No es lo mismo ser una reina que una esposa. Acsa deseaba ser amada, Edward reconoció que no sabía amar, Virginia muere de envidia y la envidia es peligrosa y letal. ¿Qué creen que pase ahora? Virginia muerde la mano de la que la salvó y de ella no podemos esperar nada bueno.
“Eso era él, un asesino que no se tocaba el corazón para nada más” Edward tenía muchas dudas sobre lo hablado con Acsa. Él no era muy dado a los sentimientos, de hecho su padre fue un hombre muy enérgico con él y su abuela terminó de completar el ciclo haciéndolo duro y cruel. Recordó cuando todo el ejército le juró lealtad para vengar la muerte del rey, se lanzó con todo a los Reinos bajos para arrasar esas pequeñas monarquías, corrió mucha sangre en los campos y el fuego quemó bosques y sembradíos. Fue cruel y despiadado con sus enemigos y más con ese maldito pueblo de Salem, mató a todos sus descendientes, abrieron vientres de mujeres embarazadas, ancianos fueron quemados, niños asesinados y adultos también, saquearon y con eso lavaron el dolor de la perdida. Eso era él, un asesino que no se tocaba el corazón para nada más. Rob se acercó y le hizo una reverencia y le preguntó: —¿Es cierto que ya elegiste a tu reina? —Sí, Acsa será mi reina… —Buena elección, amigo. —Aunque… R
Parte 4 “Te hablaré del cuerpo del hombre… De su parte más importante. ¿Su corazón? No querida, su miembro sexual…” Esa mañana la esperaba una dama muy refinada, se supone que le iba a enseñar clase sobre las relaciones sexuales. Acsa tenía la mente dispuesta a ver lo que podían decirle sobre el tema porque en verdad era nula en esas cosas. —Querida, me llamo Estela y seré la persona encargada de enseñarte los deberes de una mujer en la cama. —¿Deberes? —Sí, deberes… Toda mujer que tiene un esposo tiene el deber de complacerlo y hacerlo sentir bien en el lecho. Acsa meditó en lo dicho y preguntó: —Ese deber también tiene el hombre con su esposa, ¿verdad? La mujer la miró sorprendida y dijo: —Sí, claro, es mutuo. —Es que usted dice sobre el deber de la mujer y pienso que eso es mutuo. —Buen punto, estás atenta… Te hablaré del cuerpo del hombre… De su parte más fundamental. —¿Su corazón? —No querida, su miembro sexual… Acsa se puso colorada y la mujer le dijo entonces:
“En el escenario de la vida, la muerte es el cierre del telón” Escenario 1 Astrid le decía a su hermana Aistari: —Deseo vengarme de Edward y contratar a un asesino a sueldo para que mate a esa perra que aspira a mi trono. —¿De qué forma? —No lo sé, no tengo idea… Tal vez veneno… Aistari se sirvió una copa y le dijo: —Conozco a un asesino que es conocido por su éxito en estos casos. Astrid entonces le preguntó: —¿Cómo se llama? —Géminis… Es el mejor asesino que se ha visto en mucho tiempo. Astrid sonrió y dio varias vueltas por el salón, entonces le dijo: —Tiene que ser algo impactante…—aplaudió emocionada—tengo una idea, quiero que la mate cuando esté siendo coronada. Aistari la miró sorprendida: —¿Delante de todos? —Sí… Delante de todos y que Edward se quede con la boca abierta viendo a su plebeya muerta frente a sus ojos. —Sueno muy perverso. —Mal se paga con mal—se alzó de hombros. —Me contactaré con él. Astrid abrazó a su hermana con mucho cariño. Escenario 2 G
“Es la primera vez que una mujer me complace de forma completa” Los invitados fueron dirigidos hacia otro salón, mientras los sirvientes limpiaban todo. Edward no iba a dejar que nadie empañara su boda y dio la orden a Rob de interrogar al espía que habían atrapado. Luego se unió con su esposa en el salón, ella al verlo se relajó y él le dijo: —Quiero que sonrías, sé que fue difícil, pero eres mi reina y debes demostrar que eres tan fuerte como demostraste ser. Acsa intentó sonreír y él la tomó del brazo e ingresaron al salón, todos los recibieron con aplausos y Edward tomó la palabra: —Parece que hay gente tan interesada en mi vida sentimental que desean intervenir en ella. Eso produjo risas, entonces ordenó que se diese a todos mucho licor y comida y fue con Acsa a un salón privado. Su abuela se reunió con ellos. —Mi nieto amado—lo abrazó. —Abuela, ¿por qué dejaste a Acsa sin protección? La mujer lo miró desconcertada y le dijo: —No dependió de mí, sino de mi seguridad—se e
“Sabes que lo que siento por ti es lo más extraño y maravilloso que he sentido, tengo que triunfar para protegerte Acsa” En los calabozos se interrogaba al espía y no daba información y Rob molesto por la negativa del sujeto, comentó: —Quieren que lo maten. —O es demasiado leal a su jefe o es demasiado estúpido—dijo el otro guardia. Gerald esperaba los resultados del interrogatorio y al ver salir a Rob molesto se inquietó: —¿Pasa algo, señor? —Ese imbécil no desea hablar y está molido a golpes y no nos dice nada… El joven pensó entonces: —Tal vez a mí me quiera decir algo. Rob lo miró con pena, ese chico creía que podía sacarle algo al sujeto y le dijo: —Gerald, sé que tienes el deseo de ser un héroe, pero no creo que puedas sacarle algo. —Con todo respeto señor, solo puedo hacer el intento y si no funciona… Rob accedió y lo dejó ver al tipo. Cuando Gerald lo vio todo golpeado y con pocas fuerzas sintió pena del sujeto que estaba colgado de las muñecas a pesados grilletes.
“Un misterio es un enigma que se tiene que resolver” Esa noche Acsa acariciaba a Edward y él sentía que cada una de sus caricias lo llenaba de una paz de la que no gozaba desde hacía mucho tiempo y un placer inigualable, gemía con el solo tacto de su mano y Acsa sentía que tenía cierto poder sobre Edward. —Tienes magia en tus manos. Ella sonrió y él corrigió: —Toda tú eres magia… —¿Mi señor es feliz conmigo? —Como nunca lo he sido, mi Ninfa—la besó—¿ya sabes lo que vas a pedirme? Ella se sentó y sus cabellos cubrieron su desnudez y Edward acarició su hermosa piel y Acsa le dijo: —Sí, señor… —Entonces habla. —Quiero que libere a las doncellas para que vuelvan a sus hogares. Le pareció un gesto noble y además adecuado. —Acsa, se hará como desees. Ella se recostó en su pecho, de pronto a su mente acudieron las imágenes de Edward ordenando la muerte de su pueblo, eso produjo tristeza en ella, Edward frunció el ceño y le preguntó: —¿Acsa estás triste? ¿Cómo pudo percibir su t
Parte 5 “El corazón malo y perverso alberga maldades y solo puede dar malos actos” Astari estaba viendo como los médicos revisaban a su hermana, nadie tenía una explicación para lo pasado. —Tiene una semana así…—decía llorosa—nunca se ha enfermado y ahora… La vieron moverse y ella fue a su lado: —¿Astrid? Ella abrió los ojos y estaba mareada, ¿dónde estaba? Entonces miró a su hermana. —¿Astari? —Por el Creador, ¿qué hiciste loca? Intentó levantarse y se mareó. —No hagas eso… —Señora, perdió mucha sangre, debe reponerse primero. No recordaba nada de eso, pero se vio la mano vendada y su hermana le preguntó: —¿Hiciste una invocación? Astrid recordó todo y le respondió a su hermana: —Quería vengarme de Edward… —Ese hombre te va a llevar al abismo. —Conseguí algo… Astari la miró y ella le contó: —Me respondieron… No sé quién, pero me dijo que se vengaría en dos años de Edward. —¿A cambio de qué? —De un hijo… —¿El hijo de quién? —Un hijo mío. Astari se llevó las mano
Cap. 21 Afectados por igual “Y el hombre será una sola carne con su mujer… Eso significa que ya no son dos, sino uno” Gerald nunca había salido de Vlaeron así que ver el paisaje era novedoso para él, uno de los hombres de confianza le explicaba al Rey sobre las mejoras hechas en ese tiempo. Edward dijo entonces: —Se acerca las temporadas de lluvias y debemos estar preparados para lo que venga, sabemos que el invierno en nuestra tierra es cruel. —Así lo haremos, señor. Fueron días viendo los silos en donde se almacenaba la comida y supervisando que todo estuviese en su lugar. —Tenemos trigo almacenado, cebada y granos, no nos sorprenderá una mala época. Edward asintió, vio a Gerald mirando uno de los pozos de agua en donde los aldeanos se proveían de agua. —¿Algún problema consejero Gerald? —Veo que el nivel del agua es muy bajo… —¿Quieres verlo más de cerca?—dijo malicioso Edward. Le hizo una seña a dos de sus hombres y tomaron a Gerald y lo tiraron dentro del pozo riendo.