Elena no regresó a la habitación principal y continuó durmiendo en la habitación secundaria.

En la habitación secundaria no había ropa suya. Al escuchar el movimiento abajo, sabía muy bien que Silvio ya se había ido, así que fue rápidamente a la habitación principal y llevó todas sus cosas consigo.

Se sentía muy triste, pero se obligó a no pensar demasiado. Pensó que esa noche sería difícil conciliar el sueño, pero para su gran sorpresa, durmió plácidamente hasta el amanecer.

Silvio todavía no había regresado, así que Elena desayunó sola y de inmediato salió.

En la oficina, Marcio le dijo que Carlos la estaba buscando.

Ella supuso claramente que era por lo sucedido la noche anterior, así que tomó el ascensor hasta el último piso.

—Carlos, ¿me buscabas? — dijo.

Carlos la miró detenidamente y al ver que, aunque parecía un poco desgastada, aún estaba muy bien, lo cual se relajó un poco.

Sonrió y señaló el sofá, indicándole que se sentara.

—Sí, solo quería preguntarte si tenías algún probl