—Tranquila señora, comprendo y sé que es doloroso para ustedes ver a su hija lastimada como lo está ahora y no se preocupe sé que mi hijo Zahir los perdonara, él tiene un gran corazón

—Gracias señora Alma y queremos que sepa que ya nosotros quitamos la denuncia en contra de él, así que esperamos que nos pueda disculpar con él ya que tenemos que irnos

—Muchas gracias señores y tranquilos que le hare llegar sus disculpas a mi hijo

Los padres de Anastasia se marchan mientras que la señora Alma espera con ansias a que saquen de la celda a Zahir y a Romina

Pasan unos minutos y sale primero Romina, le da un fuerte abrazo a la señora Alma y le dice:

— Gracias amiga, sé que tu ibas a resolver esta situación, así que gracias, me has salvado la vida—Asintió con alegría

—¡No Romina, esta vez no fui yo!

—¿Como qué no? ¿Y entonces quién lo hizo?

Al momento de responder, se acerca Zahir y enseguida la señora Alma muy emocionada le da un fuerte abrazo y le dice:

—Hijo ¿cómo te sientes?

—