Alec Hace dos días que me hicieron la cirugía para volver a caminar, y todavía no me puedo creer lo rápido que va en tratamiento. Cuando la doctora Jocelyn dijo que vería resultados en poco tiempo, no pensé que se refiriese a horas después. Gracias al dispositivo que me implantaron en la columna, he podido volver a mover mis piernas, mis pies, básicamente, todo. La felicidad que embarga mi pecho es tan grande que siento que voy a llorar a cada segundo que intento moverme. Estos dos días Patrick ha estado levantándose a mi lado todas las mañanas para ayudarme con la rehabilitación, mientras sigo bajo la estricta vigilancia médica de la doctora. No quiere que mi cuerpo vaya a rechazar el dispositivo, además, debe cerciorarse de que todo vaya bien. Al abrir los ojos con los rayos del sol entrando por la ventana, temo que todo sea solo un sueño, uno del que deberé despertar pronto. Miro hacia afuera y comprendo que no es así, ahí está el hermoso paisaje de Suiza dándome la sensación d
MadisonNi mi padre ni Liam están de acuerdo con que yo haga esto, sin embargo, ya tomé mi decisión, y tengo que cumplirla sin importar nada más.Al final, a pesar de no apoyarlo, de todos modos, decidieron acompañarme, al menos hasta donde los dejen pasar.Tuve que hacer una rápida búsqueda en internet para saber cómo debería vestirme para algo así. No creo haber hecho un buen trabajo, pero es lo mejor que pude lograr en pocas horas.Me pone nerviosa pensar que tendré que enfrentarme a un montón de desconocidos que no pararán de cuestionar todo lo que diga, y que seguramente me mirarán con ojos juzgadores debido a las infamias de esa mujer.Tampoco sé si Alec se aparecerá. Su abuelo al final nunca me dijo qué está haciendo o dónde, así que eso también me pone bastante nerviosa.Los tres nos bajamos del taxi frente al imponente edificio de estructura solemne y antigua. Una gran cúpula cubre la torre más alta, donde se alza la bandera del país y la de Texas. Trago en seco, mis manos su
AlecSi mi abuelo cree que no podré ver el juicio por estar a miles de kilómetros de Texas, está muy equivocado.Después de almorzar voy hasta la habitación de nuevo y junto a Patrick, buscamos la transmisión en vivo por las redes sociales. El caso es popular debido a mí. Quizá debería agradecerle a Jennifer haberme puesto en boca de todos, porque ahora cada paso que doy o lo que hago, es motivo para que la prensa esté ahí.Por eso no me sorprende encontrar algunos canales de chismes y tabloides transmitiendo cada momento de ese juicio.Ya me imagino lo que será cuando toque lo del divorcio. Todavía no me puedo creer que será tan rápido. Mi abuelo está loco si cree que no iré a Texas para esa fecha.—¿Está seguro de que quiere ver esto? —pregunta Patrick.—Claro que estoy seguro, enciende esa cosa o lo haré yo.—Ok, ok, pero tranquilícese —bromea haciendo señas cual si fuera bestia salvaje.Giro los ojos y espero a que la señal se estabilice.Aquí ya es de noche, pero allá todavía hay
MadisonNo creí que la magnitud de mis palabras fuese a repercutir tanto en este momento. La sala se ha vuelto un caos, los murmullos se acrecientan cada vez más.—¡Orden en la sala! —pide el juez golpeando su martillo.Me hace dar un salto cuando hace eso, porque no me lo esperaba.—Su señoría, debido a la nueva evidencia que no hemos podido verificar, solicito que esta audiencia se postergue.Veo al juez dudarlo un poco, el abogado de la defensa no parece estar de acuerdo, pero no dice nada.—Bien, dentro de tres días se dará el veredicto final si no aporta nada más.Se pone de pie y sale de la sala sin darle mucha importancia.El abuelo de Alec me hace una seña para que me levante de ahí. A lo lejos, miro a Liam y a mi Padre, quienes tienen la misma cara de consternación que yo. Salen primero, así que me quedo un momento con Viktor y Thomas.—¿Por qué demonios dijiste eso? ¿Y por qué no me lo comentaste antes? —exige saber el abogado.—Yo…—No agobies a la muchacha, he sido yo quie
AlecEl viaje de vuelta se me hizo mucho más largo y pesado que cuando me fui, sin embargo, ahora que estoy en casa de nuevo, me siento mucho mejor. La ansiedad por saber todo lo que ha pasado sigue atormentándome, pero al menos estar aquí ya es un paso adelante.La doctora Jocelyn me dio un montón de recomendaciones y estudios que debo seguirme haciendo acá en Estados Unidos, con ayuda de Patrick, todo debería avanzar bien con mi cirugía. De todas formas, me advirtió que los esfuerzos demasiado grandes podrían afectar mi recuperación.Será un poco difícil hacerle caso, cuando tengo tantas cosas que enfrentar.Harry nos recoge en el aeropuerto, pero decido llevar primero a Patrick a su casa para que pueda descansar un rato.Pasar por ahí me hace recordar al contacto que me dio Madison de la supuesta mujer que se metió a mi casa aquella noche. No había querido darle el dato a mi abuelo, y qué bueno que no lo hice, porque seguramente ya habría intentado amedrentar a la pobre chica.—Muc
AlecNo me gusta el semblante que tiene, ni mucho menos la forma en la que me ha dicho aquello. Comienzo a temer lo peor por algún motivo que desconozco.Mi abuelo siempre ha sido un hombre fuerte, como un roble. De hecho, la familia Fairchild se caracteriza por ser bastante longeva. Si mis padres no hubiesen muerto en ese accidente, estoy seguro de que habrían vivido muchos años a mi lado.Por alguna razón mi corazón va acelerado y me pongo realmente nervioso.Thomas sonríe con amargura y se sienta bastante lento en el sillón frente a mí.—No me mires así —pide con un tono de súplica.—Deja de darle largas al asunto y dime de una vez de qué se trata.—Como siempre, directo al punto.—Abuelo —reprendo—, por favor, me estás asustando.Él toma una gran bocanada de aire y la deja salir con un resoplido.—Está bien, lo diré, pero no quiero que te pongas como loco.—No prometo nada. —Me inclino, poniendo mis codos sobre mis rodillas. Me distrae un momento el hecho de que, con el aparato en
Madison Regresar a esa corte y tener que enfrentarme de nuevo a esa mujer y a los abogados me pone nerviosa, en especial después de esa amenaza. No sé si tenga que volver a declarar, por el momento, creo que no, sin embargo, debo estar ahí para cualquier cosa. Esta vez mi padre no puede acompañarme porque se quedará con Caleb, que ya ha salido de vacaciones. —Pero mamá, yo quiero ir —se queja. —No Caleb, no puedes ir, te quedarás con el abuelo para preparar el árbol de Navidad, ¿te parece? —¡Sí! —grita con emoción y sale corriendo para tomar la mano de su abuelo y llevarlo a buscar el árbol sintético que tenemos guardado en el cobertizo. Mi padre me mira con el ceño fruncido y se echa a reír, siendo arreado por mi hijo en el proceso. Los veo desde la puerta, mientras observo el cultivo que ya está listo para salir. A pesar de todo lo que ha pasado, nos ha ido bastante bien. —Mads, ¿Ya estás lista? —pregunta Liam. —Sí, eso creo. Ya logré calmar a Caleb, pero mi padre no está mu
AlecNo sé cómo pude contener mis ganas de acercarme a Madison. Diría que fue porque estaba ahí con su prometido, pero no es el caso, no podría importarme menos ese hombre.La única razón por la que no lo hice, fue porque no quería perjudicarla más. Escuché muy claramente todo lo que dijo la prensa al verla ahí y verme a mí.Si además de ese “hola” que cruzamos, hubiese habido otro acercamiento más, nos estarían comiendo vivos en los tabloides.Mi abuelo no estaba tan contento de que retirase los cargos, pero eso era lo correcto a hacer.Poner la denuncia contra Jennifer, eso sí que fue un as bajo la manga que ni siquiera él tenía idea.Ahora mismo estamos yendo hacia la empresa, porque ni loco me pierdo el espectáculo de ver cómo la policía viene a sacarla de mi empresa.—Debiste decirme lo que ibas a hacer —reprocha con los brazos cruzados.—¿Así como tú?—¡Jum! Touché —dice con el semblante serio, pero sé que quiere reírse.Patrick va muy callado a mi lado. Creo que está molesto po