:
Jugando
Entre
las hadas
Andrea corría por el bosque, mientras Anjana la seguía, al mismo tiempo que Brigitte la seguía de cerca. La luz de esta segunda era mucho más azul que la de su hermana.
Con el corazón a mil por hora paró, mientras se escondía entre unos matorrales, no muy lejos de los lindes prohibidos, aquellos a los que Tuka le había prohibido ir.
Se recostó sobre el suelo, mientras echaba algunas raíces y musco sobre ella, de tal manera que podría pasar desapercibida si las hadas la buscaban.
Últimamente aquel solía ser su juego favorito, y ninguna de ellas podía encontrarla jam&aac
CAPÍTULO 6:La playa Siren agarró al pirata con fuerza, mientras tiraba de él hacia el fondo, parecía que su intención de salvarle la vida había cambiado, pero cualquiera que conozca realmente cómo funciona la magia de las sirenas, sabe que ella tan sólo quería saber si él aún la tenía en sus recuerdos.Acercó su rostro, sus labios a los suyos, dejando un poco de oxígeno recorrer su cuerpo, llenando de vida sus pulmones, haciendo que el hombre abriese los ojos, asustado, despertando al fin de su sueño, mirando hacia ella, sorprendido. Mientras, ella se observaba a sí misma en los recuerdos de aquel hombre.Se aferr&oacu
La mitad de un alma enamorada. Sentada sobre una roca miraba hacia la playa, donde las gaviotas jugueteaban junto a la orilla, parecían realmente felices de hacerlo, parecían realmente felices de poder caminar sobre sus patas.Pensé que las sirenas no podían salir a la superficie por el día – decía una voz junto a ella, en una roca cercana, haciéndola salir de sus pensamientos, provocando que la joven se asustase y mostrase sus dientes, en posición de ataque.¿cómo has llegado hasta aquí? – Preguntó, algo más calmada, mientras miraba hacia el hombre en el que pensaba casi a diario, el
:Al otro ladodel océano. El rey de las sombras surcaba los mares, a toda vela, mientras perseguía a su enemigo, al mismo tiempo que los marineros aclamaban con gritos de guerra para que su capitán diese las ordenes, de un lado a otro, tratándolos con poca amistad.Sucias ratas de cloaca, tirad más fuerte, o no lograremos alcanzarle – espetaba de aquí a allá, mientras sonreía con malicia hacia su segunda de abordo, Elena.La joven tenía el cabello rojo, nariz respingona, ojos azules, camisa blanca bien acicalada, y vestía como un pirata, parecía realmente ruda, pero los que la conocían íntimamente sabían que no era tal.
:Hurgando en sus recuerdos. Amethist arrastraba hacia el abismo a aquella hermosa niña de cabellos dorados como la miel, nadando lo más rápidos que le permitían sus aletas, pues no quería que la joven perdiese el conocimiento, no quería que aquella hermosa doncella muriese por haber confiado en una sirena.Agarró el rostro de la pequeña entre sus manos y acercó su rostro al de ella para mirarla más de cerca. Era demasiado hermosa para morir, aunque sabía que, si lo hacía a manos de una sirena, la diosa se apiadaría de su alma y la salvaría, como había hecho con muchas de sus hermanas antes que ella.&nbs
: Burla Andrea daba vueltas sobre sí misma, mientras miraba radiante hacia el cielo, se sentía realmente feliz de haber vuelto a ver a su madre. Ahora sabía que la tendría siempre cuidando de ella, aunque no podía quedarse junto a ella en la tierra de los humanos, venía a verla todas las semanas y se llevaba horas con ella hablando o nadando por los alrededores.Un sonido la hizo salir de sus pensamientos, de nuevo el impertinente de Ebrain volvía a encontrarla.Miró hacia él, dejando de dar vueltas, admirando como el muchacho la miraba con sumo interés.Parecía nervioso como si estuviese intentando elegir las palabras para hablar,
CAPÍTULO 13:La desaparicióndeSiren. Nadaba cerca del fondo, admirando como algunos pececitos se arremolinaban sobre algo brillante que venía de debajo de la tierra mojada.Se acercó a aquel punto con curiosidad, mientras hundía la mano en la tierra y sacaba una pequeña caracola atorada en un colgante.Era hermosa, realmente hermosa, así que la agarró y la anudó alrededor de su cuello, mientras sentía como algo vibraba en su interior.Cerró los ojos, admirando como un recuerdo que no era suyo aparecía en su mente…Una bella sirena de cabellos dorados salía a la superficie, mientras agarraba en una mano un se
CAPÍTULO 15:La caracola. La diosa está enfadada con una de sus hijas, todas las criaturas del mar pueden sentirlo, todas, excepto ella, pues algo ha cambiado, ella ya no es una de sus hijas, su alma está siendo dividida a causa de uno de esos infieles a los que llaman humanos.Siren nada con fuerza, intentando dejar atrás la tormenta que la diosa ha lanzado sobre ella, pero es en vano, el mar está demasiado revuelto, así que siente como este lo arrastra de un lado a otro, sin poder hacer nada para defenderse.Podía sentirlo, apenas podía respirar, y pronto moriría, ya no había nada que pudiese salvarla.***Caminaba sobre la arena, en la playa, disgust
CAPÍTULO 17:En elvalleprohibido. Emily nadaba tranquilamente hacia el valle prohibido, mientras sentía como aquella caracola que descansaba sobre su pecho la guiaba, era una extraña sensación que no podía explicar.Salió a la superficie, admirando la hermosa figura de mujer que descansaba sobre el valle, mientras mantenía su mirada fija en el cielo, como si esperase que alguien bajase y la liberase de su perpetua cárcel de piedra.La joven sirena se acercó despacio hacia el codo que la figura tenía hundido en el mar. Levantó la mano dubitativa, para luego posarla sobre la roca y sentir una leve sacudida, sin poder evitar quedar envuelta en un sueño, mientras