La mujer extraña

Como la tía Cala había dicho, la señora Jane la estaba esperando en el balcón. La anciana estaba sentada y sonrió al recibir a Eleana.

"Siéntate," dijo la señora Jane mientras palmeaba el asiento a su lado.

Eleana obedeció con una mirada confundida, porque ella misma no sabía de qué querían hablar. Mientras tanto, la tía Cala se sentó en el asiento frente a la señora Jane.

"Hay algunas cosas importantes que quiero contarte. En realidad, Axton o Julian deberían estar aquí. Pero creo que es mejor hablar contigo primero. Estoy segura de que puedes responder con amabilidad", dijo la señora Jane.

"Sí, señora. Intentaré escuchar y entender. ¿Qué es lo que quiere decir?" Eleana miró a la señora Jane y a la tía Cala alternativamente.

La señora Jane suspiró primero. Algo que había ocultado durante años, quizás era hora de que lo contara.

Porque resultó que los problemas del pasado todavía estaban presentes y conectados con el futuro de sus hijos. Especialmente Axton.

"Tengo un