Aitana había estado un poco más tranquila ahora que había vuelto a su habitación y ayer había tenido la dicha de pasar el día con Bastian, pero hoy si tenía que volver a sus labores y lo primero que tuvo que hacer fue llevar un desayuno demasiado generoso como para una sola persona al despacho de Dominic, sorprendentemente él no había querido desayunar en el comedor como lo hacía normalmente. Sin embargo cuando ella estaba terminando de acomodar las cosas como él se lo pidió en la mesa de centro al frente del sofá que tenía a una cierta distancia del escritorio, Dominic se sentó en el sillón y mirándola, palmeo él espacio a su lado. —Ven aquí. —¿Qué? — Cuestionó Aitana frunciendo el ceño, totalmente confundida, pensando que había escuchado mal. —Quiero que te quedes a desayunar junto a mí, ven a sentarte. — Explicó Dominic y ella lo miró incrédula. «¿Él realmente solo pidió que le trajera el desayuno aquí para que yo lo acompañara a comer?» Se preguntó Aitana cada vez más
—¿Qué… que me hiciste? — Preguntó Aitana con voz débil, apenas le salió un susurro, porque algo dentro de ella no estaba funcionando correctamente, podía sentir como su cuerpo comenzaba a debilitarse, pero aún así miró a Olivia a los ojos, sin poder creer que quien pensó que era buena y podía confiar, la traicionara de esta forma, destruyendo su confianza en las personas a su alrededor una vez más y con dificultad dio un paso hacia atrás, queriendo buscar ayuda, pero su cuerpo estaba cada vez más débil. —No es nada personal, no tengo nada en tu contra, pero si hago esto dejaré de ser una esclava. — Explicó Olivia con sinceridad, sosteniendo a Aitana cuando las piernas de esta fallaron y se sentía un poco mal por tener que hacerle esto, pero quería cambiar su propio destino. Aitana no podía entender si con esto ella estaba intentando justificarse, pero no tenía ninguna justificación que la traicionara así, cuando ella creía que podían ser amigas y ahora Olivia estaba haciendo algo
Aitana aún estaba demasiado aturdida por lo que le habían inyectado y a pesar de que ya estaba despierta a su mente le costaba procesar su entorno, aún no había notado la desnudez de su cuerpo y por un instante ni siquiera podía recordar dónde estaba, ni como llegó aquí, por lo que al ver a James así, creyó que se debía a qué era una visión y por eso no había reaccionado, pero al escuchar el ruido de la puerta volteó hacia Dominic, confundida.James también volteó hacia Dominic que parecía un demonio sediento de sangre y explicó: — Primo me estaba bañando y al salir me encontré a esta esclava en mi cama desnuda, queriendo seducirme, no sé cómo se atreve a hacer algo así, ni que pretendía, pero debes castigarla por esto, es algo realmente asqueroso. Dominic por un instante había querido creer que había otra explicación, que había escuchado mal al inicio y que lo que estaba viendo no era real o que Aitana era la víctima aquí, pero al escuchar esto después de ver la evidencia que deja
—Cállate maldita sea. — Masculló Dominic, no soportaba que se atreviera a suplicarle y actuar como víctima después de encontrarla en la cama de otro hombre. — Liam llévatela de una vez. Al terminar sus palabras lanzó a Aitana hacia Liam que la tomó de los hombros para estabilizarla y la veía con el ceño fruncido, sin entender bien porque ella haría algo como esto, pero Aitana con los ojos cristalizados y sin dejar de temblar se soltó para acercarse a Dominic de nuevo y él de inmediato dió un paso atrás para evitar que ella pudiera tocarlo, mientras la miraba con frialdad y furia. Aitana al ver este rechazo y está frialdad en sus ojos volvió a sentir que la desgarraban por dentro.En el pasado había creído que Dominic la miraba con frialdad, pero ahora se daba cuenta que estaba equivocada, solo era indiferencia y está era la verdadera frialdad, esa que te hacía pedazos cuando la recibías del hombre que amabas. «Dominic, basta, no puedes volver a encerrarla ahí, debes escucharla.»
—Ese maldito bastardo no me dejó más opción, debo irme por ahora, pero me quedaré cerca y tú te irás encargando de las cosas aquí, yo te iré diciendo lo que debes hacer. — Espetó James con dolor y lleno de resentimiento por como Dominic lo había humillado y maltrarado, afortunadamente para él era un hombre lobo, porque un humano nunca podría haber soportado la fuerza de Dominic y sobrevivir, él mismo pudo morir si Dominic lo ahorcaba por unos minutos más. —James pero me preocupa como Dominic está actuando, esa maldita esclava le importaba mucho más de lo que creíamos y él parece más aterrador ahora, casi te mata y si yo llego a hacer algo que lo moleste, me da miedo que pueda hacer lo mismo conmigo. — Musitó Julia preocupada, ella había notado como algo había cambiado en la mirada de Dominic y esto no era porque simplemente estaba furioso, era mucho más profundo, a él ahora parecía no importarle nada y solo parecía tener rabia en su interior. —Él no te hará daño nunca, solo deb
— No fue lo que quise decir, yo…— Te entiendo Liam, yo una vez también fui importante y sé que las personas que me querían también hubiesen hecho una petición así por mi seguridad si lo ameritara, es lo que pasa cuando las personas te quieren y se preocupan por ti, puedes estar tranquilo, seguramente no saldré de aquí e igual si lo hago no la involucrare más en esto, si ella te dice que va a venir a verme o algo, dile que yo no quiero volver a verla. — Musitó Aitana, sintiendo que cualquier esperanza que tuviera se hacía pedazos y a pesar del resentimiento que sentía por la vida que le había tocado, entendió a Liam, no podía culparlo por pedirle que abandonara su última esperanza, que alejara a la única persona que parecía preocuparse por ella, porque ella básicamente no era nadie y Dinora en cambio tenía mucho que dar, ella si tenía muchas personas que la querían y un futuro brillante por delante. En cambio ella misma solo tenía a su pequeño príncipe, pero él aún era muy
— Es simple, no saldrás de aquí y no vas a volver a ver a Bastian nunca más, prepárate para pasar el resto de tus días encerrada en este calabozo Aitana. — Respondió él y la barbilla de Aitana empezó a temblar descontroladamente, mientras de sus ojos comenzaban a caer las lágrimas.Que no le permitiera ver a su hijo era el dolor más grande que él podría provocarle, ya no tenía dudas de que Dominic realmente quería hacerla pedazos, pero ella no podía resignarse a que él la mantuviera alejada de su hijo por el resto de su vida. — No por favor, no me hagas esto, Bastian me necesita, yo soy su madre, no puedes quitarle esto por algo que ni siquiera hice, por una maldita trampa, escúchame y no lo alejes de mí, no por mí, hazlo por Bastian. — Sollozó Aitana desesperada, pensar en pasar el resto de su vida aquí sin poder estar con Bastian ni con el bebé que esperaba era desgarrador. No creía poder soportarlo, por mucho tiempo había querido ver lo bueno de la vida, pero sabiendo
En el comedor tres personas estaban en la mesa y aunque desde afuera podrían parecer una pequeña familia feliz, no lo eran, de hecho nadie estaba feliz. — ¿Quieres que pida que te preparen otra cosa? — Preguntó Julia un poco frustrada mientras miraba al pequeño que seguía negándose a comer y ella estaba intentando no perder la paciencia porque con todo lo que estaba ocurriendo sentía que lo menos que necesitaba era un niño malcriado, pero no tenía más opción que aguantarlo, más ahora que no podía cometer ningún error, porque ya solo faltaban diez días para la boda y Dominic estaba cada vez más frío, solo podía estar cerca de él cuando venía a comer con Bastian y con ella, aunque parecía que más que todo lo hacía por el niño, porque a él era al único que le dirigía la palabra o miraba. Por lo que empezaba a preocuparle cada vez más que él decidiera cambiar de opinión y cancelara la boda. — No, quiero a mi mami. — Respondió Bastian haciendo un puchero como si estuviera por