En la habitación de Aitana, Dinora estaba mirando a su primo que parecía haberlo hecho antes armar la cuna para el bebé con destreza y decidió hacer la pregunta que había estado en su mente desde hace un rato. —¿Ella te gusta verdad? — Cuestionó Dinora y Simón se tensó antes de voltear a mirarla. —Mucho. — Admitió él, desde niño le gustaba y aún después de haber dejado de verla, siempre la había pensado, solo que al creer que estaba muerta, sintió que todo estaba perdido, sin embargo ahora la tenía cerca de nuevo y aunque las cosas no eran ideales por todo lo que ella había tenido que vivir y que ella estaba destinada a ser la pareja de otro, él no podía evitar lo que sentía por ella. —No creo que eso sea bueno para ti, Aitana es muy hermosa y sé que es buena, pero ha pasado por mucho y sinceramente no creo que Dominic deje de buscarla. — Suspiró Dinora, aunque había malinterpretado ver a Julia y Dominic juntos, supo por Liam antes de venirse que en realidad Dominic ya ni siq
En Luna de Sangre, Aitana estaba durmiendo cuando empezó a moverse nerviosa, sudando demasiado y de pronto se levantó gritando, sintiendo que su corazón se saldría de su pecho y llena de escalofríos por el sueño que había tenido. «Nia debes decirle a Xander que debe proteger a Bastian, que se asegure de que nadie pueda hacerle daño, que no dejen que ellos se acerquen a mi hijo, Julia y James intentarán llevárselo, tiene que impedir que le pongan una mano encima.» Le dijo Aitana desesperada, mientras su cuerpo temblaba, pensar en el hecho de que esos monstruos tuvieran en sus manos a su pequeño la hacía sentir que no podía respirar y su corazón se desgarraba, le aterraba que eso pudiera suceder. En ese instante la puerta se abrió y Jacob apareció sin camisa, pero como si estuviera listo para el ataque, mirando alrededor de la habitación con su cuerpo lleno de tensión, para asegurarse que nadie estuviera aquí. Aitana se sobresaltó un poco al verlo, antes de recordar que había grita
La seguridad de su hijo era su prioridad, por lo que no podía moverse de su lado aún, además de igual manera Liam y los otros guerreros que había designado para que mantuvieran todo bajo control, lo mantendrían informado de cualquier cosa que sucediera. «Mi Alfa, está persona desde la distancia pareció lanzarle dardos a los guardias del calabozo que los desmayaron y creo que le hizo lo mismo a uno de los guardias de la entrada trasera del palacio, porque este no me responde, dígame cómo proceder.» Pidió uno de los guerreros que había estado escondido para vigilar y Dominic tensó la mandíbula al escuchar esto.«No hagas nada aún, déjala continuar, quiero ver si de verdad son capaces de atreverse a ir por mi hijo.» Le dijo Dominic furioso, está vez quería ver de lo que eran capaz y no darle ninguna oportunidad de idear alguna excusa para sus acciones. «Esta bien, mi Alfa.» Accedió el guerrero antes de informarle poco después que ella estaba ayudando a James a salir de la celda, pero
—Yo no… yo no quería hacerlo, pero James me dijo que lo debía hacer para garantizar nuestra seguridad, pero no iba a permitir que él le hiciera daño, lo juro. — Aseguró ella mirando a Dominic cada vez más asustada. —¿Así que eres una pobre mujer que solo fue manipulada por mi primo? — Preguntó Dominic inclinando un poco la cabeza. —Es que yo me sentía muy mal por ver como ya no me querías y solo te importaba Aitana, así que por celos y resentimiento me dejé llevar por las cosas que James me decía, pero tú sabes bien que no soy mala Dominic, yo solo te amo mucho y quiero estar contigo. — Sollozó Julia, mirándolo con los ojos llenos de súplica. — Perdóname por lo que he hecho y por favor dame una oportunidad. —¿En serio crees que soy tan idiota como para dejar que me sigas engañando? — Preguntó Dominic con los dientes apretados. — Si lo fui antes, porque estaba ciego por el agradecimiento, por sentir que te debía demasiado, pero ya no más, no volveré a creer ni en una sola de
En Luna de Sangre, Aitana con los ojos muy abiertos, mirando hacia el techo de la habitación, no podía volver a conciliar el sueño, ni sabía cómo sentirse después del último mensaje que su loba le había dado de Dominic, dónde le decía:«Mi amor, perdóname por no haber creído antes en ti, sé que debí creerte desde un inicio, como debí hacer tantas cosas diferentes cuando estabas a mi lado, pero ahora sé que siempre tuviste razón y no solo quiero que sepas que protegeré a nuestro hijo de cualquier mal con mi vida, que no dejaré que nada le suceda, sino que también Julia y James pagarán por todo lo que han hecho, yo me encargaré de eso, te daré la justicia que debí darte antes, lo siento mucho por todo el daño que yo también te hice y por permitir que ellos te lastimaran, pero te garantizo que no podrán hacerlo nunca más, espero que en algún momento puedas perdonarme, porque realmente me arrepiento de todo mi amor.» Está era la primera vez que él la llamaba mi amor, además de que está
Dominic ya tenía algo de tiempo pensando en quien había sido la persona que salvó a Aitana, seguía teniendo solo dos nombres en mente por más que lo había pensado y de hecho había enviado a gente a espiar las dos manadas en la que creía que ella podría estar, pero una de estas estaba demasiado aislada, no era fácil infiltrarse ni saber lo que ocurría ahí, de hecho era una misión prácticamente imposible y en cambio en la otra, aunque era más fácil de tener acceso a esta, aún se debía tener mucho cuidado, porque no se vería bien que se dieran cuenta que había mandado un espía, por lo que debía tener mucho cuidado de no demostrar lo que estaba haciendo y esto había limitado bastante a la persona que envió, tampoco había logrado darle una información útil, porque no había logrado acercarse demasiado a quien debía sin levantar sospechas, por lo que Dominic había llegado a la conclusión de que ya no podía ni quería esperar más y ya que tanto Julia como James estaban encerrados, podía permit
Dominic que iba con los ojos cerrados, imaginando a Aitana, sintió la mirada de alguien sobre si y la extraña necesidad de mirar hacia el auto que estaba pasando a su lado surgió como una potente atracción, pero al hacerlo, solo vio en su interior a un hombre desconocido que rápidamente desapareció de su vista, por lo que simplemente respiró hondo, intentando controlar sus emociones. Cuando finalmente llegó al palacio de Jacob, bajó del auto a toda prisa, ansioso y después de que los guardias de la entrada lo saludaran, abriendo la puerta para él, apenas entró vio a una mujer apresurarse hacia él. —Bienvenido Alfa Dominic de Fantasmas de la noche, por favor tome asiento, iré a avisarle a Alfa Jacob que está aquí. — Dijo ella y Dominic asintió sin poder evitar mirar a todos lados, buscando cualquier indicio de Aitana, deseando con todo su ser poder verla, pero ella no estaba por ningún lado, no podía sentirla cerca y tampoco percibía su delicioso aroma aquí. El único aroma que pe
Aitana estaba demasiado inquieta, aún con su corazón acelerado y el nerviosismo a flor de piel luego de ver a Dominic. ¡Lo había visto luego de tanto tiempo! Y él casi la ve a ella, pero Simón les había logrado decir que se escondieran a ambas a tiempo, pero aún así ese encuentro se sintió raro, de hecho aún la imagen de Dominic rondaba su mente, porque él se veía diferente, su semblante no era el mismo que ella recordaba, ahora él parecía agotado, como si hubiese estado pasando por demasiado últimamente, incluso creía que había perdido algo de peso y esto la incomodó un poco. Además su bebé la había pateado con fuerza cuando ella lo vio y no sabía si él podría estar reaccionando a la cercanía de su papá. Sin embargo lo que más la inquietaba era pensar en lo que podría estar sucediendo en el palacio, en si las cosas podrían haberse puesto difíciles entre Jacob y Dominic, en si este último estaba seguro que ella estaba aquí y si le estaba exigiendo a Jacob que la entregara…Pero,