CAPÍTULO 25:
El
guardián
de los
cielos.
Andrea subía al navío, con la ayuda de aquel enorme caballo, justo a tiempo, pues su madre está a punto de ser alcanzada por la oscuridad.
Emily Forbes caía al suelo inconsciente, había estado a punto de morir, pero antes de que la oscuridad llenase por completo su alma, su hija la había separado de aquel terrible hombre que lucía como su marido
CAPÍTULO 26:DosGuardianes Emily despertó tan pronto como se sumergió en el agua, la oscuridad desapareció del todo al sentir la primera bocanada de co2 en su interior.No comprendía cómo había sobrevivido, no tenía ni idea de qué había sucedido.Nadó lo más rápido que le permitieron sus aletas hacia el futuro, el lugar donde debía encontrarse su hija, estaba tan preocupada por ella.Pero al llegar a aquel lago no podía encontrarla, tan sólo había un joven allí, que la miró sobrecogido al ver una sirena, puesto q
Capítulo 28:Descendencia Lucía sonreía feliz hacia su amado, lucía uno de aquellos vestidos largos de la época y su cabello estaba recogido en un bello moño.Edward Teach sonreía dichoso hacia la mujer que había robado su corazón, mientras mantenía la mirada fija en el horizonte, conduciendo su enorme navío.Amor mío – comenzó ella, haciendo que él levantase la vista, y dejase de apreciar la hermosura que los rodeaba, recién parecía apreciar todas las cosas de forma diferente, como si pudiese apreciar la belleza del mundo – estoy preocupada – anunció, haciendo que su amado le mirase asustado, y sin comprender a lo q
Capítulo 29:Se acercaloinminente. Una nueva norma debía ser cumplida por todas y cada una de las criaturas del mar. Había un nuevo toque de queda, nadie podía volver a salir a la superficie, hasta nuevo aviso.Emily se pasaba los días curioseando por los alrededores, intentando no pensar en su pequeña, en lo mucho que la añoraba, y en las ganas que tenía de sentir la brisa sobre su rostro.Las sirenas tenían órdenes de arrastrar a cualquier humano que osase penetrar en el mar, hacia el abismo.Ni siquiera el mar era un lugar seguro en aquellos días.Agamenia era una de las pocas que no estaba vigilada día y noche por
Capítulo 31: Confesionesinfieles. Emily se quitó el bello colgante que colgaba de su cuello, aquel con forma concha, aquella que había encontrado la primera vez que salió a la superficie, y se la entregó a su hija, haciendo que esta le mirase sin comprender que era lo que pretendía.Creo que puedo hacer que paren las muertes – aseguraba, mientras su hija negaba con la cabeza, asustada por lo que su madre podría hacer, sabía que por eso estaba allí, que por eso había venido a despedirse– creo que sé cómo hacer para evitar que haya una guerra.Entonces… - comenzó la pequeña, intentando comprender mejor aquella situación, pu
Capítulo 32 –Prisioneradeldestino.No muy lejos de la isla las cruces, sobre aquellas enturbiadas aguas, un enorme navío de velas oscuras se hallaba. Era el barco pirata más temido en aquellos días, el navío del despiadado pirata William Drake.Este apuesto y malvado pirata, junto al borde de su más preciado tesoro (su barco) mantenía la mirada fija en el mar, pensando en ella, en aquella a la que una vez prometió proteger, en la que una vez amó, por la que lo hubiese dado todo, por la que se convirtió en lo que era ahora. Ya no había nada que pudiese salvarlo de aquella oscuridad, había cometido demasiados crímenes para ser salvado, lo sabía. Pero a pesar de todo, en lo más profundo de su corazón, aún la amaba, aunque intentase extirpar lo que quedaba de ella cada día, a&ua
Capítulo 33:Un atisbodeesperanza. Apenas habían pasado unas pocas horas desde que había sido encarcelada en aquel horrendo lugar.Tirada en el suelo, Emily Forbes, se agarraba a sus piernas, mientras apoyaba su delicada barbilla en sus rodillas, intentando encontrar la forma de huir de aquella situación en la que se había metido.Una fina lágrima recorrió su mejilla izquierda, al recordar el rostro de aquel hombre cuando había asegurado que la dejaría morir como a un simple pez. Ya no quedaba nada de él ahí dentro, tan sólo había oscuridad. Su hija había tenido razón desde el principio, él no podía ser salvado. 
Capítulo 35:La peceradecristal. William se subió a la escalera y se asomó al enorme tanque de cristal que había mandado construir en su interior, admirando como ella salía a la superficie y miraba hacia él sin comprender. Al mismo tiempo que él sacaba la espada y apuntaba hacia ella…Podría matarte ahora…- comenzó, mientras ella le miraba entristecida, no era a su esposo al que veía en aquel momento, había algo oscuro realmente malo en su interior y lo sabía, podría matarla si se lo proponía. - … pero sería una pena… - aseguraba, mientras alargaba la man
Capítulo 36:Añorandoun solorostro. Andrea paseaba por el bosque junto a aquel que tanto cuidaba de ella, se sentía realmente agradecida de tenerle, él era lo único que le quedaba después de todo, él era su única familia, a parte de sus amigas las hadas.Ella estará bien – aseguraba Ebrain, mientras apretaba su mano, para transmitirle un poco de paz.Hace meses que se marchó – decía la joven, entristecida – quizás ya esté muerta.¿no hay forma de que puedas llegar allí? – preguntaba él, mientras ella le miraba sin comprender – puedes ir a ver a tus padres,