Eleana corrió hacia el segundo piso después de recibir la noticia de Kalila de que Axton había despertado. Estaba impaciente por verificar lo que el médico acababa de decir.

Una vez que abrió la puerta de la habitación, vio a la figura sentada apoyada en el cabecero. Instintivamente, Axton se giró y se miraron el uno al otro.

Los labios de Eleana se curvaron en una sonrisa, su aliento se chocaba porque acababa de correr. Lamentablemente, su alegría se vio eclipsada por la culpa.

¿Axton la odiaría?

Esa era la pregunta que Eleana se estaba haciendo desde el principio hasta ese momento.

"A-Axton?" Eleana se acercó. Sin embargo, solo se quedó de pie junto a la cama, sin atreverse a tocar.

No era porque no quería, sino porque la mirada neutral de Axton parecía dar una señal poco amistosa.

"¿Estás aquí? ¿Todavía te atreves a mostrarte delante de mí?"

"Sí, prometo ser responsable y cuidarte."

Axton seguía mirando esos ojos serenos. El iris hermoso combinaba con las pestañas naturalmente riza