La cocina de la casa seguía en silencio. Porque aún no era hora de comer. Solo Eleana permanecía en silencio.

Ella estaba de pie frente a la encimera de la cocina. Sostenía una papa mediana en su mano izquierda. Mientras que su mano derecha empuñaba un cuchillo.

Papa al horno rellena de atún y queso, eso era lo que Eleana iba a cocinar para Axton. Pero, ¿cómo podía concentrarse en cocinar si su mente aún estaba en la historia que la señora Jane acababa de contar?

Laura, Frederick, Stanley. Todos estaban relacionados.

Sobre todo porque Frederick era un ángel para Meghan. Frederick y su esposa, Barbara, habían abrazado a Meghan en un cálido y seguro abrazo.

Pero resultó que había una intención oculta en todo esto.

¡Zaas!

"¡Ay!"

Eleana gritó cuando su dedo se cortó bastante profundo por el cuchillo que ella misma sostenía. Se giró hacia el fregadero, dejando que el agua del grifo bañara la sangre que goteaba de su dedo.

"Ay, Dios mío, esto ya lleva tiempo. Axton se va a morir de hambre",