Archie apuntó su arma a Eleana. No podía soportar la idea de que alguien más poseyera a Eleana.

Lo que era suyo, era suyo. Si no podía tenerla, entonces nadie más debía hacerlo.

"Lo siento, cariño. Si no quieres continuar con nuestro matrimonio, deberías esperarme en el Cielo", dijo Archie con su sonrisa diabólica.

Pero lamentablemente, cuando Archie apretó el gatillo de su arma, alguien más lo había hecho primero. Los disparos de la pistola de Archie se desviaron hacia otro lado, y el arma cayó no se sabe dónde.

No solo una vez, sino dos disparos más alcanzaron a Archie. Uno en el brazo y otro en la rodilla de su pierna.

Los ojos de Eleana se abrieron al ver a Archie tambalearse lentamente. Mientras ella seguía rígida en su lugar.

"¡Levanten las manos y quédense quietos! ¡Están rodeados!" gritó alguien desde otro rincón usando un megáfono.

Julian, que estaba luchando contra los enemigos, se detuvo de inmediato. Aparentemente, estaban rodeados por la policía.

Archie aún no había perdi