—Y el Ruso, ¿Dónde está? —Aquí estoy, Lobo— le dijo animadamente, mientras llegaba en compañía de un silencioso Igor— ¿Estas listo para la acción? —Por supuesto que estoy listo, yo nací listo, Ruso. He estado esperando este momento, así que mientras más pronto iniciemos, mucho mejor. —No te afanes O'Farrell, este tipo de cosas hay que disfrutarlas. Estaban lejos de la casa, tanto como para evitar ser vistos y advertir de lo que estaba por suceder, y lo suficientemente cerca como para tener control de la situación. Lo qué más amaba de aquellos excéntricos millonarios era su necesidad de estar incluidos en la sociedad pero lo suficientemente lejos como para no ser molestados, con aquellas preciosas casas en las afueras de la ciudad, lo cual sin duda alguna facilitaba todo aquello, de no haber sido asi, habrían tenido que idear un plan más personal, como un secuestro y un traslado al lugar de ejecución, Izan quería algo rápido y contundente. —Todo está listo, señores— dijo un
Se movió inquieta ante las caricias ardientes de su esposa quien sabía exactamente dónde tocar Y cómo hacerlo para encender cada fibra de su piel a pesar de haber tenido unos sueños inquietos Nikolay despertó con las ansias de fundirse con el cuerpo de Amaia quizás para espantar Los fantasmas del pasado quizás para disfrutar de la vida del presente o quizás porque no sabía qué le deparaba el futuro y si el día de mañana podría estar de una manera tan íntima y pasional con su esposa. Poco tardó en encender la piel de Amaia quien gemía y se removía contra él ansiando ser llena por aquel coloso, su esposo era una enorme masa de músculo cuerpo que despertaba en ella placer. —Quiero estar dentro de ti, Maia— confesó con voz ronroneante. —Y yo quiero sentirte— le dijo, dando cortos besos — quiero estar muy llena por ti— susurró contra su boca. Los ojos de el brillaron con una ardiente llama en ellos, en aquella posición ella, podía sentir el roce de su masculinidad contra la entrada de
—¿Estás bien?— le preguntó nicolay mientras la mantenía abrazada contra su pecho permitiéndole recuperarse en el momento de pasión ardiente. —stoy bien— le dijo ella emitiendo un largo suspiro, a pesar de que había compartido un caliente despertar con su esposo, y que ella disfrutaba al máximo la manera en la que ella le tocaba y le havia sentir, las imágenes de la noche anterior seguían perturbándole la cabeza, haciendo mella en su tranquilidad. —¿Quieres hablar de lo que sucedió anoche?— le preguntó Nikolay como si estuviera leyendo su mente y Amaia se sorprendió realmente de ello, pues no sabía si era que Nikolay era muy bueno leyendo personas o si acaso ella era tan transparente para él. —No voy a mentir, Nikolay lo que sucedió anoche por poco me gana, estuve a punto de vomitar frente a todos o en el mejor de los casos de desmayarme, me temblaba todo y los gritos de aquellos hombres siguen en mi cabeza, la imágen de su sangre tiñendo el piso... es horrible. — Lo sé, y n
Nikolay entró a su despacho y se sentó con tranquilidad, necesitaba hacer un par de llamadas... se disponía a tomar el teléfono cuando un fuerte llamado a la puerta reclamó su atención —¡Adelante!— le dijo a quien sea que estuviese llamando a la puerta, asintió tranquilamente cuando vio que se trataba de Igor, quién entraba con la mirada fija en él— Igor, adelante — el hombre asintió— ¿está todo bien? —Sí, todo está bien señor. Me he percatado de que la seguridad, han estado como corresponde, los perros igual estan alerta, he revisado cámaras y micrófonos todo está en perfecto orden— le dijo con voz tranquila— ¿y qué me dice usted?— lo miró directamente a los ojos— ¿está todo en orden?— Nikolay emitió un largo suspiro que dejaba entrever que había algo que le preocupaba. —Todo está bien aunque Amaia ha quedado bastante perturbada con los eventos de la noche anterior. —¿Acaso podría culparla?— le preguntó mientras le regalaba una sonrisa y se sentaba frente a él— no es algo fáci
Kira esperaba sentada en la cómoda silla, su padre la miraba un poco inquieto, él era muy consentidor y ella su única heredera en consecuencia Anton Ivanov solía consentir todo lo que su hija le pedía. —No estoy seguro de que ésta sea muy buena idea, Kira. —Claro que lo es, padre. Tenemos una enorme oportunidad y Nikolay sería muy tonto si no lo ve— le dedicó una enorme sonrisa, y luego miró a los hombres de seguridad de Nikolay, que estaban a unos cuantos metros, parecían muy atentos a lo que ellos hacían. —Yo estoy de acuerdo con Kira— dijo uno de los jóvenes sentados frente a la hermosa joven— mi prima tiene razón querido tío, ésta es una oportunidad enorme, tener el apoyo de Kozlov en ésto sería beneficioso para todos. —Pero él tiene trato con los yakuzas, no creo que acepte ésto.— argumentó Anton. —Veremos— sonrió ampliamente— tengo buenas tácticas para convencer. — dijo Kira. —Solo te pido que te andes con cuidado, hija— dijo el hombre después de un largo suspi
Nada más pronunciar aquellas palabras Amaia se fijó como todos los presentes giraron su mirada hacia ella quien terminaba de entrar al recibidor de una forma imponente con el hermoso vestido negro ceñido a cada una de sus curvas, la mirada decidida y el sonido de sus tacones resonando en el suelo, mientras las ondas de su precioso y lacio cabello oscuro acentuaban aún más su belleza. "Maldit4 sea, Kira siempre generando problemas" pensó Nikolay mientras observaba con burla a la mujer que se giró para enfrentarse a la aparente serenidad de su esposa, pero Amaia no estaba nada serena, sino todo lo contrario, a pesar de su apariencia fría, sus ojos demostraban una furia y una determinación que hubiesen espantado a cualquiera... menos a Kira, que parecía igual de enfurecida y controlada que su oponente. Kira sonrió burlona y se alejó de Nikolay, retrocediendo algunos pasos y elevando su mentón para enfrentar a su rival. Era preciosa, Amaia Kozlova era preciosa y eso no podía negarse,
—¿Está todo bien Aimara?— le preguntó Laura mirandola con profunda preocupación, Aimara parpadeó un par de veces como volviendo a la realidad, como saliendo de un trance, observó a Laura quien parecía mirarla como si estuviese evaluando cada uno de sus gestos, atenta completamente a su respuesta— ¿Estás de nuevo pensando en no sé qué? —En mi hermana—confesó— siempre pienso en mi hermana, siempre pienso en cómo estará, la extraño demasiado Laura, vivir alejada de ella se ha vuelto una completa tortura— sus ojos se llenaron de lágrimas y se lo reprochó porque quería ser fuerte, pero sentía que esa fortaleza le abandonaba día con día y no podía sentirse más sola de lo que ya estaba, sentía que al haberse alejado de Amaia había perdido una parte importante de su esencia— Hace ya un par de días que no hablo con ella— dijo triste. —¿Qué es lo que te preocupa realmente?— preguntó Laura abriendo su paquete de papitas— me aseguraste que se encontraba bien, que su esposo cuida de ella y qu
—¡Maldit4 mujer, La odio y la detesto, maldit4 sea la hora en la que se cruzó en mi camino!— gemía y gritaba Kira furiosa entrando al recibidor de su pequeña mansión, enojada como estaba arrojó su bolso hacia el sofá justo donde estaba sentado Klaus con un vaso en las manos que contenía un poco de whisky, los hombres que venían como guardaespaldas intercambiaron miradas sintiéndo que tendrían que ser castigados nuevamente con un ataque de malcriadez de la consentida de los Ivanov. —Pueden retirarse— exclamó Klaus— salvándolos así de tener que ser quizás el objeto de ira de aquella mujer, ambos hombres inclinaron levemente la cabeza y giraron alejándose a paso firme y apresurado del lugar donde estaba a punto de estallar la ira de la hija del jefe. —Y supongo que esa mujer de la que hablas No es otra sino Amaia Kozlova, ¿o me equivoco? —Por supuesto que no te equivocas— dijo frustrada caminando hacia él y arrancándole el vaso de las manos, ingirió de un solo trago el contenido— esa