—Mis padres le comentaron que te vas a casar pronto y quiere venir a la boda, está muy insistente, el problema es que su condición sigue siendo mala, por eso quería decírtelo para ver si ibas a verlo tú y así puedas hacerlo desistir de hacer algo así para que su condición no empeore. — Explicó James tomando asiento frente a Dominic y por alguna razón que no entendía porque se suponía que era lo que más quería, recordar que pronto se casaría con Julia disgustó a Dominic. —En este momento no es apropiado que deje la manada sola. — Espetó Dominic pensativo, le preocupaba la situación de su abuelo y ya tenía un tiempo sin verlo, pero sabía que él no estaría de acuerdo en que él viajará a verlo dejando a la manada desprotegida de cierta forma al no tener a su Alfa en su territorio. —Pero primo es que no quedaría sola, yo puedo vigilar todo aquí y supongo que también dejarías a Julia para que esté pendiente de lo que ocurra, así que no tienes nada de lo que preocuparte y debes tener
Dominic había decidido hoy entrenar a los guerreros él mismo y había estado todo el día en eso, entrenando sin parar y luchando como una forma de calmar sus emociones y aclarar su mente. Pero esto no había funcionado, a pesar de que su cuerpo estaba luchando, aún estaba pensando en si debía ir a ver a su abuelo o no, porque no había llegado a nada en su conversación con James, pero lo que lo tenía mal es que seguía pensando en Aitana más de lo que debería y aún esa incomodidad en su pecho no se iba, además de que le preocupaba quién la había golpeado y si se atrevería a hacerlo de nuevo, ya que ella había decidido mantener esto en secreto, era probable que está persona volviera a atracarla y era difícil que él pudiera hacer algo para detenerlo, sin tener idea de quien era y esto no solo lo tenía preocupado, sino que también furioso. Cuando uno de los guerreros intentó golpearlo, Dominic le dio una patada que lo derribó. —Terminamos por hoy, vayan a descansar. — Espetó Dominic,
Pero rápidamente bajó la cabeza y forzó unas lágrimas, dándose cuenta de que había cometido un estúpido error por su molestia y ahora debía hacer todo para arreglarlo. —Yo lo lamento mucho Dominic, pero es que he estado lidiando con tanto, sigo teniendo pesadillas cada vez que me duermo recordando ese horrible momento y me he estado sintiendo muy triste y sola, así que solo quería hablar contigo y se me pasó saludarlo adecuadamente, pero debes creerme que yo quiero mucho a Bastian y no lo hice con ninguna mala intención, me disculparé con él. — Musitó con voz rota. —Julia yo puedo entender que no te sientas bien y si fuera a un adulto al que ignoras e incluso a mí cuando te sientas así no tendré problemas, pero Bastian es un niño ignorarlo puede confundirlo y hacerle daño. — Explicó Dominic, no quería hacerla sentir peor cuando le dolía que ella estuviera sintiéndose así, pero debía ver por el bien de su hijo. — Si no estás lista para ser su madre, debes decírmelo, para que no s
Aitana sintió que alguien la estaba tomando en brazos y abrió los ojos asustada cuando estaban alzándola de la cama.—¿Qué… que estás haciendo? — Preguntó ella nerviosa y desconcertada al reconocer a Dominic en medio de la oscuridad. —Shh, vas a despertar a Bastian. — Espetó él con voz suave, caminando con ella en brazos hacia la puerta, sintiendo lo tensa que estaba ante su toque y por alguna razón sentirla así no le agradaba. Apenas salieron de la habitación, Aitana intentó apartarse de él, pero Dominic la sostuvo con más fuerza. —¿A dónde me llevas? Suéltame por favor. — Pidió Aitana inquieta, no entendía porque él la había venido a tomar en brazos y le daba miedo que la dejara caer de repente o la llevará a los calabozos, porque de él ahora solo esperaba cosas malas, ya que cuando esperó buenas salió herida. —A mi habitación, quiero que hablemos algunas cosas. — Respondió Dominic esperando que con esto ella se calmara, pero Aitana empezó a negar desesperadamente con l
Aitana se quedó paralizada por un instante, sintiendo como su corazón se descontrolaba, mientras Dominic intentaba profundizar el beso ansioso, deleitado por el sabor de ella y queriendo más, la deseaba demasiado y en este momento no podía pensar en nada más que en poseerla por completo, pero Aitana nerviosa por lo que su corazón y cuerpo estaban sintiendo, llena de miedo porque no pudiera controlarse más y llegara a corresponder cuando sabía que no debería, empezó a intentar empujar el cuerpo de él con sus manos para alejarlo, lo cuál desconcertó a Dominic y se apartó para mirarla a los ojos, sin poder evitar que su rechazo lo molestara. Estaba acostumbrado a que en el pasado ella fuese tan receptiva con él, siempre dispuesta a recibir lo que él quisiera darle, incluso si no era cariñoso, ella le entregaba su cuerpo sin objeciones y era muy complaciente, pero ahora todo eso había cambiado. —¿Por qué sigues alejándome? — Cuestionó Dominic frunciendo el ceño, sin poder entender po
Aitana lo miró a los ojos nerviosa, esperando que él decidiera confiar en ella está vez porque le daba miedo de que si no le creía, pudiera castigarla por creer que le estaba mintiendo en algo tan serio. —¿De quien me dirás algo malo y por qué? ¿Qué es lo que quieres decirme? — Inquirió Dominic frunciendo el ceño, un poco confundido por esta pregunta. Aitana no sabía cómo explicarle lo que había estado viendo porque era una locura que estás visiones llegaran a ella de repente y le daba miedo que no le creyera debido a quienes eran para él Julia y James. Pero sabía que debía decirle sobre esto, no había otra forma, porque aunque podía intentar conseguir alguna prueba de lo que iba a decir, sería muy difícil y se pondría en riesgo a ella y a su bebé. —Julia y James quieren hacerte daño, ellos te están traicionando y... — Confesó finalmente nerviosa y de inmediato los ojos de Dominic se entrecerraron. —¿De dónde sacas eso? — Preguntó interrumpiéndola, incrédulo y con un poco
—Mi Alfa soy yo, Liam, vine para informarle que el Alfa Jacob ya está aquí. — Respondió Liam al otro lado de la puerta, un poco apenado por haber tenido que venir a despertarlo cuando esto era algo que no podía hacer. Dominic al escucharlo, se sentó un poco más tranquilo de que no se tratara de Julia, pero dándose cuenta que se había quedado dormido más de la cuenta y que ya debería haber estado en su despacho atendiendo a Jacob. Aitana abrió los ojos adormilada y lo miró fascinada de que aún recién despertado él se viera tan bien, pero de repente sintió como su corazón se apretaba al imaginar que si todo lo que había visto era verdad, él podría morir muy pronto, esos hermosos ojos se cerrarían para siempre. — Dile que en unos minutos estaré con él, mientras tanto atiéndelo. — Espetó Dominic levantándose para caminar hacía el baño, hoy finalmente con Aitana a su lado había conseguido descansar, pero ahora estaba retrasado, lo cuál no era bueno. —Si señor. — Accedió Liam.
La mandíbula de Dominic se tensó al mismo tiempo que sus manos se apretaban en puños y tuvo que respirar hondo para no perder el control por la rabia. No podía volver a cometer ese error, aunque quería lanzarse hacia él y cortarle la garganta con sus garras, no podía hacer eso sin arriesgarse a que se iniciara una guerra. —Jacob creí que había dejado claro que ella no estaba en venta. —No entiendo por que no, si también dejaste claro que solo es una simple esclava para ti, por esa razón te estoy pidiendo que me la vendas como muestra de que quieres continuar con nuestra alianza. — Replicó Jacob sin inmutarse. —No la voy a vender, puedes pedirme otra cosa o dar por terminada nuestra alianza. — Dominic no podía creer que estás palabras hubieran salido de su boca, porque a él por la seguridad de su manada le importaba demasiado seguir aliado y tener que vender a Aitana solo debería ser un pequeño precio el cual debía estar dispuesto a pagar, pero no lo estaba, lo volvía loco im