Aitana se quedó paralizada por un instante, sintiendo como su corazón se descontrolaba, mientras Dominic intentaba profundizar el beso ansioso, deleitado por el sabor de ella y queriendo más, la deseaba demasiado y en este momento no podía pensar en nada más que en poseerla por completo, pero Aitana nerviosa por lo que su corazón y cuerpo estaban sintiendo, llena de miedo porque no pudiera controlarse más y llegara a corresponder cuando sabía que no debería, empezó a intentar empujar el cuerpo de él con sus manos para alejarlo, lo cuál desconcertó a Dominic y se apartó para mirarla a los ojos, sin poder evitar que su rechazo lo molestara. Estaba acostumbrado a que en el pasado ella fuese tan receptiva con él, siempre dispuesta a recibir lo que él quisiera darle, incluso si no era cariñoso, ella le entregaba su cuerpo sin objeciones y era muy complaciente, pero ahora todo eso había cambiado. —¿Por qué sigues alejándome? — Cuestionó Dominic frunciendo el ceño, sin poder entender po
Aitana lo miró a los ojos nerviosa, esperando que él decidiera confiar en ella está vez porque le daba miedo de que si no le creía, pudiera castigarla por creer que le estaba mintiendo en algo tan serio. —¿De quien me dirás algo malo y por qué? ¿Qué es lo que quieres decirme? — Inquirió Dominic frunciendo el ceño, un poco confundido por esta pregunta. Aitana no sabía cómo explicarle lo que había estado viendo porque era una locura que estás visiones llegaran a ella de repente y le daba miedo que no le creyera debido a quienes eran para él Julia y James. Pero sabía que debía decirle sobre esto, no había otra forma, porque aunque podía intentar conseguir alguna prueba de lo que iba a decir, sería muy difícil y se pondría en riesgo a ella y a su bebé. —Julia y James quieren hacerte daño, ellos te están traicionando y... — Confesó finalmente nerviosa y de inmediato los ojos de Dominic se entrecerraron. —¿De dónde sacas eso? — Preguntó interrumpiéndola, incrédulo y con un poco
—Mi Alfa soy yo, Liam, vine para informarle que el Alfa Jacob ya está aquí. — Respondió Liam al otro lado de la puerta, un poco apenado por haber tenido que venir a despertarlo cuando esto era algo que no podía hacer. Dominic al escucharlo, se sentó un poco más tranquilo de que no se tratara de Julia, pero dándose cuenta que se había quedado dormido más de la cuenta y que ya debería haber estado en su despacho atendiendo a Jacob. Aitana abrió los ojos adormilada y lo miró fascinada de que aún recién despertado él se viera tan bien, pero de repente sintió como su corazón se apretaba al imaginar que si todo lo que había visto era verdad, él podría morir muy pronto, esos hermosos ojos se cerrarían para siempre. — Dile que en unos minutos estaré con él, mientras tanto atiéndelo. — Espetó Dominic levantándose para caminar hacía el baño, hoy finalmente con Aitana a su lado había conseguido descansar, pero ahora estaba retrasado, lo cuál no era bueno. —Si señor. — Accedió Liam.
La mandíbula de Dominic se tensó al mismo tiempo que sus manos se apretaban en puños y tuvo que respirar hondo para no perder el control por la rabia. No podía volver a cometer ese error, aunque quería lanzarse hacia él y cortarle la garganta con sus garras, no podía hacer eso sin arriesgarse a que se iniciara una guerra. —Jacob creí que había dejado claro que ella no estaba en venta. —No entiendo por que no, si también dejaste claro que solo es una simple esclava para ti, por esa razón te estoy pidiendo que me la vendas como muestra de que quieres continuar con nuestra alianza. — Replicó Jacob sin inmutarse. —No la voy a vender, puedes pedirme otra cosa o dar por terminada nuestra alianza. — Dominic no podía creer que estás palabras hubieran salido de su boca, porque a él por la seguridad de su manada le importaba demasiado seguir aliado y tener que vender a Aitana solo debería ser un pequeño precio el cual debía estar dispuesto a pagar, pero no lo estaba, lo volvía loco im
Bastián frunció el ceño al escucharla hablarle de esa manera a su mamá. —El Alfa permitió que pasara tiempo con mi hijo, hoy no tengo que trabajar. — Respondió Aitana sin dejar de mirarlos aún con su cuerpo tenso y los ojos de Julia se llenaron de más furia. «¿Qué él piensa que hace? ¿Está castigándome solo por haber ignorado a su hijo o pretende hacer feliz a Aitana?» Pensó Julia sintiendo como la ira ardía con más fuerza en sus venas, intentando mantener la calma, porque si esto era orden de Dominic, ella no podía hacer que Aitana fuera a trabajar, al menos no en este momento, tendría que esperarse un poco para que ella pagara por esto. —Parece que esta esclava tiene demasiadas libertades aquí, no creo que eso sea bueno, esto hace que los esclavos terminen revelándose contra sus amos o haciendo cosas que no deberían. — Intervino James mirándola de arriba abajo, lo cual puso mucho más nerviosa a Aitana y como si él pudiera notarlo se acercó más a ella para susurrar: — Tranqui
Al escuchar esto Aitana tuvo que respirar hondo, costándole cada vez más soportar a estás dos personas horribles, pero había algo que le preocupaba, no entendía porque James también parecía interesado en que su hijo estuviera cerca de Julia, ¿Qué era lo que pretendían con él? —James, ¿Quién te crees tú para cuestionar las decisiones del Alfa de la manada? — Cuestionó Dominic apretando los dientes, esto se estaba saliendo de control y ya no podía seguir permitiendo que siguieran comportándose de manera inadecuada frente a Jacob, ellos ni siquiera habían saludado apropiadamente a este y habían comenzado a cuestionar sus decisiones frente a él, esto le dejaría una muy mala imagen como Rey. El cuerpo de James de inmediato se tensó, sorprendido por esto y llenándose de rabia porque él se atreviera a humillarlo así, pero aunque no podía hacer nada por ahora, estaba decidido a devolverle el favor pronto. Aitana no pudo evitar sentir una ligera satisfacción cuando Dominic le recordó su
Dominic lo miró por un instante, preguntándose como Jacob tenía la osadía de atreverse a preguntarle esto cuando acababa de encontrarlo hablando con Aitana cuando ya debería estar lejos de aquí. —Espero que tu decisión de quedarte no sea por las razones equivocadas, pero si, si lo deseas puedes quedarte. — Respondió Dominic tratando de controlar la rabia y celos que lo estaban carcomiendo. Odiaba el simple hecho de que Jacob hubiera aprovechado su descuido para acercarse a Aitana y si él no hubiese decidido venir a buscarla, no se habría dado cuenta de esto. Y no sabía si Jacob estaba disfrutando de desafiarlo o realmente estaba demasiado interesado en Aitana como para mentirle y andar por los alrededores de su palacio sin permiso, cualquiera de las dos opciones no era buena, porque las cosas podrían terminar mal. —Siempre que hago algo es por las razones correctas. — Aseguró Jacob sin dejar de sonreír, pero ahora dándole una mirada a Aitana que aunque podía sentir la tensió
Aitana había estado un poco más tranquila ahora que había vuelto a su habitación y ayer había tenido la dicha de pasar el día con Bastian, pero hoy si tenía que volver a sus labores y lo primero que tuvo que hacer fue llevar un desayuno demasiado generoso como para una sola persona al despacho de Dominic, sorprendentemente él no había querido desayunar en el comedor como lo hacía normalmente. Sin embargo cuando ella estaba terminando de acomodar las cosas como él se lo pidió en la mesa de centro al frente del sofá que tenía a una cierta distancia del escritorio, Dominic se sentó en el sillón y mirándola, palmeo él espacio a su lado. —Ven aquí. —¿Qué? — Cuestionó Aitana frunciendo el ceño, totalmente confundida, pensando que había escuchado mal. —Quiero que te quedes a desayunar junto a mí, ven a sentarte. — Explicó Dominic y ella lo miró incrédula. «¿Él realmente solo pidió que le trajera el desayuno aquí para que yo lo acompañara a comer?» Se preguntó Aitana cada vez más