Aitana había estado trabajando todo el día y pensó que Dinora ya no podría venir a verla hoy y solo esperaba que no fuera porque se había arrepentido de ofrecerle su ayuda, pero antes de que pudiera decidirse por volver a la habitación la vio a acercarse junto con Liam una bolsa en mano, lo cual la alivió. Aitana solo se quedó mirándolos a los dos por un momento y vio a Julia decirle algo que ella no entendió a Liam y este asintió antes de darse la vuelta y alejarse. —Hola Aitana, lamento no haber venido antes. — Musitó Dinora al llegar a ella, había terminado tarde en el hospital y había tenido que ver a Bastian primero para revisarlo y también entregarle los resultados de los exámenes a Dominic y luego se había tomado algo de tiempo para conversar con Liam, lo que la retrasó, aunque pensó que era lo mejor para poder evitar que las mirarán ojos curiosos. —Hola, no te preocupes, me alegra mucho que si vinieras. — Dijo Aitana con sinceridad y Dinora asintió sonriendo levemente.
El rostro de Aitana pasó de la sorpresa al puro pánico cuando vio a Verónica abrir la bolsa para revisar su contenido y un escalofrío la recorrió antes de lanzarse hacia ella para intentar recuperarla. —Dámela, su contenido no te interesa. — Gritó Aitana nerviosa, al poner sus manos sobre la bolsa que también sostenía Verónica que no planeaba soltarla. Las demás esclavas rápidamente las rodearon al pensar que podrían ver un poco de diversión. —¿Quién te crees para hablarme así? — Cuestionó Verónica arqueando una ceja antes de sonreír con burla y empujar a Aitana lejos en un abrir y cerrar de ojos. — Tú no eres nadie aquí, así que puedo tomar lo que quiera de ti. Las manos de Aitana se apretaron en puños al sentir que estaba poniendo en riesgo a su bebé al intentar recuperar la bolsa porque a Verónica no le importaba lastimarla, de hecho parecía que quería hacerlo y ella había tenido suerte de que cuando la empujó no se había caído ni chocado con nada, pero no podía dejar esto
Que viniera Liam a buscarla en medio de la noche se parecía mucho a como sucedían las cosas entre ellos antes, por lo que a pesar de que él de cierta manera seguía estando en su corazón, ella prefería mantenerse lejos, no quería que Dominic la hiriera más, ni la confundiera. Ya había tenido suficiente con ver que él volvió a tratarla como si no fuera nada una vez que Julia apareció después de que la había besado el otro día, no estaba lista para más dolor. —Por favor dile que no me siento bien y necesito descansar. — Pidió Aitana con todo su cuerpo tenso. —Eso no servirá, te esta esperando así que tienes que venir conmigo, levántate de una vez, que no le gusta esperar. — Insistió Liam, sabiendo que Dominic no aceptaría está negativa, mucho menos cuando hoy había estado de tan mal humor. Aitana sin más opción se levantó de la cama llena de renuencia y entonces los dos salieron de la habitación, sin darse cuenta de que habían despertado a alguien y había visto esto. Aitana com
Al escuchar esto Aitana se congeló por un instante por el pánico, le aterraba de lo que Julia era capaz, aún cuando ella no le había hecho nada, ella la había lastimado gravemente solo porque si, en caso de que pensara que ella se estaba acostando con Dominic su destino sería terrible, sin embargo sabía que debía mantener la calma y no demostrarle su miedo a Verónica. —No me he metido a la cama del Alfa, entre nosotros no ha sucedido nada, así que no digan mentiras que puedan perjudicar la imagen de Alfa Dominic porque eso puede tener graves consecuencias. — Musitó Aitana intentando parecer tranquila, retomando sus pasos. —Entonces, ¿Cómo explicas que te fueras con Liam hace un momento o es con él es que te estás acostando? — Cuestionó Verónica tomándola del brazo con fuerza para evitar que entrara a la habitación y Aitana se tensó al sentir su toque. —No, el alfa solo me llamó para que le respondiera algunas preguntas, así que suéltame, todas debemos descansar porque mañana
Dominic había tenido una noche terrible, no había podido dormir nada, porque cada vez que cerraba sus ojos la veía a ella mirándolo con desdén, sin ningún rastro del amor que antes había en sus ojos y esa incomodidad en su pecho luego del rechazo de Aitana solo había crecido, frustrándolo y confundiéndolo. Cuando se hicieron las cinco de la mañana entendió que hoy no podría dormir nada y estaba por levantarse para darse una ducha y luego ir a su despacho para adelantar lo que tenía que hacer y con eso conseguir distraer su mente, pero entonces escuchó la voz de su lobo. —¿Ya estás contento verdad? Tus malditas acciones no han hecho más que alejarla y lastimarla, ahora la estamos perdiendo, gracias a ti su amor se ha ido extinguiendo y si eso sigue así Dominic, créeme que lo lamentaremos, así que haz finalmente lo que debes y saca a Julia de aquí y demuéstrale a Aitana que la amas, si haces eso podremos recuperar su amor, pero no debes perder más tiempo o todo estará perdido. — Di
Aitana dudó sin entender porque a él de repente parecía importarle esto lo suficiente como para insistir, pero ella sentía que si él llegaba a hacer algo las cosas en lugar de mejorar podrían empeorar para ella aún más y él no se preocuparía por eso. Al ver las dudas y el nerviosismo en ella, Dominic acunó su mejilla y su mirada se suavizó al decir: — Aitana yo soy la máxima autoridad aquí, así que sin importar quién te haya lastimado debes decírmelo para que pueda ayudarte a resolverlo. Ella lo miró completamente atónita, mientras su corazón se empezaba a acelerar al darse cuenta que él por primera vez la veía diferente, con algo suave que no había visto antes. «¿Será que yo me estoy imaginando esto? ¿Es posible que mi mente haya decidido crear lo que tanto anheló y nunca recibió para satisfacer este deseo? Porque Dominic no puede cambiar su forma de verme de la noche a la mañana, él siempre me mira con molestia o frialdad, así que debo estar imaginando esto para darme algún ti
—Mis padres le comentaron que te vas a casar pronto y quiere venir a la boda, está muy insistente, el problema es que su condición sigue siendo mala, por eso quería decírtelo para ver si ibas a verlo tú y así puedas hacerlo desistir de hacer algo así para que su condición no empeore. — Explicó James tomando asiento frente a Dominic y por alguna razón que no entendía porque se suponía que era lo que más quería, recordar que pronto se casaría con Julia disgustó a Dominic. —En este momento no es apropiado que deje la manada sola. — Espetó Dominic pensativo, le preocupaba la situación de su abuelo y ya tenía un tiempo sin verlo, pero sabía que él no estaría de acuerdo en que él viajará a verlo dejando a la manada desprotegida de cierta forma al no tener a su Alfa en su territorio. —Pero primo es que no quedaría sola, yo puedo vigilar todo aquí y supongo que también dejarías a Julia para que esté pendiente de lo que ocurra, así que no tienes nada de lo que preocuparte y debes tener
Dominic había decidido hoy entrenar a los guerreros él mismo y había estado todo el día en eso, entrenando sin parar y luchando como una forma de calmar sus emociones y aclarar su mente. Pero esto no había funcionado, a pesar de que su cuerpo estaba luchando, aún estaba pensando en si debía ir a ver a su abuelo o no, porque no había llegado a nada en su conversación con James, pero lo que lo tenía mal es que seguía pensando en Aitana más de lo que debería y aún esa incomodidad en su pecho no se iba, además de que le preocupaba quién la había golpeado y si se atrevería a hacerlo de nuevo, ya que ella había decidido mantener esto en secreto, era probable que está persona volviera a atracarla y era difícil que él pudiera hacer algo para detenerlo, sin tener idea de quien era y esto no solo lo tenía preocupado, sino que también furioso. Cuando uno de los guerreros intentó golpearlo, Dominic le dio una patada que lo derribó. —Terminamos por hoy, vayan a descansar. — Espetó Dominic,