—¡Alice!—corrió hacia su hermana, feliz de verla, la abrazó, apretándola contra ella. Un Robert algo angustiado se acercó a las dos, rodeando a Alice por la cintura para separarlas, considerando que Mary la estaba apretando un poco.—No la aprietes demasiado.—Le pidió. Mary bajó sus brazos de su hermana y saludó a Robert, igual de feliz de verlo.—¿Cómo estás, Mary?—¿Tú desde cuándo eres tan delicado o cuidadoso?—Desde siempre.—respondió él, rodeando el vientre de Alice.—Ahora más.—Estoy embarazada.—le dijo la pequeña Alice a su hermana.Mary Jane se llevó las manos a la boca, sin poder detener la sorpresa que llegaba a ella con la noticia.—¡Qué alegría!—ahora entendía las precauciones de Robert, aunque seguían siendo exageradas.—Otro bebé. Muchas felicidades a ambos, veo que no pierden el tiempo.Alice tomó la mano de su hermana, llevándola hacia el coche, le dio un segundo abrazo y un beso.Robert entraba la maleta y ellas dos hablaban.—¿Cómo estás? ¿Te costó venir?—No soy una
Aquel viaje resultó ser muy mala idea.Esperaba que Mary lo viera allí y le agradara la sorpresa, pero fue todo lo contrario.Se sentía afectado por sus palabras.Fue allí por ella, no porque Mark también estuviera presente. Mary Jane dijo que era importante para ella y él le quería demostrar que también podía ser importante para él.El gesto no fue bien recibido.—¿Por qué viene esto de tu parte, Jeremy?—lo esperaba más de su hija, jamás de Jeremy, porque era quien más saldría perdiendo.—¿Ha pasado algo con Mary Jane? ¿Cómo está la situación allí?—El señor Taylor no parecía saber que Mary estaba en el país.—Cuéntame. Puedes confiar en mí.—Me enamoré de alguien más.—decía Jeremy, sentado frente al señor Taylor.—Y esa persona no desea ser mi amante. Creo que…si nuestro divorcio no interviene con nada, podría valorarse esa opción. ¿Qué me dice usted?—¿Divorcio? ¿Crees que es conveniente para ti o tu familia? Aún tienen una enorme deuda conmigo, Jeremy. Tu padre me debe mucho.—Una deu
—¿Por qué otra vez?—Ethan estaba a sus pies, sin apartar los ojos de su tía, de todas las hermanas ella era la más parecida a Alice, sobre todo luego de que esta había perdido peso, una Alice delgada se parecía muchísimo a Sam.—Si ya se divorciaron una vez, ¿por qué casarse?—La primera vez que caminé al altar fue para complacer a papá. Y créeme, no tenía las mínimas ganas de casarme, ni con Robert, ni con nadie, más que nada porque estaba enamorada de Jared. Una boda con él, era un sacrificio, en su totalidad. Mucho menos me veía capaz de quererlo, sabía que él tampoco se querías casa, no nos conocíamos, no había ningún vínculo entre los dos. Y pareció que haberlo sería imposible.—¿Y ahora?—¿No la has visto? Lo mira y suspira.—respondió Loren.—Está muy enamorada. Es normal, Robert es un amor, Sam.—¿Es el mismo Robert que…?—Miró a Sofía, luego a Alice.—¿Para qué pregunto si ya lo sé?—Sí, es el mismo Robert Graham.—respondió Alice— mi querida Sofía lo conoció primero, menos mal que
Después de aquella celebración, Robert y Alice tuvieron un par de horas a solas, antes del evento de inauguración de su empresa.Robert tocó el dedo de su esposa, deslizándose por el anillo que allí había, luciéndose tan bien en su mano.—Mi esposa…—la palabra sabía a miel en su boca, pero más a miel sabían los labios de ella, pintados de un tono suave y dirigiéndose a los de su esposo.—Mi amor.—unió sus labios con los del Graham y dio comienzo a una danza que indudablemente llevaría a otras cosas.Detrás de ellos la cama los esperaba.Las manos del hombre buscaron desesperadamente detrás del vestido, sin dar con la cremallera, mordió el labio inferior de Alice en una súplica para que ella lo ayudara a deshacerse de aquel vestido antes de que se volviera loco.La risa de ella la delató, haciendo travesuras para divertirse con Robert, a pesar de verlo desesperado.—Ah…¿te resultó gracioso? Puedo entrar de otra manera. Te mostraré.—recorrió con sus manos la cintura de Alice, cayó arrod
Era hora de irse, toda la celebración de la boda de Alice, la fiesta de inauguración de su empresa, aquello terminó y al día siguiente Mary Jane tenía que regresar a Turquía.Tenía su vuelo para el medio día.Había dormido en casa de Sofía, como también lo hizo Loren y su esposo. Samantha se había quedado en un hotel para poder estar con su pareja.Tomó todas sus cosas y se despidió de sus hermanas, la noche anterior ya se había despedido de Alice, porque sabía que la recién casada estaría muy ocupada.Pasó por el hotel de Samantha y se despidió también de ella.En un restaurante cercano al aeropuerto, ella quedó con Mark para despedirse.Aquellos días no se habían dado más que besos, Mark había dejado claro sus sentimientos pero también le expresó que no quería ser su amante, eso Mary lo sabía, aunque al verse no podían evitar besarse.Se paró de aquella mesa donde la había estado esperando y la recibió con un abrazo, tomó sus cosas, acomodándolas cerca de ella.Volver a ver a Mary s
—¿Listo?—preguntó a Andy. Recogería a Mary en el aeropuerto y si ella no estaba muy cansada irían a almorzar fuera.—Espera, papá.—corrió a su habitación y buscó las flores que había tomado del jardín para dárselas a su madre como bienvenida. Las había colocado ordenadamente con la ayuda de su padre, simulando un pequeño ramo de flores. Aquello era mejor que comprar uno. A Mary le gustaban mucho los detalles de su hijo y Andy era muy detallista, demasiado unido a sus dos padres.—Ahora sí, listo.Camino al aeropuerto, él recibió una llamada de Mary.—Acabo de salir, ¿dónde están?—Ya entramos. Busco aparcamiento y te recogemos.—No hace falta que bajen del coche. Los espero en la puerta, así no tardan.—Perfecto.—siguió la línea señalada por los carteles hasta la entrada y de allí pasó junto a la enorme línea de coches aparcados, hubo un poco de atasco, que no duró más de dos minutos, enseguida se disipó cuando el coche que encabezaba la lista se movía, recogiendo a unas personas.Pudi
Fueron varios minutos los que Mary Jane se quedó en el coche, no solo sin poder creérselo, también llorando, rebosante de felicidad.Aunque no sabía muy bien lo que aquello significaba.¿Habrían condiciones? ¿Le iba a quitar a su hijo? ¿Era un truco de su padre?Toda la felicidad de aquel momento se vio estropeada cuando llegó la duda, la desconfianza.No podía ser tan sencillo, no solo sería divorciarse y ya está.¿Cuál era el engaño? ¿Dónde estaban las letras pequeñas?Vio a su hijo y a su padre pasar frente al coche para entrar al restaurante. No podía tardar en unirse a ellos. Pero ella tenía muchas dudas. Demasiadas.No podía fiarse de que las cosas serían así de fáciles. Con su padre nunca lo era, seguro que le había puesto absurdas condiciones a Jeremy o ambos le estaban haciendo una trampa.Él salía perdiendo con aquel divorcio, entonces ¿su padre le había ofrecido algo?El almuerzo ya no fue tranquilo para Mary Jane. Y desde que llegaron a casa le pidió a Jeremy hablar con él
—¡Sí! Te digo que papá no puso peros.—¿Hablaste con mamá? A lo mejor ella sabe algo de esto.—No, no he hablado con ella. De todos modos, Alice, es una buena noticia. Sigo pensando que papá algo trama, pero no me quiero asustar con nada.—¿Y si le preguntamos a Sofía?—¿Crees que sepa algo? Déjame agregarla a la llamada.—Bien.—esperó a que ella la agregara.—¿Y esto? ¿Alguna buena noticia? Estas no son horas, chicas. Son casi las once.—se quejó Sofía.—Ya he firmado el divorcio con Jeremy.—¿Es…una broma a estas horas?—Sofía no se lo creía.—No, es cierto. Cuando regresé Jeremy me dijo que ya podíamos divorciarnos, que antes de irse él habló con papá. Tiene que pagar un poco más rápido la deuda que tiene con él, pero eso es todo.—explicó de nuevo Mary Jane para que Sofía supiera de qué iba aquello.—Vaya…no ocultaré el asombro que me deja eso. ¿Hablaste ya con papá? ¿Y Jeremy puede pagar más de prisa ese dinero? Conociendo a papá, solo cederá el divorcio para quedarse, de alguna man