Como ya había mencionado Eleana, llevó a Julian a su casa y comenzó a tratar las heridas en su rostro, manos y piernas.

Eleana no estaba sola, por supuesto, la tía Cala estaba allí para ayudar y acompañar.

"¿Tía, estás de acuerdo... quiero alquilar una casa allí. Tengo suficiente dinero ahorrado," dijo Eleana mirando a la tía Cala mientras ella pausaba para aplicar ungüento en las manos de Julian.

"¿No te molestaré?" la tía Cala parecía preocupada por Eleana.

La mujer sonrió. "De hecho, probablemente yo sea quien siga molestando a la tía Cala. Después de todo, la tía Cala dijo que querría visitar la tumba de mi madre con regularidad."

En ese momento, se escuchó un golpe en la puerta de la habitación de Eleana.

La tía Cala se levantó del borde de la cama para abrir la puerta. Resultó ser Berly quien había llegado. La mujer mostró una expresión de culpa hacia Eleana.

"Tal vez quieran hablar a solas." Julian soltó la mano que Eleana estaba sosteniendo, ya que había sido tratada recientem