Jacob frunció el ceño pensativo, no se sentía tentado por la recompensa ofrecida, sin embargo al saber que ella era la compañera destinada de Dominic no creía ya tener ninguna oportunidad con ella, porque este era un vínculo muy poderoso, además que al Dominic estar actuando de esta forma demostraba cuánto ella le importaba y seguir ocultándosela podría hacer que su alianza se rompa y quizás algo peor.Además como era su compañera, era obvio que nunca dejaría de buscarla y tarde o temprano la encontraría. ¿Valía la pena arriesgarse tanto sin una razón de peso? —Por eso quiero que me expliques lo que te pasó antes de llegar aquí, que me des buenas razones para no informarle a Dominic que estás aquí, porque por lo que veo él está muy preocupado por ti y desea recuperarte, así que si estás aquí por algún malentendido o porque alguien que no haya sido él te hizo daño, lo mejor sería que volvieras con él para evitarnos problemas, en dado caso que quién te lastimó fuera otra persona cr
Jacob mientras más escuchaba, sentía más necesidad de protegerla y no podía entender como pudo soportar tanta crueldad desde que era tan joven. —Lo siento mucho Aitana, si ya no quieres contarme nada más, no hay problema, podemos dejar esta conversación hasta aquí. — Suspiró Jacob tomando la mano de ella para intentar darle un poco de consuelo y Aitana se sorprendió al sentir su toque, pero no apartó su mano. —Gracias, pero quiero terminar de contarte. — Afirmó ella, le dolía hablar de este pasado, pero ahora que lo estaba haciendo, sentía que tal vez le haría bien, porque nunca había tenido a nadie para contarle estás cosas, todo este tiempo había tenido que guardarlo para si misma. — Después de la muerte de ellos mi tío me tuvo encerrada sin que nadie fuera del palacio me viera y entonces también me ordenó tomar labores de criada, pero hace unos años, Dominic atacó la manada y mi tío se escondió, pero le pidió a su beta hacer un acuerdo de paz y en este acuerdo me ofreció a mí
Después de pensarlo mucho, Dominic había llegado a la conclusión de que no solo James era el traidor, sino que había otra persona ayudándolo y entonces recordó lo que Aitana le había dicho. Ella había asegurado que Julia y James querían hacerle daño a él y ahora todo apuntaba a que ella tenía razón en cuanto a James, porqué el hecho de que él estuviera detrás de la muerte de las esclavas y que estuviera aún en la manada lo confirmaba. Pero entonces, ¿También tenía razón en cuanto a Julia? ¿Ella podría ser la otra traidora? Le costaba creerlo, ella le había salvado la vida antes y aseguraba que lo amaba, no tenía sentido que quisiera dañarlo. —Dominic, Aitana no es una mentirosa, en cambio Julia no es buena como tú piensas, ella lo ha demostrado en varias ocasiones, solo que parece que tú no lo has querido ver, siempre has buscado la forma de justificar sus acciones por sus mentiras, debido a esa gratitud que sientes por ella, pero te recuerdo que una persona buena no habría h
Simón la miró como si fuera una aparición y sacudió la cabeza como para asegurarse de que no la estuviera imaginando, de que realmente fuera ella, pero su corazón latiendo sin control se lo confirmaba. «Es ella, incluso con los cambios que le dio la madurez, esos ojos los reconocería en cualquier parte.» Pensó Simón emocionado antes de empezar a acercarse a ella, sin quitarle los ojos de encima, detallando lo hermosa que se veía. Aitana frunció el ceño confundida por un instante, no entendía como es que él sabía su nombre, pero entonces notó que este hombre musculoso y grande tenía rasgos muy parecidos a su amigo de la infancia, a quién no había visto hace más de una década. —Oh por la Diosa Luna, claro que eres tú. — Afirmó Simón antes de que ella pudiera decir cualquier cosa y rápidamente caminó hacia ella para abrazarla emocionado. — Estoy tan feliz de que estés aquí, de que estés viva, nunca he dejado de pensar en ti, te extrañé mucho. Aitana se sentía un poco aturdida, t
Aitana frunció el ceño pensativa, aquí se sentía bien, pero no quería molestar demasiado y no estaba segura de como podrían ser las cosas al vivir con Simón y sus padres, porque aunque en el pasado había mucho cariño entre ellos, ya habían pasado muchos años, con el tiempo todo cambiaba, además él aún ni siquiera sabía que ella estaba esperando un bebé y que además ya tenía un hijo él que esperaba recuperar pronto para que viva con ella también. —Si se va puede quedar expuesta, Dominic la está buscando como loco y no creo que tú puedas protegerla en caso de que él venga por ella. — Espetó Jacob, antes de que ella pudiera decir algo y Simón lo miró sorprendido por un instante antes de sobreponerse. —¿Por qué no podría? — Replicó Simón molesto. —Porque él es un Rey Alfa, no dudará en usar todo lo que tiene a su disposición para obtener lo que desea y tú no tienes un ejército a tu disposición y tanto Dominic como yo si, así que sería imposible que puedas protegerla como ella lo
—Puedes pasar. — Espetó Dominic y Liam de inmediato entró.—Mi señor su tío envió está carta para usted, él hombre que la trajo decía que era urgente que se la entregara. — Explicó Liam extendiendo la carta hacía Dominic, quién la tomó con una suposición en mente que se confirmó apenas empezó a leerla. James se había comunicado con sus padres para pedirles ayuda y ahora en la carta su tío le estaba exigiendo que no le hiciera daño y que si llegaba a atraparlo, lo enviara a la manada a la que su esposa pertenecía, donde ellos vivían actualmente y entonces él se encargaría de que James no volviera a molestarlo y advirtiendo que si le hacía daño a James, no solo lo ganaría como enemigo a él, sino que también a la manada de su esposa, ya que está era hermana del actual Rey Alfa de esa manada, además no había olvidado mencionar de lo que implicaría hacerle daño a un miembro de la realeza para Dominic como Rey. Al terminar de leer, Dominic sacudió la cabeza con una sonrisa llena de i
Dominic lo miró sin ni siquiera inmutarse y de repente habló: — A ti no te importó envenenar a esas esclavas para ocultar lo que le hicieron a Aitana y tampoco te importó ponerle una trampa a ella para perjudicarla y encima hacer que la lastimaran, así que un poco de veneno no será gran cosa para ti. —Dominic no hice nada de eso, detén esto o tendrás grandes problemas. — Advirtió James, pero en lugar de ver a Dominic detenerse, este más bien en un movimiento rápido lo tomó del cuello para evitar que se siguiera moviendo e inyectó el contenido de la jeringa en su hombro. —Ya está, te dejaré solo por un rato y luego vendré cuando el dolor sea verdaderamente insoportable. — Espetó Dominic alejándose de James que lo miraba con odio. —Te vas a arrepentir de hacerme esto. — Masculló James, empezando a sentir como un pequeño dolor empezaba a recorrer su cuerpo. —No lo creo. — Replicó Dominic antes de salir de la celda sin darle otra mirada, necesitaba darle al menos media hora pa
En la manada Luna de Sangre, Aitana estaba bajando las escaleras con una mano sobre su barriga que ya era bastante grande.— Cada día tu estómago crece más. — Dijo Simón un poco sorprendido mirándola desde abajo. —Gracias por recordarme lo enorme que estoy. — Musitó Aitana mirándolo con reproche, desde que Simón la había vuelto a ver, había estado viniendo constantemente al palacio para visitarla y cuando ella le confesó sobre su embarazo poco días después, él había comenzado a traerle ropa, dulces y cosas para el bebé, que empezó a notarse demasiado luego de su confesión. En este tiempo se habían hecho muy cercanos, ella se sentía muy cómoda con él porque Simón siempre era amable y mostraba mucha preocupación por ella y el bebé. Él cada día le demostraba que podía confiar en él, que la quería y que seguía siendo tan bueno como cuando era un niño y esto había sido para ella como una curita para su corazón al cual habían lastimado muchas personas antes y esto había hecho que lo