—¿Entonces vivirás aquí, mamá?—Sí, esta es la casa que elegí. ¿Te gusta? Puedo llegar caminando hasta la casa de tu padre y estaremos cerca.Habían llegado a un acuerdo entre ambos sobre la convivencia con Andy. Cada uno tendría tres días con él y un día juntos los tres. De lunes a miércoles él viviría y se quedaría en casa de Mary Jane. De jueves a sábado él estaría con Jeremy, pero el domingo ambos tenían que estar con su hijo, un día en familia.No fue muy difícil hacer aquel horario. Los días con Jeremy tenían que incluir actividades juntos, no solo en casa, luego del cole debían pasar tiempo de calidad, lo mismo con Mary Jane. Aquello no suponía un reto para ninguno de los dos, era lo que siempre habían hecho.Jeremy estaba feliz que Mary se mudara cerca, porque ella en Turquía no tenía a nadie más, por lo que era un alivio que Mary Jane eligiera una casa cercana a ellos.—¿Te gusta, papá?—Sí, es linda.—Jeremy se paseó por ella, viendo el nuevo lugar donde viviría su exesposa.
Sería una sorpresa agradable para Mark, hace algunas semanas que no tenían ningún contacto y Mary Jane aprovechó los días que le correspondía a Jeremy para ella hacerle la visita a Mark.No le había avisado de nada.Se mensajeó con él los últimos días para asegurarse que él estuviera en el país y sin hablar nada de aquello, y cuando su vuelo aterrizó ella le volvió a escribir.Sofía, que sabía de su llegada, se ofreció a buscarla, de paso charlar un rato.—¿Largo viaje?—le preguntó, notándola cansada.—Estuve muy cansada, no logré dormir. Apenas sí descansé algo, pero muy poco.—¿A qué hora quedaste con Mark?—No hemos quedado, es una sorpresa.—Que bonito. Es un buen detalle. Yo odio las sorpresas.—Las personas suelen odiar las sorpresas. Yo también. Pero esta valdrá la pena. Le diré que ya estoy divorciada de Jeremy y que si…podríamos intentar mantener una relación a distancia.—Bien, entonces ¿pasó la prueba?—Creo que quien no pasó la prueba fui yo. No quiero dejarme llevar por p
—Sorpresa.—dijo, presentándose ante él, recorrió la distancia que los separaba y fue a tomar la bienvenida en los labios de Mark. Iniciando con un primer beso como ya una mujer soltera.—Ya estoy aquí.—-dijo, colgada a sus hombros, sonriendo al verlo luego de la última despedida.—Mary.—Mark no sonreía, no mostraba esos hoyuelos que se marcaban en su cara con su espléndida sonrisa.—¡Sí que te he sorprendido!—dijo nerviosa, él no parecía haber recibido aquello como una sorpresa agradable. La luz de la noche la dejaba ver las facciones de Mark y lo asombrado que lo dejaba aquel encuentro.Mary Jane Taylor estaba allí.En su casa.—Sí, me he sorprendido. Hablamos antes, ¿por qué no me dijiste nada? No tenía idea de que venías, Mary.¿Le decía sin más que estaba saliendo con alguien más o…?Tampoco podía abordarla nada más llegar y decirle que tenía a otra persona en su vida.—Entonces no sería una sorpresa, ¿no lo crees? Quería ver en tus ojos la emoción de verme.—Ya…—¿Entramos? Estoy
Tomó un vuelo de regreso a Turquía sin pensárselo dos veces.No avisó a Jeremy de que ya estaba allí, porque necesitaba estar sola y de todos modos esos eran los días en que a él le tocaba estar con su hijo.Pero llegó el domingo y ambos tenían que estar con Andy.A primera hora de la mañana recibió una llamada de su exesposo.—Buenos días, ¿te he despertado?—No. Estoy despierta, buenos días.—¿Estás en casa? ¿Ya regresaste? Lo pregunto para saber si te vas a apuntar a nuestro domingo. Por eso te llamo tan temprano, haremos algo hoy. ¿Te unes?—Estoy en casa, y sí, tenía pensado unírmeles y de paso ya me traigo a Andy a casa. ¿Cómo han estado? ¿Qué tal estos días?—Bien, han estado bien estos días. ¿Cómo te fue a ti? Ya estás de regreso.—su tono bajó un poco al pensar que Mary Jane había ido a ver a Mark.—¿Todo está bien?—Sí, todo está bien. Me fue fantástico.—Recordó la expresión de Mark al ver la desastrosa sorpresa que en la mente de Mary Jane sería fantástica, verlo todo emocion
Cuando salió del juzgado sacó su teléfono de su bolsillo para desactivarle el modo silencioso, momento en que entró una llamada de su cuñada Loren. Eran muy cercanos, se llevaban muy bien.—¿Vienes este fin de semana? Es el cumpleaños de tu hermano y aún no veo que te apuntes.—era casi un reproche porque Mark todavía no confirmaba su asistencia.—No me digas que tienes mucho trabajo porque fácilmente puedes cederlo a otros y ¡es el sábado! Ese día no trabajas, Mark. Te quedas sin excusa.—No he puesto ninguna excusa, Loren. Pero ya hablé con él, no podré asistir. Se lo dije hace un par de días.—No se lo había dicho a Loren porque esperaría a última hora, sabía lo insistente que ella era y no quería dejarse convencer porque tenía otra actividad entre sus planes, solo que aún no se decidía, porque su cabeza estaba hecha un lió, al igual que su vida, entre Mariana que quería dar un paso más en su relación y Mary Jane, que ya se encontraba divorciada y muy enojada con él, hasta el punto de
—¿Qué es lo que quieres saber?—Solo quiero saber qué haces en la empresa. ¿De qué trabajas? Es la primera vez que veo que trabajes, mamá.—Estás un poco equivocado.—dijo a su hijo, iban de la mano hacia el colegio.—Ser ama de casa también es un trabajo y si lo ves de ese modo, llevo trabajando un par de años.—Lo siento. No lo sabía. ¿Podré ir a tu trabajo alguna vez?—No trabajo los fines de semana y los demás días tú tienes clase. Pero es la empresa de tu padre, cualquier otro día que quieras ir a conocerla solo debes decírselo, seguro que te lleva.—Mamá…tengo una pregunta más. Sé muy bien lo que es un divorcio, soy capaz de entenderlo. Me gusta que ambos estén bien y no es muy incómodo tener dos casa, pero sé que algunos papás de mis amigos que se han divorciado es porque peleaban mucho y ya no se soportaban, eso dicen sus hijos, incluso muchos se alegran cuando sus padres se divorcian. Pero hay una cosa que yo no entiendo. ¿Por qué ustedes dos se divorciaron? Nunca los vi pelear
Cuando llegó al coche ya tenía tres llamadas perdidas de Loren, estaba un poco insistente. Le llamó de inmediato, dejando el manos libres del coche.—No quiero pensar que pasa algo y que por esa razón me estás llamando tanto. Loren, ¿todo está bien?—Si, todo va bien. Solo insistencia mía porque creí que rechazabas mis llamadas a propósito. Ya nos conocemos.Mary Jane sonrió con algo de vergüenza. Ciertamente en muchas ocasiones le había rechazado miles de llamadas a Loren, pero ahora no era el caso.—Lo siento. No te estaba ignorando. Solo llegaba al coche para llamarte. ¿Cómo estás?—Muy liada, pero feliz. Mi trocito de cielo cumple años este fin de semana y…—¿y qué? ¿Qué tenía Mary que ver con eso? Loren pensaba la manera de invitarla y que ella aceptara, no solo una invitación simple, porque entonces ella la rechazaría sin más, sabiendo que el hermano de Mark cumplía años era fácil deducir que él estaría también allí y Mary no querría verlo. ¿Para qué ir si él también estaría? Lor
Loco.Sí.Se sentía un poco loco.Loren le dijo que Mary Jane lo llamaría aquella misma noche, pero Mark no dejaba de mirar el teléfono, sin que ella se dignara en llamarlo.Al final se fue a la cama luego de llamar a Loren y pedirle que le repitiera lo que dijo Mary Jane exactamente.Probablemente no lo fuera a llamar.Quizás solo lo dijo para salir del paso con Loren.Le angustiaba la manera tan radical en la que Mary lo estaba ignorando.A la mañana siguiente. —Buenos días, Alice.—¡Hey, Mark! ¿Cómo estás?—Yo estoy muy bien. ¿Cómo va tu embarazo? ¿Ya sabes si es niña o niño?—Sí, hace una semana ya decidimos saber el sexo del bebé. Estamos esperando una niña.—¡Wow! Muchas felicidades a los dos. Ya tendrán la pareja.—Sí, nos hemos llenado de una enorme alegría. Y Robert está como loco. Ya tiene toda una habitación preparada y unas cuantas cosas más, se ha vuelto loco de la emoción.—Me lo imagino. Te he llamado porque necesito pedirte un favor, Alice.—¿Un favor? ¿Sucede algo?—