MadisonNo creí que la magnitud de mis palabras fuese a repercutir tanto en este momento. La sala se ha vuelto un caos, los murmullos se acrecientan cada vez más.—¡Orden en la sala! —pide el juez golpeando su martillo.Me hace dar un salto cuando hace eso, porque no me lo esperaba.—Su señoría, debido a la nueva evidencia que no hemos podido verificar, solicito que esta audiencia se postergue.Veo al juez dudarlo un poco, el abogado de la defensa no parece estar de acuerdo, pero no dice nada.—Bien, dentro de tres días se dará el veredicto final si no aporta nada más.Se pone de pie y sale de la sala sin darle mucha importancia.El abuelo de Alec me hace una seña para que me levante de ahí. A lo lejos, miro a Liam y a mi Padre, quienes tienen la misma cara de consternación que yo. Salen primero, así que me quedo un momento con Viktor y Thomas.—¿Por qué demonios dijiste eso? ¿Y por qué no me lo comentaste antes? —exige saber el abogado.—Yo…—No agobies a la muchacha, he sido yo quie
AlecEl viaje de vuelta se me hizo mucho más largo y pesado que cuando me fui, sin embargo, ahora que estoy en casa de nuevo, me siento mucho mejor. La ansiedad por saber todo lo que ha pasado sigue atormentándome, pero al menos estar aquí ya es un paso adelante.La doctora Jocelyn me dio un montón de recomendaciones y estudios que debo seguirme haciendo acá en Estados Unidos, con ayuda de Patrick, todo debería avanzar bien con mi cirugía. De todas formas, me advirtió que los esfuerzos demasiado grandes podrían afectar mi recuperación.Será un poco difícil hacerle caso, cuando tengo tantas cosas que enfrentar.Harry nos recoge en el aeropuerto, pero decido llevar primero a Patrick a su casa para que pueda descansar un rato.Pasar por ahí me hace recordar al contacto que me dio Madison de la supuesta mujer que se metió a mi casa aquella noche. No había querido darle el dato a mi abuelo, y qué bueno que no lo hice, porque seguramente ya habría intentado amedrentar a la pobre chica.—Muc
AlecNo me gusta el semblante que tiene, ni mucho menos la forma en la que me ha dicho aquello. Comienzo a temer lo peor por algún motivo que desconozco.Mi abuelo siempre ha sido un hombre fuerte, como un roble. De hecho, la familia Fairchild se caracteriza por ser bastante longeva. Si mis padres no hubiesen muerto en ese accidente, estoy seguro de que habrían vivido muchos años a mi lado.Por alguna razón mi corazón va acelerado y me pongo realmente nervioso.Thomas sonríe con amargura y se sienta bastante lento en el sillón frente a mí.—No me mires así —pide con un tono de súplica.—Deja de darle largas al asunto y dime de una vez de qué se trata.—Como siempre, directo al punto.—Abuelo —reprendo—, por favor, me estás asustando.Él toma una gran bocanada de aire y la deja salir con un resoplido.—Está bien, lo diré, pero no quiero que te pongas como loco.—No prometo nada. —Me inclino, poniendo mis codos sobre mis rodillas. Me distrae un momento el hecho de que, con el aparato en
Madison Regresar a esa corte y tener que enfrentarme de nuevo a esa mujer y a los abogados me pone nerviosa, en especial después de esa amenaza. No sé si tenga que volver a declarar, por el momento, creo que no, sin embargo, debo estar ahí para cualquier cosa. Esta vez mi padre no puede acompañarme porque se quedará con Caleb, que ya ha salido de vacaciones. —Pero mamá, yo quiero ir —se queja. —No Caleb, no puedes ir, te quedarás con el abuelo para preparar el árbol de Navidad, ¿te parece? —¡Sí! —grita con emoción y sale corriendo para tomar la mano de su abuelo y llevarlo a buscar el árbol sintético que tenemos guardado en el cobertizo. Mi padre me mira con el ceño fruncido y se echa a reír, siendo arreado por mi hijo en el proceso. Los veo desde la puerta, mientras observo el cultivo que ya está listo para salir. A pesar de todo lo que ha pasado, nos ha ido bastante bien. —Mads, ¿Ya estás lista? —pregunta Liam. —Sí, eso creo. Ya logré calmar a Caleb, pero mi padre no está mu
AlecNo sé cómo pude contener mis ganas de acercarme a Madison. Diría que fue porque estaba ahí con su prometido, pero no es el caso, no podría importarme menos ese hombre.La única razón por la que no lo hice, fue porque no quería perjudicarla más. Escuché muy claramente todo lo que dijo la prensa al verla ahí y verme a mí.Si además de ese “hola” que cruzamos, hubiese habido otro acercamiento más, nos estarían comiendo vivos en los tabloides.Mi abuelo no estaba tan contento de que retirase los cargos, pero eso era lo correcto a hacer.Poner la denuncia contra Jennifer, eso sí que fue un as bajo la manga que ni siquiera él tenía idea.Ahora mismo estamos yendo hacia la empresa, porque ni loco me pierdo el espectáculo de ver cómo la policía viene a sacarla de mi empresa.—Debiste decirme lo que ibas a hacer —reprocha con los brazos cruzados.—¿Así como tú?—¡Jum! Touché —dice con el semblante serio, pero sé que quiere reírse.Patrick va muy callado a mi lado. Creo que está molesto po
Madison28 de diciembre de 2023Luego de pasar la navidad junto a Caleb, mi padre y Liam en casa, solo queda un día para mi boda con él. Por respeto y tradición de mi padre, pidió expresamente que él no se quedara a dormir en el mismo cuarto que yo.Es un poco absurdo, dado que tenemos varias noches durmiendo juntos, aunque no he dejado que Liam me toque más allá de un abrazo.De cualquier forma, esta noche Liam dormirá solo en mi habitación, y yo dormiré con mi hijo.Pensar que solo faltan unas pocas horas para ser oficialmente la señora de Neeson me provoca un fuerte dolor de estómago. Los nervios van a matarme antes de que llegue el momento.Hace dos semanas que no sé nada de Alec, solo lo que he visto en la televisión respecto a su caso. Por suerte, la policía me descartó como sospechosa luego de revisar la evidencia y las pruebas que dio Alec para librarme de cualquier duda. Así que no he tenido que acercarme más a él o a su familia.A Jennifer se la habían llevado presa por ser
AlecHoy es el día más aterrador de mi vida. Estaba muy seguro de que ganaría el juicio después de la demanda contra Jennifer, sin embargo, al salir libre a las pocas horas, me volteó toda la jugada a su favor.He de admitir que ha sido muy astuta en todo esto. Durante las dos semanas previas ha sido en extremo precavida. No ha vuelto a la empresa, porque yo se lo impedí, y me encargué de sacar a todos los directivos que se atrevieron a complotar contra mí. Sin embargo, las cosas han estado lejos de calmarse.Luego de sacarla, mi abuelo y yo descubrimos cosas horrorosas con los números de la empresa. Lo que me ha estado sonando extraño desde hace tiempo, pero que por alguna extraña razón siempre terminaban cuadrando al final; todo había sido obra de ella y de Mason.Han estado desviando fondos, haciendo presupuestos inflados para luego gastar poco dinero en materiales y quedarse con lo demás.Industrias Fairchild está casi por llegar a las cifras rojas, y en mi propia cara. Todavía me
Madison—Mamá, despierta.Unas pequeñas manitos me sacuden por el hombro. Abro los ojos sintiéndome un poco desorientada, hasta que caigo en cuenta de dónde estoy y qué día es. Me levanto de la cama de un salto.—¡Es tarde! —exclamo.—No mamá, tranquila, todavía es de madrugada, mira la hora —señala Caleb.Es cierto, son las cinco de la mañana. La boda será después del mediodía. Suspiro de alivio y vuelvo a sentarme en la cama mientras estrujo mis ojos.—Creí que era más tarde.—Lo siento por despertarte mamá, es que roncas mucho y ya no podía dormir.—Yo no ronco.—Sí lo haces —asegura.No sé en qué momento ha crecido tanto, ya lo veo un poco más inquisitivo que antes. Me sonríe con ternura y se sienta a mi lado en la cama, seguido, me da un gran abrazo.—Hoy me casaré con Liam.—Pensé que ya no lo harías.Volteo a mirarlo con una ceja enarcada.—¿Por qué pensaste eso?—Bueno, como el otro día fui a buscar al señor Far… Fairchild —hace una pausa, pero al fin logra decirlo bien—… pens