Di un fuerte suspiro el día está del asco, observe al hombre frente a mí y note su gesto aburrido y hasta podría jurar que se mostraba de mal humor

Yo me encontraba igual, mi novio de cinco años había terminado conmigo y yo ahora tenía que estar aquí, en el matrimonio de mi jefe

Todo mientras notaba que este parecía incluso de peor humor que, que el mío, pues parecía ser que iba hacia un matadero y no hacia el altar junto a su prometida de toda la vida

Mientras el segundo rostro en el lugar arreglaba su corbata y cantaba una canción de Fran Sinatra que al final parecía más una burla que una alegoría para el amor

Que se supone que debía sentir mi jefe en estos momentos, note como de la nada Antón, el mejor amigo de Max, solo inicio a cantar tras él, the second time around, de Fran Sinatra

Mientras este lo observa desde el espejo con un gesto molesto y aprecio decirle que se detuviera, pues seguramente lo golpearía

―Cállate…

― ¿Por qué es un día de celebración? Estamos a punto de ir al altar y casarte con la niña mimada de la ciudad, yo estaría extasiado, con ella no tendrás un solo día de aburrimiento

No pude evitar reírme un poco, la verdad era que ver aquel par era un poco divertido, fue entonces cuando los ojos de Antón, aquellos ojos dorados

Me observaron con un gesto burlesco, su cabello rojizo muy parecido al mío estaba desordenado, la muestra magnánima, que le gustaban sus bellos rizos rojizos tal y como estaban

Algo que solía disgustar todo el tiempo a mi jefe, solía indicarle muchas veces que se peinara por favor

― ¿Por qué estás aquí mi querida Sanda? Creía que las mujeres están con las damas de honor y la novia, sin contar que tú eres la mejor amiga de la infancia de este aburrido, por lo que lo más normal sería que fuesen la primera en encabezar este completo circo…

―Amén…

Las palabras sarcásticas de Maximiliano no tardaron, más al escuchar lo último, estaba segura de que lo decía más por ello

Sin importarle que pudiésemos escucharlo y notar su disgusto, para ninguno de nosotros era un completo secreto que Max

solo se casaba con aquella arpía de Penélope Fals, debido al compromiso establecido entre familias

Ellos eran de la antigua nobleza de Rumania, solían querer conservar aquello de la estirpe y el poder de las empresas, por lo que era más que normal los compromisos dados por los padres

Aquellos en lo que estos no tenían un solo voto, ciertamente en este momento amaba ser una chica pobre, no me cesaré por un compromiso establecido por mi padre

Lo haré por amor, mientras él, mi pobre amigo Max estaba segura de que sería muy miserable el lado de aquella mujer horrible que tanto odio y me odia

Al menos yo me había librado de estar con un hombre como Costel y encontraría uno mejor, estaba asegura de ello, mientras Max, él tendría que estar atado a esa fiera para toda la vida

―Digamos que no soy del agrado de su majestad, la gran futura duquesa, por lo que me ha prohibido estar cerca de ella, durante toda la boda, pero aquí me ves, se supone que es mi día libre, pero estoy aquí observando como mi jefe, hace el peor nudo de corbata la historia…

Antón ríe ante mis últimas palabras, me levanto de mí siento y me acerco al hombre que parece estar a punto de ir a la guillotina

Y no a casarse con una de las mujeres más hermosa que he visto, porque es verdad, ella es hermosa, sus cabellos rubios, sus ojos avellana y sus piernas largas

Es el sueño de todo hombre, pero parecía ser que Max tenía otro tipo de sueños, espero nunca saberlo, pero la verdad era que este siempre la observaba a ella como si fuese lo más aburrido

Pero estar aquí era mejor que en casa llorando por el hombre que me dejo luego de cinco años de relación, sin contar que no le he contado a nadie y no me siento capaz de hacerlo

― ¿Me dirás que ocurre? Parece que algo te tiene un poco inquieta, ¿paso algo con ese inútil novio tuyo?

―Deberías dejarlo y casarte conmigo Sanda, prometo serte fiel, por lo menos cuando pueda, además de llevarte a mi empresa y alejarte de ese ser horrible…

―Aléjate de Sanda, te mataré si intentas siquiera acercarte más de lo normal

Sonríe un poco divertida ante el gesto de Maximiliano, mientras solo ignore la pregunta de este como quinta vez desde el día de ayer

Y arregle su corbata, mientras él no alejaba sus hermosos ojos azules de los míos, por lo que decidí ser yo quien atacaría en estos momentos

Y también porque deseaba que él dejara aquella loca idea que me pasaba algo, si me ocurrían, pero aún no me sentía capaz de hablarlo con él

― ¿Por qué pareces tan acomplejado? Deberías estar feliz, hoy te casarás…

―No digas estupideces, la verdad es que estoy un poco fastidiado, tengo un plan, ¿Sabes? Y la verdad estoy un poco molesto, porque nada está saliendo como deseo…

Lo observé con un gesto lleno de preguntas, pero mientras tenía mis manos en su pecho fuerte y él me observaba con aquellos hermosos ojos azules con un brillo indescifrable, se mostró en él

La puerta fue abierta de manera arbitraria, gritaría y regañaría a la persona que había sido, de no ser porque había sido mi padre

A lo que, sin pensarlo, me aleje de Max, como si se tratara de algo venenosos lo que estuviésemos haciendo, no sé por qué lo hice, lo juro

Pero la verdad era que temía grandemente a mi padre y su mirada un poco irritada cuando me veía demasiado cerca de Max

Era un gran privilegio que no prestara mucha tensión, de hecho, pareció ignorar mi acción, pues sus ojos estaban conectados en Max y algo en ello no me agrado para nada

―Mi joven amo, lo lamento mi señor, he fallado grandemente…

Ah… No sé cómo explicarle a mi padre que ya no somos sirvientes, que ahora somos trabajadores, que los tiempos han cambiado y que él no debe bajar la cabeza de esa manera

Que, aunque Max sea un duque, o lo que sea, ese título no era nada, mi padre seguía empecinado en no escucharme e incluso aguantaba los terribles insultos de la odiosa madre de Max

― ¿Qué ocurre? ¿Por qué estás tan alterado?

―La señorita Penélope, ella, lo lamento mi señor, pero ella no ha llegado aún, hemos enviado por ella, pero no parece, sus padres han ido en su búsqueda, pero me temo que tal vez fue secuestrada…

Abro mis ojos en grande, ¿secuestrada? ¿Quién podría ser tan tonto en meterse en ese embrolló? Y no lo digo por la familia o el poder de estos

Lo digo porque la mujer es insoportable, una pequeña risa casi surge de mis labios ante mis pensamientos, pero aquellos fueron ignorados

Cuando note que Maximiliano camino muy de prisa hacia la salida de la habitación, no me quedo otra que seguirlo de cerca, observe a mi padre

Quien me dio una mirada llena de preguntas, sabía muy bien lo que quería decirme, se supone que estaba descanso el día de hoy, pero Max llamo muy temprano

Y me prohibió descansar, pues debía estar ahí para él, en todo momento, ya que no se casaría sin que yo no estuviese presente

Él debió preocuparse más porque su prometida viniera, pues al parecer primero vine yo, que la que debe estar, es bastante divertido si lo piensas bien

―Alin… ¿Cómo sabes que puede ser un secuestro?

La voz de Max alejo la mirada llena de escrutinio de mi padre de mí, algo que agradecí e incluso mostré un pequeño suspiro lleno de alivio

―No hay otra manera, ¿Cómo es que la señorita Fals no vendría? No hay otra explicación…

Antón y yo nos dimos una mirada llena de un “si claro” pero era más que obvio que mi padre no la notaria, esta se había unido a Maximiliano, lo hizo a su lado izquierdo, según él era el lugar de un sirviente

Si supiese que muchas veces ignoro a mi jefe y camino por encima de él, mientras lo maldigo y lo regaño, por ser un miserable y maldito de m****a

Jamás podría saberlo, sin duda, seguramente me expulsaría de la familia de saberlo

―Eso lo sabremos de inmediato…

Max entró a la habitación de la novia, sin siquiera tocar, muchas mujeres dieron un pequeño grito, algunas parecían estar un poco tensas

Mientras él pareció no prestarles mucha atención, las observo a todas y cada una de ellas, quienes parecían pequeños corderos, listos para ser degollados

En lo que yo me preguntaba, ¿qué sucedería? Estaba segura de que él sacaría aquello de su pose de matón y hablaría como el hombre cruel que puede llegar a ser

Algo que sin duda se dio tal cual como pensaba

― ¿Dónde está Penélope? Tienen dos segundos para decirme…

―No lo sabemos, lo juro, no lo sabemos…

― ¿Tú eres todas? ¿Por qué hablas por todas?

La chica se quedó en silencio, pobre, fue amable, me encantaría poder decirle eso, pero me quede en silencio, espere un poco más

Note como Max camino hacia lo que parecía ser Rebecca, la mano derecha y súper amiga de Penélope, estaba segura de que esta tenía una respuesta

Justamente como lo hacía Max, pues aquel levanto una ceja y pareció darle una última oportunidad, rebeca negó, mientras yo estaba a punto de gritar un “habla perra”

No le iba a ir muy bien, lo sabía

― ¿Dónde está Penélope?

―No lo sé…

Pero sus palabras fueron calladas, debido a que Max se había puesto frente a ella y la había tomado de la barbilla, algo que me coloco tensa, pus sabía que sin duda su paciencia se había agotado

Alejé la mirada y decidí no observar aquello, era una lástima que aun los escuchaba, pues mis odios funcionaban en perfecto estado

― ¿Dónde está Penélope? No me gusta eso de repetir mis preguntas y mis órdenes, considero que pierden fuerza cada que salen de mi boca, pienso que soy juego de las personas, así que dímelo de buena manera o me voy a encargar de que tu familia y todo lo que quieras hacer en el futuro, no sea más que una ilusión, que la pobreza y la vida humillante no sea más que el pan de cada día…

Escuche un sollozo, hombre cruel y malvado, por eso hablan tan mal de ti, pero parece que no te importa un carajo

―Ella escapó con su novio, dijo que usted la iría a buscar cuando la necesitará, dijo que era una prueba más, que usted no tendría más que hacer que buscarla, que arrodillarse y que se tragaría todas las humillaciones, que le había hecho pasar todos estos años, dijo que era ahora de que cobrará todo lo que ha hecho, que sabría quién manda antes de que se casaran…

Por fin mi mirada se fue hacia la tonta chica, no puede ser Penélope no pudo escapar, mi mundo se calló, ante mis pies

Me acerqué a la ventana como si temiera que hubiese un dron que llegase a escuchar aquello, que nadie supiese que el futuro duque

Había sido abandonado el día de su boda, pero no había nada, exceptuando a todas personas que rodeaban el castillo de primavera de los Lup

Esto es jodido, es lo peor que puede pasar, Maximiliano se alejó de ella, la observo con una mirada amarga y dio un suspiro

Observo a mi padre quien estaba tan pálido como un papel, incluso creo que yo estoy de igual manera, mientras quiero gritar y decir miles de maldiciones

―Llama a mis padres, dile que es algo importante, que se vayan todos, encargarte de que no habrá ellas la boca, Antón…

―Si amigo, no te preocupes…

Note como Antón me daba una mirada cargada de preocupación, mientras ayudaba a las mujeres salir, observe, como mi padre salía como loco de la habitación

Mi pobre padre no está para esos líos, pero sé que de decir que yo lo haría, este me observaría de una manera furiosa y me diría que no me inmiscuyera en su trabajo

Por lo que no me quedaba nada más que quedarme en silencio y dejar que este corriera como un loco, mientras rogaba por qué no callera y se rompiera la columna en el camino

― ¿Ahora qué haremos? Podemos poner un comunicado, decir que retrasaremos la boda debido algún ritual de ustedes, no lo sé, algo estúpido, podemos hacer algo parecido

― ¿Y luego que haremos Sanda? Parece que no notas que el problema no es el clima o el hecho de que no estoy llegando virgen al matrimonio, es el hecho de que ahora me han abandonado…

― ¿No eres virgen?

Note como me mostró una pequeña sonrisa, sus ojos azules brillaron como siempre y pensar que las cosas no estaban tan mal si reía un poco

―Oh… Sanda… ¿Qué haría sin ti?

―No lo sé, tal vez nunca decirle a nadie que no eres virgen, ¿Con quién fue?

― ¿Qué carajos importa eso? Eso no es importante, ahora lo que importa es que Penélope no está, es un gran problema, no hagas que piense en momentos terribles de mi vida

― ¿Tan mal estuvo?

―Sanda…

Reí un poco, solo quería que él no se sintiera tan presionado, di un largo suspiro y observó hacia abajo, sin duda un desastre, las circunstancias eran terrible y caótica y lo peor era que no tenía idea que hace

―Tal vez deba ir con ella, no debe estar lejos, un poco de inteligencia y dinero de ese que te sobra y pedir que vayan por ella, yo le pediré disculpas en tu nombre, lo hago todo el tiempo, así que si voy y hablo con ella y la convenzo de volver, podamos hacer algo con ello, si quieres yo puedo…

―No te atrevas, jamás te arrodilles ante nadie, jamás pidas disculpas a nadie, ya te lo he dicho, no te atrevas a bajar la cabeza ante Penélope o cualquiera, no eres la que debe hacerlo, incluso si te grita, o te lanza cosas, no lo hagas, ella no es nadie para hacerte sentir inferior…

Lo observé con un gesto molesto, pues la verdad era que no había mucho que hacer, más cuando todo era un completo desastre y lo peor

Era que su destino, su carrera y su estatus estaba en juego, todo por qué su prometida había escapado y lo peor era que no tenía como resolverlo