―Eres un hijo de puta, no creas que puedes hacer lo que desee, ¿te quedo claro? Y veremos cuál será nuestro futuro cuando yo sea llamada la señora Lup…
Observe a la mujer tomar el papel en sus manos, mientras yo solo me quede paralizada, tal vez si no me muevo, no me note, tal vez si…
―Y también es toda tu culpa perra…
Y un gran vaso de agua fue regado en mi cara, mientras daba un fuerte suspiro y bajaba la cabeza, la mujer se levantaba de la mesa
Aquella me observaba como si estuviese dispuesta a asesinarme, mientras yo maldecía ser la chica de los recados, pues este demente no había tenido la valentía de venir
―Lamento mucho la inconveniente señorita Fals…
―No creas que no se lo piensas, m*****a seas tú y Maximiliano y dile que se va a arrepentir, que lo hará como no tiene la menor idea…
Ella se dio media vuelta y camino hacia la salida, mientras yo daba un gran suspiro y no podía creer que este sería mi futuro
Pues no era la primera vez desde que mi jefe, Maximiliano Lup estaba comprometido con Penélope Fals, que la dejaba plantada y me enviaba a mí a comer con ella
Todo terminaba de la misma manera, todo era tal cual, por lo que no me sorprendí, mientras todos, a mi alrededor, solo me observaba con sorpresa y algunos secreteaban cosas incoherentes
―Odio mi trabajo…
Otro suspiro salió de mi boca y justamente en ese instante observé la llamada entrante, en lo que no pude evitar mostrar una pequeña sonrisa
Pues ya imaginaba que diría y como se burlaría de mí, por lo acontecido
―Mi querida secretaria, ¿Qué tan mal te fue?
―Eres un hijo de puta, no pienses que puedes hacer lo que desee, ¿te quedo claro? Y veremos cuál será nuestro futuro cuando yo sea llamada la señora Lup… Y dile que se va a arrepentir, que lo hará como no tiene la menor idea…
Omití por supuesto los insultos dirigidos hacia mí, mientras le decía todo aquello en un grito tal cual como lo había hecho ella
En lo que estaba la risa divertida de Maximiliano, mi jefe, quien parecía más que encantado con las palabras de su prometida
―Oh… No hay nada como aquellos hermosos mensajes de amor
―Me debes el pago de la tintorería…
Una carcajada se escuchó, mientras yo tomaba la servilleta de la mesa y notaba la costosa tela que tenía en mis manos, mientras me secaba el rostro y el cuello
Pero era terrible, estaba completamente empapada, y el agua estaba fría, era algo que de verdad me disgustaba, por lo menos esta vez no fue café helado como la anterior vez
― ¿Qué fue esta vez? La verdad es que me sorprende, debieran no entregarle nada a esa mujer hasta que tú te vayas…
―Qué gracioso, ¿sabes que no puedes seguir escapando de ella, no es así? Te casarás mañana y la verdad es que no puedo ir por ti al altar Maximiliano, por lo que, por favor, ya deja de enviarme a estos lugares, porque a este paso un día ella me lanzará un café caliente y me enviará al hospital…
―Lo dudo, desde que quemo a mi chofer, dejo de tomar cosas calientes, pues el regaño fue terrible, ¿imagínate que pasaría si llegase a quemarte? Ella estaría en grandes problemas…
―Me siento alagada, el gran vicepresidente piensa en mí, pero es triste que no sea lo suficiente como para que no permita que me lancen cosas heladas al rostro
―Es bueno para piel, por lo menos eso he escuchado…
―Eres un imbécil…
Escuche una risa divertida en la línea, ya podía imaginarlo, observando por la ventana con su traje de tres piensas, mientras sus ojos azules observaban todo a su alrededor
Podía imaginarlo como el hombre perfectamente creado por los dioses que era, sonriendo, mientras yo terminaba de secar mi rostro y cuello
―Ven a trabajar, ya me siento solo…
― ¿Comiste?
―Te espero para ello ¿Qué deseas comer? Yo me encargaré de servirte hoy, es lo menos que puedes hacer…
Ahora quien sonrió era yo, era extraño nuestra relación, lo sabía muy bien, pero nos conocíamos desde niños, mi padre era el secretario de su padre
Nuestra relación había sido dictaminada desde que éramos muy joven, mi familia lleva una larga línea de sirvientes para los Lup, para eso estamos hechos
Por lo menos eso dice mi padre, el problema es que yo ya no quiero seguir con esto, el problema era que Maximiliano no sabía que planeaba renunciar
Pues la verdad era que deseaba algo más, algo que él no podía ofrecerme y aquello era libertad, pues estar atada a su lado, sería para toda la vida y ya no estaba dispuesta a seguir con ello
―Lo lamento, no puedo, la verdad es que tengo una cita para almorzar, y voy un poco tarde…
― ¿Qué? Creía que podríamos tal vez…
―Comeré con Costel, parece que tiene algo que decirme, sonaba un poco nervioso, ¿crees que me propondrá matrimonio?
El silencio se escuchó en la línea, mientras yo esperaba que me dijese algún tipo de palabra sarcástica o divertida
Que se burlara de mí, pero no escuche nada, él solo se quedó en silencio, mientras yo sentía que algo no iba bien
― ¿Max? ¿Ocurre algo?
―No ocurre nada, entonces espero que tengas una excelente cita, hablaremos cuando llegues… Recuerda la reunión con los inversionistas y…
―No te preocupes, yo soy la que te recuerda las reuniones, ¿lo olvidas? Estaré a tiempo allí y tal vez con un anillo en mi dedo…
Lo dije de forma cantarina, mientras este solo dio un suspiro y colgó el teléfono, mientras yo no podía creer que fuese tan grosero
Tal vez debía hablar con él, sobre aquello de colgar las llamadas sin previo aviso, pero cuando menos lo espere, ya había llegado al pequeño parque
Sabía que había llegado un poco tarde, bueno, no poco una hora tarde, de hecho, estaba muy retrasa, pero no podía hacer mucho
Penélope Fals, llegó una hora tarde a la cita con Max, parecía ser que quería darle una lección por todas a las que él, la había dejado plantada
Al final fui yo quien pago las conciencias, pues como siempre o como la mayoría de veces ocurría, había ido yo en su lugar y había sido yo quien recibía los berrinches de la mujer
Mi vida está hecha un desastre, pero como él dice, cuando tu vida está hecha un desastre es porque a nivel laboral, lo estás haciendo demasiado bien
Detengo mis pasos, lo observo allí, parece un poco irritado, no lo culpo, ya lleva un ahora esperando por mí, por lo que no puedo llegar con pretensiones
Sé perfectamente que no será amable e incluso me imagino la mirada cargada de fastidio que me dará cuando me vea, pues es algo demasiado común desde hace un tiempo
Pues esta relación no ha estado en los mejores términos, mi hermana dice que tal vez es por la monotonía y que solo debía darle espacio
Sin contar con el hecho de que, debido a nuestra larga relación, quizás está nervioso por pedirme matrimonio, por lo menos esas son las palabras de mi hermana
Mientras yo me pregunto ¿Qué clase de espacio quiere? Trabajo todo el día, nos vemos pocas horas a la semana, no creo que quiera más espacio, ¿verdad?
―Costel…
Hable con una sonrisa amable, una que esperaba que mostrara cuan enamorada estaba, mientras él pareció dar un suspiro y como esperaba
Me mostraría su disgusto de inmediato
―Llevo un ahora esperando por ti, estaba a punto de irme
―Lo lamento yo…
―Lo sé, el señor Lup, Max esto, Max aquello, ¿de verdad no te acuestas con él?
―Costel…
Observe a mis costados, no podía creer que mi propio novio dijese palabras como estas, pero aquí estaba acusándome de acostarme con mi jefe
Como siempre lo hacía, mientras él parecía no estar arrepentido de sus palabras, mientras yo no podía creer que de verdad me creyera tan descarada
Jamás me acostaría con mi jefe, es mi jefe, ¿Cómo podría hacer algo como eso? Es más, ¿Cómo podría siquiera el pensarlo?
―Ya te lo dije, es solo…
―Que tienes mucho trabajo, siempre es lo mismo, estoy harto, de verdad que lo estoy…
Observe su gesto aburrido, y comprendía que las cosas entre él y yo, no podían estar peor, pero yo podía arreglarlo, claro que si
Resolvía problemas imposibles en aquella enorme empresa, ¿acaso mi relación me quedaría imposible de resolver? No, sin duda no sería de aquella manera
―No te preocupes, estaba pensado que…
―Hay alguien más…
Me quede en silencio, observe al hombre frente a mí y parpadee sin poder créelo, observa a mis costados y note que estábamos solos
Pero seguía sin poder créelo, ¿de verdad él me había hecho venir hasta aquí para contarme que tenía a otra persona? No, eso debía ser una broma
No podía creer que hubiese personas tan insensatas en esta vida, no podía creer que mi novio fuese ese tipo de personas, no podía
― ¿Qué? ¿Qué acabas de decir? Yo… Yo creí escuchar que…
―Que conocí a alguien más, es una mujer diferente, ella es amable, cariñosa, tierna y me trata como si fuese el centro de su mundo…
― ¿Qué acaso no soy nada de eso? ¿Por qué hablas como si yo no fuese nada de lo mencionado?
―No lo sé… ¿Lo eres? No tienes tiempo para mí, siempre estás con tu jefe de un lado a otro, siempre estás posponiendo nuestros encuentros, siempre estás ocupada y siempre lo pones a el de primordial, no quiero eso, ella tiene precisamente eso, tiempo… Algo que tú jamás tienes…
―Sabes que trabajo muy duro porque me encargo de algunas deudas familiares y mi hermana…
―No me importa, eso es precisamente lo que más molesta, siempre es tu familia quien es prioridad, si no es Maximiliano Lup, es tu familia, ya no puedo seguir con esto, así que considero que lo mejor es dejar todo por terminado…
―Tenemos cinco años de relación, no puedes venir a decirme que me dejaras por falta de tiempo, creí que estamos a punto de tener una relación más seria, no lo sé…
― ¿Matrimonio? ¿Contigo? Jamás…
Aquello dolió, de verdad, lo que había dicho, tanto así que puse mis manos en puño y lo observé con un gesto incrédulo, mientras él parecía no estar arrepentido de lo mencionado
―Eso dolió, de verdad que dolió Costel, creía que tú y yo…
―Tú y yo nada, no tenemos nada, siempre pones tu trabajo y tu familia por encima de mí…
―Repites eso una y otra vez, es muy injusto que me dejes porque soy una mujer responsable, porque me dedico a mi carrera, si tan solo me esperaras un poco más…
―No quiero esperar, ella no tiene problemas de padres, o de hermanas, o un jefe como el tuyo, de hecho, es una chica que tiene el suficiente dinero para incluso ayudarme a sobresalir en mi carrera y decido que lo haré, me quedaré con la mejor oferta
―No sabía que nuestra relación era no más que un negocio
―Siempre lo ha sido, me quede a tu lado por lo que me podías ofrecer, pero no fue mucho, ahora tengo la oportunidad de casarme con ella y lo haré…
― ¿Casarte? ¿Me está diciendo que te casaras con esa mujer? Creía que apenas si la conocías…
Él se encogió de hombros, parecía ser que, aunque me estuviese contando que había estado juzgando conmigo todo este tiempo
No le importaba lo que pensara y lo que sintiera, mi corazón estaba tan afligido, que solo lo observaba con un gesto lleno de incredulidad, pues ¿quién era este hombre?
No era el chico del que me enamore
― ¿Entonces has venido aquí para terminar conmigo? ¿Para decirme que me engañas con otra mujer?
―De hecho, tú eras la amante, me quedaría con la mejor apuesta, pero ya he decidido, y por esa razón quiero terminar con esto, planeaba hacerlo por teléfono, pero aquí me tienes dándote la cara, después de todo, te tomé un gran cariño estos años…
Abrí mis ojos en grande, quería golpear ese miserable, quería levantar mi mano y golpearlo hasta que no pudiese más, pero el problema
Era el hecho de este malnacido lugar, estaba muy cerca de la empresa y aunque no hubiese nadie, sabía que los que pasaran podría notar como yo lo golpeaba
Y el hecho de ser la secretaria del vicepresidente golpeaba a un hombre, no se vería bien, sin contar que metería en problemas a Max, quien seguramente haría lo posible por ayudarme
Lo observaba sin poder creerlo, mientras él parecía ser que no estaba dispuesto a decir más, parecía ser que sus palabras eran más que suficiente
Fue por esa razón que di un largo suspiro, luego de dar unos pasos atrás, asentí, y decidí que perder el tiempo con este estúpido, solo sería un desastre
Por lo que solo di varios pasos atrás, en lo que noté como este tomaba mi muñeca y a pesar de todo algo dentro de mí pensó que tal vez este se había arrepentido de sus palabras
―Quiero que seamos amigos, ¿Qué no podemos ser amigos?
Debía ser una broma, acaba de terminar conmigo, porque había estado con otra mujer al mismo tiempo, por cinco años me había engañado y todavía quiere ser mi amigo
Fruncí el ceño y luego de unos segundos mostré una sonrisa amable, mientras él parecía estar más tranquilo con mi gesto
―Por su puesto
― ¿De verdad?
―No… Jódete…
Di un fuerte suspiro el día está del asco, observe al hombre frente a mí y note su gesto aburrido y hasta podría jurar que se mostraba de mal humorYo me encontraba igual, mi novio de cinco años había terminado conmigo y yo ahora tenía que estar aquí, en el matrimonio de mi jefeTodo mientras notaba que este parecía incluso de peor humor que, que el mío, pues parecía ser que iba hacia un matadero y no hacia el altar junto a su prometida de toda la vidaMientras el segundo rostro en el lugar arreglaba su corbata y cantaba una canción de Fran Sinatra que al final parecía más una burla que una alegoría para el amorQue se supone que debía sentir mi jefe en estos momentos, note como de la nada Antón, el mejor amigo de Max, solo inicio a cantar tras él, the second time around, de Fran SinatraMientras este lo observa desde el espejo con un gesto molesto y aprecio decirle que se detuviera, pues seguramente lo golpearía―Cállate…― ¿Por qué es un día de celebración? Estamos a punto de ir al
― ¿Eres consciente de lo que harás? Dime, ¿acaso lo eres?Observo a mi padre a mi costado, mientras esperaba que iniciara la música, en lo que mis ojos se fueron hacia los suyos y la verdad era que no, no lo estabaPero ya había dado mi palabra, y no podía hacerle lo mismo a Max, no podía solo decir que me marcharía sin más― ¿Me estás escuchando Sanda? Te estoy hablando… Tu padre te habla…Salí de mis pensamientos y observé a mi padre, este tenía una expresión tan furibunda que la verdad me causaba un poco de graciaYa estaba vestida, tenía el vestido de aquella mujer, que la verdad aún no comprendía como era que me quedaba tan bien, estaba maquillada y peinadaYa no había marcha atrás, ya era la novia y a menos que Penélope Fals entrara por aquella puerta, no había marcha atrás―No entiendo por qué estás tan enojado, ¿Qué no deseabas que me casara? ¿Qué por fin consiguiera una buena relación?―A eso voy precisamente, tienes un novio, uno con el que has estado por cinco años, ¿Qué Ma
Las personas miran de un lado a otro, mientras yo me pregunto si soy la única que no tienes deseos de reír, es una boda por todos los cielosImaginaba esta boda de manera diferente, para iniciar no me imaginaba vestida de blanco en la mesa de la novia, siendo precisamente la noviaPara iniciar me imagina emborrachándome, mientras mi hermana me cuidaba por el hecho de no entender mi acto tan extrañoPero aquí estaba, no había bebido un solo trago, mientras Max hablaba y hablaba con los invitados, aquellos que me ignoraban a cada segundoPues era como aquellos muñecos de exhibición, quien veías en la vitrina, pero no le hablabas porque parecieras loco y no los tocabas por temor a dañarlosEn caso de todas estas pretenciosas personas que solo se acercan a Max para felicitarlo con doble intensión y con una clara intensión de interés en su rostroNo era más que una oportunista que se había casado, al final yo era la mujer menos indicada, yo apoyaba cada pensamiento, pero ¿Qué más podemos h
―Quiero que te quites mi vestido de inmediato, ahora mismo, además de que quiero que canceles este matrimonio, que me devuelvas a mi prometido y que te mueras…Observe a Penélope, luego Observé a Max, aquel tenía el ceño fruncido y antes de que siquiera pudiese abrir la boca, Max había dado largas zancadas hacia aquellaLe había tapado la boca, pues parecía estar a punto de gritar de nuevo y la arrastro hacia lo que parecía ser el interior del castilloYo no pensaba quedarme atrás, por lo que los seguí de cerca, mientras notaba que no había nadie cerca, posiblemente todos estaban buscando los chismes por otros horizontesMientras Maximiliano, parecía estar a punto de asesinar a Penélope, quien parecía estar pidiendo ayuda, y se movía como un gusano para liberarse de los fuertes brazos de MaxEso no iba a ser, posiblemente yo lo sabía más que nadie, una vez que estás en esa posición es imposible, aunque la última vez que este me tomo de esa maneraEstaba tan ebria, que estaba a su comp
―Espera, espera un poco…Él se apartaba de mí, mientras mi corazón latía como maldito loco y mi respiración de verdad que era caótica, sus labios hinchados, mostraban la clara apariencia de los míosMientras sus ojos, con sus pupilas dilatas, solo lograba que mi corazón acelerara más y más y mi loca cabeza o más bien mi emocionado cuerpoQuería saltarle encima, pero era una dicha que ahora mismo estuviese un poco más estable y pudiese ser lo suficientemente claraComo para poder hablar con aquel hombre, que me observaba como si estuviese muerto de hambre y yo fuese la comida más deliciosa del mundo―Tengo que aclarar esto, yo… Yo no me voy a acostar contigo, es más, considero que lo más óptimo sería que yo siguiese viviendo con mi familia, tú seguirás en la tuya y trabajaremos como si nada, tal vez…Pero antes de que siquiera pudiese terminar mis palabras, Maximiliano había soltado una carcajada, era una clara y fuerte que demostraba que no hacía más que divertirlo con mis palabrasCo
MaximilianoCamino por el pasillo oscuro de la mansión, aquel que conecta con la parte trasera del lugar, es una dicha que me haya encargado de toda la prensaLa excusa era el hecho de que queríamos algo más íntimo, lo cual no pudieron hacer mucho, cuando grandes hombres prácticamente lo había sacado a la fuerzaNo importaba que tanto querían ver este lugar, hablar con Sanda al ser la novia sustituta y no me importaba mucho menos el hecho de que podrían haberse encontrado con Penélopeaunque no negaré que eso me molesto un poco― ¿Qué no dije que en caso de que Penélope viniese tenía terminantemente prohibido encontrarse conmigo o con mi esposa? Me encanta como se escucha, ¿lo escuchaste?―Sí señor, yo…―No quiero escuchar tus escusas, si no estuviese de buen humor, créeme que ya estarías despedidoHable con un tono sombrío y malhumorado, el hombre a mi lado parecía un poco tenso, pero aun así tuvo las agallas para contestar mi pregunta―Pido disculpas mi señor, sé que fue nuestro err
La situación era bastante curiosa, ahora me encontraba en la habitación de recién casados, mientras parecía que aún procesaba todoDi un largo suspiro y observa todo a mi alrededor, mientras me motivaba la enorme cama frente a mí que parecía estar demostrando que no me libraría de una noche intensaPero, ¿Qué estoy pensado? Hay una gran posibilidad, de que incluso Max no llegue a dormir esta noche, no sé por qué algo en interior se sintió terrible ante aquel pensamientoMientras solo observaba el vino frente a mí y pensaba que tal vez necesitaba algo más fuerte, sin contar que debía quitarme este vestidoQuizás estar más tranquila, caer dormida en la cama después de un día tan fatídico como este, muchas cosas se venían a mi cabeza para ser sinceraPero lo único que tenía claro, era que nada de esto tenía sentido, por lo menos eso pensé cuando caí en la cama en ropa interiorAquella que parecía todo, menos ropa interior, debía quitarme las medias, y tal vez aquel liguero que me ponía c
las cosas no podían estar más tensas, mientras estaba en el suelo temblando como una gelatina, Max seguía frente a míparecía ser un león dispuesto a atacar a una pequeña gacela, pero el problema con esta gacela, era qué parecía no temerle al leónese pobre hombre estaba convencido de que su hermana lo protegía de todo, que ella tendría de poder que necesita sobre MaxPero ¿lo tenía? No lo sabía, si era sinceran y eso era lo que me causaba más terror, el hecho de que este hombre otra vez pueda acercarse a míel hecho de saber que ahora estaba ante sus ojos, cuando antes no era más que una vista fugaz, incluso de esa manera me aterraba, no quería imaginar tenido que encontrarme un poco más con éldi un largo suspiro y el terror se apoderó de mí de tal manera que estaba a punto de llorar, mientras me sentía como una pequeña niña desprotegida―Quiero que te largues de una vez de mi habitación, de nuestra habitaciónEscuche una pequeña risita, como si lo que acababa de decir Max no fuera