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Siete meses después de despedir el año viejo y ahora me encuentro en la situación de disfrutar el Baby Shower de mi bebé; es obvio que ahí se dirá el sexo del bebé, ya que todos los estamos esperando con muchas ansias.
A todos nos emociona la llegada del bebé y del amor que tenemos para darle. Suelto un fuerte suspiro al recordar que hoy en día mi vida es como lo soñé, pero para poder estar donde estoy tuve que pasar una serie de pruebas de las que hoy siento un escalofrío porque todo el peligro que pase es para no estar aquí, pero la misericordia de Dios y el amor que ambos tenemos es aún más fuerte para enfrentar cualquier obstáculo.
Durante estos siete meses he estado viajando a cada país q
A lo lejos de algún lugar se avecina un ser radiante, un caballero de porte impecable y majestuoso, acompañado por una estela de poder y elegancia, con un toque sublime de frialdad. Dejando huellas de magma en su andar. En un parpadeo se hace existente su talón de Aquiles, una chica que apaga de golpe a un alfa. «Larisa, calma de mis tormentas y tempestades».—Eres mi gran debilidad, eres la nena de los ojos apaciguante —susurro.—Sí —alza su mirada. Y sus manos cálidas y confortable, provoca un choque térmico al roce de las mías, ¿Qué pasa? Me distrae de la vil realidad, y a sí mismo dejándome derretido por su aroma y su trato, atrapándome en un encanto difícil de rechazar.
Dmitriy Vólkov.—Jefe… —exclama. Quito la mirada de mi MacBook para penetrarla a mi escolta personal.—¿Qué pasa? —espeto sin ningún gesto de emoción en mi rostro.—Oliver, está cerca —señala.Estamos pasando por el puente del palacio y observo la dirección en la que Eduard me señala.—¡DETENTE! —ordeno. Sin repetirlo se detiene, Eduard se comunica con los demás escoltas que están delante y detrás de nosotros. Con solo la mirada le digo mil palabras, no me gusta gastar mi tiempo en palabras vanas, por lo tanto tengo mi personal autosuficiente para comprender lo que es bueno o malo para m
Dmitriy.Eduard hizo acto de presencia en un mal momento, mi cambio de humor da un giro radicalmente y ahora lo único que quiero es que todo el maldito mundo desaparezca.¡Maldita sea! No me pueden dejar un bendito minuto con la persona que tanto anhelaba encontrar, pero nadie en este puto lugar me deja solo.Me enfurezco al escuchar que Denis Bogdánov. ¿Cómo se atreve a poner un maldito pie en mi terreno? En mi bendito santuario sagrado. Tengo que salir inmediatamente de aquí, el aura que emano no es amigable que se diga, y lo mejor seria que de la vuelta, antes que haga o diga algo que me perjudicará. Ahora es tiempo de desquitarme con el que siempre debió pagar toda la mierda que he estado viviendo durante años.—Me
Larisa¡No puede ser!Será posible que Dmitriy piense que mi amigo gay sea algo más que una simple amistad. Aunque es demasiado entendible porque mi amigo Mark no lo aparenta en físico, pero deja que hable más de un minuto y notarás la diferencia.Mark se detiene cuando se percata de la presencia de Dmitriy. Pobre, su cara es todo un poema.—Es mi amigo —habló entre dientes.—¿Quién eres tú? —Mark pregunta sin ningún tapujo.—Su novio —declara—¿Y tú?Cierro mis ojos de golpe y lo único que pido es que la le
Larisa. Lunes de inicio de semana y eso quiere decir que tengo mucho trabajo acumulado, ya que me dieron una semana de subsidio, pero siempre y cuando con permiso de la agencia y del hospital. Al día siguiente que regresé a casa fui a la oficina e inmediatamente mi jefe me mandó al hospital y me dijo que me quería dentro de una semana. ¡Sana y salva!, ya que le explique la mitad de la versión de lo que me sucedió saliendo de la agencia de correos. Mi jefe es un pan de Dios, aunque Mark dice lo contrario. Mi amigo del corazón dice que mi jefe no me quiere despedir por los años que he trabajado y menos si no he pedido aumento de salario, aparte que trabajo hasta tarde. Son las cuatro de la tarde y todavía no me ha dado tiempo de almorzar. Aaaah… Siento que me desmayaré, pero no puedo darme el lujo de darme unos cinco o diez minutos. Si
(...)—¡No puedo! Perdón, pero no puedo… Soy… —tartamudeo—¡Virgen!—¿Qué? —chilla Mark—¿Estás loca mujer?—Ssshhh… Te escucharán todos —me levanto de golpe, acompañado de la paranoia de ser descubierta.¡Soy una virgen sin remedios!Le estoy contando detalle a detalle lo que me pasó ayer, a más ni menos que a mi perrísimo Mark. Exactamente lo que me pasó ayer. Sé que es una total vergüenza comportarme como una mojigata, pero mi excusa es que no quería hacerlo en un ¡Auto! Además no sabía cuál era el siguiente paso.
Dmitriy no es un hombre que acabo de conocer, no es cualquier hombre, no es uno de tantos, es más ni menos que mi Dmitriy. Un hombre por el que daría mi vida, por el que me iría hasta el fin del mundo si es posible, esta vez no permitiré que él se vaya de mi lado sin poder hacer nada.—Pero…—Pero nada —dije seriamente.Hoy será la noche que haré lo que mi perra me ha aconsejado. Aunque ambos somos vírgenes, pero eso no significa que no sepamos cosas de la sexualidad, de la pasión y de la excitación.—Eduard, a casa —ordena.Mis ojos inmediatamente se penetran en el retrovisor, ya que era evidente que Mark se percatara d
Larisa.Abro lentamente mis ojos, intenté moverme, pero al instante me percato que estoy en brazos de ¡Dmitriy! Uno de sus brazos está bajo mi cabeza, tal como si fuera una almohada para mí y la otra mano está encima de mi abdomen. Una enorme sonrisa boba sale de mí. Mis ojos se quedan entretenidos en esos llamativos tatuajes y en ese rostro tan sexi y sensual. Muerdo mi labio inferior y de repente sale de mí la perversión total.Mmm… Me encanta morbosear todo el cuerpo de mi macho machote.¿Qué significa esa cruz con cristo?En su pecho tiene tatuado una cruz con cristo, varias estrellas por todo su cuerpo. ¿Será que cada estrella signifique el amor que siente por mí? ¿Qu&eacut