Andrei.Caminaba de un lado a otro, lo hacía de manera desesperada, mientras me preguntaba ¿Cuánto tiempo duraría en traer a esta mujer?La verdad era que estaba ansioso, lleno de tanto, sobre todo en el lugar en el que me encontraba, mi mayor peligro, era el hecho de que solo me dejaran así sin más.No, aún no había nada seguro, aún no había nada que los hiciere atarme a este lugar, por lo que podía estar tranquilo.Más cuando al final de cuentas, Sanda era Sanda, ella no me haría daño, ella no se atrevería siquiera a poner una demanda, cuando yo soy su amigo de la infancia.El padre de su hija, aquel que aquella pequeña niña adoraba con todo su corazón, por lo que podía estar más que tranquilo.Fue entonces cuando la mujer entro al lugar, un guardia la seguía a su costado, mientras que ella me observaba con lo que parecía bastante sorprendida y ladeo la cabeza para verme mucho mejor.Ya no era para nada la mujer que una vez conocí, aquella mujer elegante y refinada que solía demostr
Mi corazón latía como loco, la policía estaba allí, completamente desbordada, acordaron el lugar y no permitían que nadie entrara, mientras que yo no dejaba de temblar.No dejaba de mostrarme aterrada mi hija, mi hijo ¿Dónde estaban? ¿Por qué no los dejaban salir a mis hijos al igual que a los otros niños?Max, se encontraba en la entrada del lugar, discutía con lo que parecía ser el capitán, mientras que él manoteaba y parecía enfadado, Antón hablaba en medio de los dos.Al parecer intentando conciliar en medio de la situación, una que no veía pies ni cabeza, cuando Max estaba de aquella manera y parecía estar a punto de explotar.Yo estaba en un costado con Stella, temblaba como loca, mientras que ella se aferraba a mí con fuerzas y parecía mostrase como un pilar en este difícil momento.Pues debido a que solo habíamos recibo unas llamadas que indicaba que la escuela de mis hijos había sido atacada por un hombre, el cual se había llevado a uno de los niños.Y que habían atacado a un
Entre a la pequeña habitación en la sala de pediatría, observé al hombre sentado al lado de mi hijo, aquel estaba completamente concentrado en él.Lo observaba con detalle, lo tenía tomado de la mano y parecía estar en medio de algo, una parte de ellos dos fue por esa razón que solo tome asiento a su costado.Lo observe en silencio, deje que hiciera con Zane lo que se hacía, sus ojos azules estaban tan conectados en nuestro hijo, que de la nada dio un largo suspiro.Y hablo sin dejar de observarlo.―Cuando nos quedamos solos, le hice una promesa a Zane, le dije que yo me aferraría a él, como él se había aferrado a mí, le dije que lo amaría y lo protegería como a nada en el mundo, que me iba a encargar de cuidarlo, que nada lograra causarle dolor o tristeza, que lo amaría tanto como te amo a ti…―Max…―Pero le fallé, lo hice con los dos, tanto con Nerea como con él, lo hice porque desde el inicio había fallado a primera promesa, ¿Cómo creía que esta vez la cumpliera? ¿Cómo sería posibl
Los barrios bajos eran terribles, la verdad era que no le deseaba ni a mi peor enemigo el vivir en un lugar como este.―Denme sus teléfonos, no podemos permitir que llamen a la policía…― ¿Qué?―Creía que venían de parte de Ciriana, creía que eran aliados, ¿Por qué no podemos llamar a la policía en caso de problemas?Antón se quejó con furia, mientras que yo solo observe al hombre con cautela aquel que solo se encogió de hombros hablo con indiferencia.―Ustedes no lo entienden, nosotros no hacemos cosas muy buenas que digamos y no iremos a la cárcel, solo estamos ayudándolos con ese demente, que les hizo daño a niños, y no estábamos dispuestos a ofrecer asilo a alguien como él, pero mi hermana pidió que no hiciéramos nada, que solo los retuviéramos algo que hemos estado haciendo, no pidas más… Así que dame el teléfono.―Hablas mucho y no explicas nada.―Que me des el teléfono…El saco sus armas, Antón mostró un gesto lleno de frustración, por lo que lo entrego con furia, aquel a punto
―Los declaro marido y mujer… Puede besar a la novia…Observe a Maximiliano frente a mí, aquel que me guiño un ojo, a lo que no pude evitar sonreír ante aquello.Más cuando los gritos se escucharon y los novios se habían dado un dulce beso cerrado, aquello que los unirían de por vida.Antón y Stella se veían felices, era su boda, aquella que tanto habían planeado y permitieron que nada la opacara, a lo que observe como Zane y Nerea lanzaban los pétalos que habían quedado en la canasta.Algo que me divirtió demasiado, pues no era para hacerlo, pero ellos parecían divertidos, y Antón igual, pues este había parado frente a ellos, se había agachado.Y había recibido pétalos de los dos niños, justamente como había hecho Nerea, quien les sonrió con genuina felicidad a aquellos y los abrazo con fuerza.Nerea y Zane habían pasado por mucho, sobre todo luego de aquel terrible juicio, donde ellos tuvieron que contar todo lo ocurrido.Nerea tuvo que hablar sobre lo que hizo Andrei, mientras este
El hombre caminaba de un lado a otro, parecía un león en una jaula, a punto de atacar, parecía extra, furioso y frustradoMientras yo sentía una gran lástima por él, pues no era fácil saber que tu novia escapo, justamente el día de tu bodaNo era difícil tener que afrontar todo, cuando eras el gran Maximiliano Lup, uno de los hombres más importante de todo TransilvaniaPero entonces sus pasos se detuvieron, sus ojos azules se encontraron con mis ojos verdes y de la nada, salieron las palabras que jamás imagine que saldrían de su boca ni en mil años―Sanda ¿quieres casarte conmigo?Observé a mi jefe, sin poder creerlo, mis ojos se abrieron en grande y mi gesto podía decir que era el de un meme, podía hacerse viral en semanas―No…Él me observó como si hubiese sido un golpe, es que ni siquiera lo había pensadoY tal vez sería cruel, estaba segura de que todos dirían que era muy cruel, pero la verdad era que no me casaría con este hombreEste hombre era mi amigo de la infancia y mi jefe,
―Eres un hijo de puta, no creas que puedes hacer lo que desee, ¿te quedo claro? Y veremos cuál será nuestro futuro cuando yo sea llamada la señora Lup…Observe a la mujer tomar el papel en sus manos, mientras yo solo me quede paralizada, tal vez si no me muevo, no me note, tal vez si…―Y también es toda tu culpa perra…Y un gran vaso de agua fue regado en mi cara, mientras daba un fuerte suspiro y bajaba la cabeza, la mujer se levantaba de la mesaAquella me observaba como si estuviese dispuesta a asesinarme, mientras yo maldecía ser la chica de los recados, pues este demente no había tenido la valentía de venir―Lamento mucho la inconveniente señorita Fals…―No creas que no se lo piensas, maldita seas tú y Maximiliano y dile que se va a arrepentir, que lo hará como no tiene la menor idea…Ella se dio media vuelta y camino hacia la salida, mientras yo daba un gran suspiro y no podía creer que este sería mi futuroPues no era la primera vez desde que mi jefe, Maximiliano Lup estaba com
Di un fuerte suspiro el día está del asco, observe al hombre frente a mí y note su gesto aburrido y hasta podría jurar que se mostraba de mal humorYo me encontraba igual, mi novio de cinco años había terminado conmigo y yo ahora tenía que estar aquí, en el matrimonio de mi jefeTodo mientras notaba que este parecía incluso de peor humor que, que el mío, pues parecía ser que iba hacia un matadero y no hacia el altar junto a su prometida de toda la vidaMientras el segundo rostro en el lugar arreglaba su corbata y cantaba una canción de Fran Sinatra que al final parecía más una burla que una alegoría para el amorQue se supone que debía sentir mi jefe en estos momentos, note como de la nada Antón, el mejor amigo de Max, solo inicio a cantar tras él, the second time around, de Fran SinatraMientras este lo observa desde el espejo con un gesto molesto y aprecio decirle que se detuviera, pues seguramente lo golpearía―Cállate…― ¿Por qué es un día de celebración? Estamos a punto de ir al