MELODYEsto no me da buena espina, siento que cada vez me alejo más y más de lo que un tiempo consideré como un objetivo, le he dado mil vueltas al asunto y he tomado la decisión de que es lo mejor que puedo hacer, no solo por mi bien, sino, por el de mis hijo, ya ni siquiera estoy pensando en los beneficios que podría obtener, lo único que deseo es salvarle la vida a mi hijo. Camino de un lado a otro con las manos en jarras, los nervios no me han abandonado y temo cometer un solo error. —¿Estás segura de que es lo que quieres hacer? La voz de Duncan me saca de mi ensimismamiento, me he encerrado en la habitación del hotel por horas con él, es un mejor amigo, hemos considerado todos los escenarios posibles en los que puedo salir victoriosa o derrotada, al final, creo que siempre he tenido la respuesta en mis manos. —Lo haré —espeto con firmeza. —Salir a la luz es que estés casada de nuevo con el mismo hombre que nunca te ha amado —hay un tono de rencor en su voz—. ¿Piensas sacrif
MELODYEsto lo hubiera querido hacer de frente, sin interrupciones, sin tener que esconderme detrás de un aparato, pero no había opción alguna, así que me encuentro delante de la Cámara de la computadora, viendo la imagen de un señor King enfurecido, sus ojos son como dos llamaradas de fuego ardiente y letal. —¿No es una broma? —rechina los molares. —Lo siento, no —niego con la cabeza—. Esto… solo quiero decir que… Nada de estaría pasando si a Duncan no se le hubiera ocurrido la grandiosa idea de decirle lo del falso compromiso que me inventé cuando vi a Roman, a su hermana y mi mejor amiga; Bailey, quien no tardó en comentárselo a ellos. Y ahora que he decidido salir a la luz, eso conlleva a ser de nuevo la esposa del padre de mi hijo. —Roman es un buen hombre, pero ciertamente lo hablamos y creemos que no… —¡Silencio, te abrí las puertas de mi casa, mi familia te recibió con los brazos abiertos y tú solo lo dejas plantado como vil perro! —grita el padre de Duncan—. ¡Es inacepta
MELODYLas palabras de Roman retumban en mi cabeza, él ha aceptado esto, ha querido que esto fuera la única opción para salvar a nuestro hijo, aunque para ser honesta, no hay nada más que podamos hacer como sus padres. Ahora me encuentro en medio de la capilla dentro de un área adecuado en el hospital, no he sido muy católica estos años, y, sin embargo, observo las imágenes a las que tanto reza la gente, orando por un milagro. —La última vez que estuve en un sitio como estos, fue en nuestra boda. La voz ronca de Roman hace que la piel se me erice, él toma asiento a mi lado, el olor a su loción masculina llena toda la estancia, cada espacio y me remuevo inquieta sobre mi asiento. —Hablé con Emilia. —Si no es un tema relacionado con nuestro hijo, no me interesa —volteo para mirarlo—. Tus problemas con mi hermanastra, son entre ustedes, no me metas en ello, Roman. —Me mintió —repite pese a lo que le acabo de decir. —¿Qué vamos a hacer con nuestro hijo? —No hay más opción, tenemos
NARRADOR OMNISCIENTELos ojos de Roman estaban perfectamente clavados en Melody, quien hablaba con su pequeño hijo Brandon, lo cierto es que comenzaba a creer eso de que la sangre llamaba, ya que por sorprendente que pareciera, su pequeño nunca había sido muy social, y ahora, con ella, notaba un cambio, porque él le hablaba con demasiada soltura. El brillo que hallaba en sus ojos, le hizo recordar que de ese mismo modo ella solía hablarle a él, pero siempre estuvo demasiado ocupado como para darse cuenta del daño que le estaba haciendo a su mujer, y quien sigue siendo su esposa. El eco de la risa de ambos fue como un golpe directo al pecho y quiso decirle que estaba dispuesto a recuperar lo que sea que hayan tenido en el pasado, era un camino arduo y ella no le dejaría las cosas fáciles, de eso estaba seguro, sin embargo, no se iba a detener. Con pasos pasmosos, decidió acercarse hasta ella, Melody, al notar su presencia se puso rígida. —¡Papi! —exclamó el pequeño Brandon—. Esta s
MELODYEsto roza más de la locura, no obstante, estoy más que dispuesta a hacer todo lo que sea necesario con tal de salvarle la vida a mi hijo, así que ahora me encuentro dentro del auto de Roman, quien conduce a la casa que una vez consideré mía, Bailey no ha dejado de mandarme mensajes de texto preguntando si estoy bien, le respondo rápido y apago mi celular. El doctor dijo que entre más rápido comenzáramos con esto, más rápido quedaría embarazada y podría salvarle la vida a Brandon, cuando estaciona el auto, mi mirada se clava en la construcción que años atrás admiré, porque fue hecha por alguien con el talento de Roman. —¿Te encuentras bien? Su voz ronca me saca de mi ensimismamiento, volteo a verlo, me remuevo inquieta porque me pierdo en la intensidad que destella de sus ojos al mirarme. —Sí, solo… Hagamos esto, entre más rápido terminemos, será mejor. Me quito el cinturón de seguridad y bajo, siento que el aire se me atasca en la garganta, doy un paso como impulso para se
ROMANHace dos semanas que he estado follando a Melody, y aunque debo decir que cada vez me resulta un deleite, me molesta que siempre que termina, se vaya como si nada, recibe todo y luego actúa como si nada sucediera, como si lo que acabara de pasar no fuese más que una simple ilusión. Pronto sabremos si ha quedado embarazada, y la imagen de ella con un vientre hinchado, cargando a mi hijo, hace que la polla se me endurezca. Dos semanas ha sido el tiempo justo en el que también he rogado porque se quede a mi lado, porque viva en mi casa con Brandon, quien ha hecho lazos tan cercanos con ella, que incluso ya casi no pregunta por Emilia, quisiera decir que mi hijo la extraña, pero no es así, de cualquier modo, ella casi nunca pasaba tiempo con él, y eran pocas las veces en las que se demoraba tanto en verlo, que tenía siempre que mentir sobre un viaje para tranquilizar el cuestionamiento constante de mi hijo. También estoy enterado de que le ha costado encontrar trabajo, ya que no p
MELODYLa vida me ha dado un giro inesperado, siento que con cada paso que doy, mi mundo se desmorona, hace una semana que mi tío Hiero, me convenció de aceptar el trabajo en la constructora de Roman, al final, y viendo que todas mis opciones me encerraban en un callejón sin salida, terminé aceptando, no solo eso, al verme sin el dinero y pese a que le pedí apoyo, no tuve más opción que aceptar incluso vivir en la casa que hace un par de años, consideraba mi hogar. No solo porque podré intentar de nuevo embarazarme, sino, porque de ese modo podría estar cerca de Brandon, quien al parecer se ha acostumbrado a mi presencia, tanto como yo a la de él. Roman me ha estado acompañando desde entonces, a todas las revisiones para saber que todo va bien, pero sigo sin estar embarazada, al menos eso es lo que me dijeron hace dos semanas. Cierro la llave del agua y envuelvo mi cuerpo en una toalla, al salir, me encuentro con él, quitándose la camisa del trabajo, junto con la corbata, recuerdo q
MELODYHa pasado tanto tiempo desde que no recibo una buena noticia, mucho menos que me sienta verdaderamente feliz, en estos momentos solo quiero llorar, pero retengo las lágrimas, no quiero que Roman me vea en ese estado, de soslayo me doy cuenta de que él se queda atónito cuando el doctor dice que he quedado embarazada. —La recomendaré con una de las mejores doctoras para que lleve su embarazo, no tiene nada de que preocuparse, según sus análisis de sangre, todo está bien con usted, es perfectamente sana —me informa el doctor. Cuando salimos luego de que nos diera un par de recomendaciones más, el peso de sus palabras suele ser aplastante, recuerdo que cuando le dije a Roman que estaba embarazada de Brandon, no le agradó mucho la idea, de hecho, él no estuvo nunca presente en todo mi embarazo, jamás preguntaba nada, mucho menos me acompañaba a las visitas, por lo que me parece algo normal callarme todo. Es como su muy en el fondo esperara que esta vez hiciera lo mismo, después d