Aitana respiró hondo, recordando de como a pesar de que Dominic siempre era frío con ella, cuando Bastián nació estuvo presente durante el parto y luego tomó en brazos a su hijo con mucho cuidado, pareciendo feliz. Esto la hizo cuestionarse si estaba siendo muy injusta al privar a su pequeña de tener a su padre presente y si cuando trajera a Bastian aquí, él podría resentirla por alejarlo de su papá. No quería que sus hijos la culparan en el futuro por no permitirles tener a su padre con ellos, pero ella también quería protegerse a si misma. —Tienes razón, es muy linda. — Afirmó Dinora, interrumpiendo los pensamientos de Aitana, mientras la cubría luego de limpiarla. —¿Ya nació? — Preguntó Simón ansioso, desde afuera. —Si. —¿Podemos pasar? Jacob y yo estamos ansiosos por conocer al pequeño. — Dijo Simón y Aitana sonrió al pensar en lo mucho que se sorprenderían al ver que era una niña, especialmente Simón, porque aunque la mayoría de las cosas que le regaló afortunadame
«No, pero ella no está en nacidos de la luna.» «Si no sabes dónde está, no puedes asegurar que ella no esté ahí.» Le dijo Dominic furioso y desesperanzado al no obtener lo que tanto deseaba, pensando en empezar a preparar todo para ir a nacidos de la luna, sentía que ya no podía quedarse de brazos cruzados, menos cuando Aitana la estaba pasando mal y podría estar en peligro. Iba a tomar el riesgo de ir allá por ella, ya que no obtendría nada hablando pacíficamente con el tío de ella, no tenía más opción que irrumpir en su manada…«Dominic, no puedes ir ahí, ya te dije que Aitana no está en ese lugar, no puedes arriesgarte a ti mismo y a nuestra gente por nada.» Espetó Xander. «No es por nada, es por ella, está mal y necesita ayuda, no podemos seguir perdiendo el tiempo y ya que tú no pudiste dar con su paradero, es mi obligación hacer todo lo que esté en mis manos por encontrarla.» Aseguró Dominic antes de arrugar la carta y mirar a Liam que aún no se había retirado, esperando
«No lo sé, pero ahora más que nunca si quieres que ella vuelva contigo debes poder controlar tus emociones, no puedes tratarla mal bajo ninguna circunstancia, depende de ti lograr que Aitana te perdone, así que Dominic no seas tonto está vez y así estés celoso, compórtate adecuadamente.» Respondió Xander, él también estaba preocupado por el hecho de que Jacob ha estado protegiendo a Aitana todo este tiempo, porque el tenía un interés en Aitana y quizás ella podría empezar a sentir algo por él también al estar bajo su protección, por lo que las cosas podrían complicarse mucho más para ellos. Además si Aitana se negaba a volver y él a entregarla, dudaba que Dominic pudiera mantenerse tranquilo, sin atacar a Luna de Sangre durante mucho tiempo. Dominic solo apretó con más fuerza la mandíbula y luego se subió al auto, dándole órdenes al chófer de dirigirse a Luna de Sangre, no había podido despedirse de Bastian porque el pequeño aún se encontraba dormido, aunque anoche ya le había dic
Aitana miró a Dominic sintiéndose impactada por volverse a encontrar y notó como él lucía tan atractivo como antes, aunque ahora sus ojos estaban llenos de arrepentimiento, pero a pesar de eso su corazón no tenía las mismas fluctuaciones que en el pasado, sin embargo también estaba asustada y preocupada por lo que su presencia aquí significaba. Dominic se quedó paralizado sintiendo que el corazón se le saldría del pecho al poder verla finalmente después de haber estado tanto tiempo anhelando este momento y no podía quitarle los ojos de encima, sin poder creer que ella ahora estaba más hermosa que antes, pero algo que aún no podía descifrar había cambiado en ella, sin embargo no quería pensar demasiado en eso por qué lo único que deseaba era correr hacia ella y envolverla entre sus brazos , mientras le suplicaba perdón, sin embargo su cuerpo no le respondía. —Aitana yo… —Aitana déjame arreglar esto, vuelve a tu habitación a descansar. —Le ordenó Jacob completamente tenso, solo h
Cada palabra de Aitana se sentía como un puñal en el corazón de Dominic y se estremeció por el dolor que lo embargaba, sabiendo que aunque se había equivocado terriblemente antes y esto era un arrepentimiento que cargaría hasta el último de sus días, si la amaba con cada fibra de su ser y no planeaba retroceder, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para que ella lo perdonase y le diera una oportunidad de demostrarle cuánto la amaba. Por lo que tomó la decisión de hacer algo que ningún Rey Alfa debería y sin importarle perder su orgullo, cayó de rodillas frente a ella, tomó su mano y suplicó: — Perdóname mi amor, sé que te fallé una y otra vez, que nunca demostré que te amaba antes, pero lo hago y por eso necesito que me des la oportunidad de demostrártelo, de compensarte por todo, no te volveré a fallar y te daré el lugar que mereces. Aitana se quedó mirándolo completamente conmocionada, sin poder creer que el orgulloso y frío Rey Alfa Dominic estuviera de rodillas frente a ell
Después de que Dominic se había ido, habían transcurrido tres días, en los que Aitana esperaba ansiosa el encuentro con su hijo, pero también se preguntaba si estaba haciendo lo correcto al continuar ocultando a su pequeña de Dominic y en como él tomaría esto cuando se enterara, le daba miedo que se pusiera furioso porque ella se lo ocultara y volviera a comportarse como antes, sin embargo quería ocultar esto por al menos unos días más, necesitaba ver cómo Dominic se comportaba primero, quería asegurarse que él realmente había cambiado. Ella suspiró, sintiéndose tan confundida, mientras no le quitaba la mirada de encima a su hija que estaba plácidamente dormida a su lado, al ser tan pequeña aún dormía mucho, casi todo el tiempo. —Aitana, ¿Puedo pasar? — Pregunta Jacob desde afuera, dándole un pequeño toque en la puerta. —Adelante. — Respondió ella, mientras se sentaba para recibirlo y de inmediato lo vio entrar, sosteniendo en sus manos un plato con fruta picada. —Te traje
«Porque no creo que estés haciendo las cosas bien, yo entiendo que sufriste mucho, pero Dominic realmente cambio y tiene derecho a saber de su cachorra.» Replicó Nia.«No me importan sus derechos, sino los de mis hijos y los míos, así que antes de decirle cualquier cosa necesito estar segura de que él cambió y por cierto Nia, no creo que entiendas todo lo que he sufrido, porque si lo hicieras, no estarías del lado de Dominic.» Aseguró Aitana molesta. «Si sé que has pasado por mucho, pero también sé que Dominic también, él estaba tan desesperado por encontrarte que estuvo a punto de atacar a Nacidos de la luna al pensar que podías estar allá, porque realmente quiere recuperarte y a pesar de eso al encontrarte no te ha obligado a volver con él, sino que está haciendo las cosas a tu manera y él es un Alfa que está acostumbrado a que le obedezcan, pero aún así cedió ante ti, incluso se arrodilló para pedirte perdón y no sé que otra demostración necesitas para darte cuenta, pero para m
Aitana se tensó, al mismo tiempo que su pulso empezó a acelerarse por los nervios y tartamudeo: — No… no sé de qué estás hablando, yo no te estoy ocultando nada.—¿Segura? Porque siento que hay algo diferente en ti y creo que hay algo que me estás ocultando, así que me gustaría saberlo de tu boca y no enterarme de otra manera. — Afirmó Dominic antes de llevar su mano al rostro de ella y acariciarle la mejilla con sus nudillos, fascinado por este pequeño contacto y deseando que ella fuera sincera con él. — Dime la verdad por favor. Dominic no estaba seguro de que pasaba, pero sabía que algo estaba sucediendo y le preocupaba, no, esa palabra no era suficiente para describir lo que sentía, le aterraba que eso fuera que ella estuviera teniendo un romance con Jacob, que su cambio físico y de actitud se debiera a que estaban juntos. Esa simple idea lo volvía loco y todo en su interior ardía, el dolor, celos y rabia arrasando todo a su paso, pero aún así sabía que debía mantenerse calm