me ha dado valor para hacer lo que estoy haciendo, sé que soy una inexperta pero quiero ser ahora la que le de placer a mi esposo, no permitiré que vea a otra, esa Violeta me choca, la manera en cómo ve a mi hombre, pero eso sí que no se lo permitiré, dejo de pensar al sentir una de las manos de mi esposo en mi espalda, mientras juego con el.—Oh si mi amor, es mejor que dejes de hacer eso o acabare —Su voz suena con una fascinante excitación, asombrada por su tamaño, siento como me levanta en sus brazos de un rápido movimiento, me encuentro encima de él, su pene roza mi entrada, las ganas de tenerlo en mi interior son incontrolables, no logró entender este deseo fugas.—Te amo— Murmura y gime antes de atrapar mi boca, nuestro sabor se mezcla.—Yo también te amo—. Le respondí de la misma manera.Arthur me levanta de la cadera, una de mis piernas las posa en su hombro y el otro lo flexiona en su pecho, su cabeza se hunde en mi vagina su lengua se mue
Arthur.La semana la pasamos inolvidable, quien diría que Cariza hubiese hecho todo lo que hizo. Uff recordar todos esos detalles me pone mal.Ella moviéndose encima de mi como una diosa, su pequeño cuerpo aferrándose en mi hombro mientras me cabalgaba, su boquita bien rica besando mis pectorales, lo más sabroso era sentir como se movia, fue la primera vez que me deje llevar, jamás dejé que las aventuras me hicieran lo que ella si ya que que mi infancia fue horrorosa.La amo tanto que ahora lo único que deseo es permanecer a su lado. Ella es mi todo. Esta mañana la he pasado entre buscar más información sobre Demetrio, Xenia y los Hamilton, me intriga muchas cosas y una de ellas es darme cuenta que a Xenia se le murió su bebé al nacer. Qué casualidad más extraña que la señora de Hamilton perdió una bebé la misma fecha, todo eso me da entender una sola cosa y es que Cariza fue arrebatada de sus verdaderos padres.Le ordene a Gamaliel que trate de sobornar a la administradora del hospi
Arthur.Me encuentro en la entrada de la casa de los Castillo. Me comunique en la mañana con Dylan para reunirnos a conversar sobre los donativos de las dos Casa Hogar.Bueno en parte es una excusa ya que necesito información básica para poder hablar con los Hamilton, sé que será un golpe duro para ellos e igual para mi esposa. Gamaliel consiguió información en el hospital y eso es de mucha ayuda.Suspiro aparcando el auto en la calle pública.Las grandes puertas de hierro se abrieron dándome paso. El señor Dylan aparece junto a su señora esposa, ambos caminan hasta mí y me saludan estrechando su mano.—Hola Arthur. Bienvenido.—Hola Dylan, hola señora y gracias por la bienvenida.—Qué tal si pasan al jardín— Sugiere Melani.Dylan asiente dejando un beso en los labios de su esposa.Llegamos al hermoso jardín forrado de varios tipos de plantas hermosas de colores inclusive una valla repleta de Margaritas. Cariza se volvería loca al ver los tipos de Margaritas.—¿Jugo, Té o Café?— Me pr
Cariza.Desperté con un inmenso dolor de cabeza, todo me da vueltas. Me sujeto de la puerta del baño para no caerme, entro con dificultad, estoy aturdida. Miro mi reflejo en el espejo, ojeras y rostro pálido, realmente me veo mal, muy mal, que puede ser, tenía tiempo sin enfermarme. Encima las nauseas me invaden.Cepillo mis dientes y luego entro a la tina a relajarme un poco, necesito sentir el agua sobre mi piel, mientras froto mi cuerpo lleno de jabón me sumerji en mis pensamientos. Arthur teme hablar de su pasado conmigo, sé que se enojó por haberle preguntado lo de la tumba en el jardín, por esa razón se fue sin despedirse de mí, es un amargado odioso.Me encogí de hombros y suelto un suspiro, mientras froto mi piel con el jabón.Al salir de la ducha me seco el cuerpo, luego me aplico crema y aceite corporal para que mi piel no se ponga reseca, más con esta temporada, me coloco un conjunto de ropa interior de encaje que me compro mi esposo. Aún me intriga no saber cómo el conoce
Arthur.Mi corazón retumba a mil al ver a mi Cariza desmayarse en mis brazos, sentí que la sangre se me hervía por dentro.—¡Lárguense ahora de mi casa!—Grite furioso.—No puedes alejarnos de nuestra hija.Rio a carcajadas. Hija, si como no.—Tu hija, lo dudo mucho—Espetó Furioso.No sé qué mueca hicieron porque me encamine a las escaleras, para entrar a la habitación, necesito llamar al médico, tengo miedo que le pase algo malo. La depósito sobre la cama, acaricio su rostro, se ve pálida.—¿Qué tienes mi amor?Nina al verla desmayada se asusta, rápidamente marca el número de Brayan. Después de varios minutos ella se acerca.—Señor, el médico ya viene.—¿Nina que mierda le dijeron ese par a mi esposa?—. Cuestione con el alma en la boca. Sólo espero que no le hayan dicho alguna mentira más, porque me las pagarán.—Sólo vi a su madre llorando y suplicándole a la señora para que se vaya a los Ángeles con ella, de ahí no supe más ya que usted llego.Pero que hija de perra, llevarse a mi e
ArthurCariza se remueve en la cama, hace una mueca con la boca, sus manos están en su cabeza, está soñando o que, balbucea cosas entre dormida y esta sudorosa, tiene mucha fiebre.—¿Mi nana dónde está?— Pregunta aún con los ojos cerrados.—Cariza amor, abre los ojos por favor, me asustas.Sus ojos se abren, me mira y luego desvía su mirada hacia los lados.—Do...donde estoy.—En tú casa mi amor.—¿Tú, amor?— Inquiere nerviosa. —¡¡Ahgs!! Me duele mucho.Arruga la cara y aprieta su sien.—Llamaré a Brayan para que te vea.Niega tratando de levantarse de la cama, la detengo pero ella se remueve forcejando conmigo.—¡Suélame! Quiero ir a ver a mi nana.Su nana, se refiere a mi madre.—Cariza amor, contrólate debes estar recostada.—Yo me llamo Cristal, no sé de qué me hablas, ¿Quién es usted?, suélteme, ¡Mamá! ¡Mamá!— Grita entre llanto, me quedo estático, esto no puede estar pasando.Cariza grita con fuerzas al ver que no la suelto.—¡Déjeme! ¡No lo conozco!Brayan y Mark entran a la ha
Capitulo con mucho contenido hot, ya saben no es mi culpa si los dejo traumado.(+18)🙈🙊Cariza.Artic y Cristal esos dos nombres rondan en mi cabeza desde aquel día en el que me desmaye, y en que llego la noticia de mi embarazo. Ya ha pasado un semana, pero me acuerdo que mi esposo me ha llamado Cristal en varias ocasiones, acaso el los conoce o sólo es algo que yo misma estoy creando en mi mente. Respiró frustrada de no saber que me está sucediendo últimamente. Es mejor que deje de maquinar o el cerebro se me explotara en varios pedazos.Me tocó el vientre en la que crece el fruto de nuestro amor, lo siento por mi madre pero no puedo irme del lado de mi esposo, eso sería injusto. Por suerte Arthur les dio una fuerte cantidad de dinero el día de ayer, sólo espero que ella mejore con la quimioterapia. Si es que realmente esta enferma.Bajo las escaleras sin ánimos de nada, mi Bestia no está, se ha ido a una importante reunión con el señor Castillo, me pidió que no saliera de mi cómoda
Cariza.—Cariza ¿Qué pesadilla tuviste hace un momento?— Inquiere susurrando. Creo que es mejor no decirle nada de la rara pesadilla e igual no le preguntaré de porque me llama Cristal. Aún que no niego que la curiosidad me mata.—Hum... fue algo chistoso—. Miento.El levanta mi mentón y me mira dubitativo.—Chistoso ¿Cómo qué?— Pregunta alzando sus gruesas cejas.—Un grupo de langostinos salían del mar y me empezaron a seguir, seguido de ellos muchos cangrejos— Comento burlona y con ganar de reírme.—¿Me estás cargando una broma?— Cuestiona con una risita.—No, sólo te estoy relatando mi pesadilla y sabes luego que sucedió-. Niega. —Ellos me hablaron, puedes creerlo jajajaja—. Me eche una sonora carcajada.—Por todos los santos Cariza—Agrego rodando los ojos. -Quien tiene esa clase de pesadillas.—Pues yo mi amor, sabes eso significa que estoy antojada por comer una sopa marinera, por suerte en mi sueño no apareció un gigantesco pulpo como las langostas.Arthur ríe a carcajada, por m