—Sé que no hay justificación por lo que hice, pero al menos quería que supieras por qué lo hice, y no te imaginas cuanto te amo y cuanto me odio por haber hecho todo eso, pero te amo Zoé, te amo con mi vida y desde que te fuiste no he dejado de pensar en ti, tú eres mi mundo, mi vida entera, y te extrañó muchísimo, no te imaginas cuanto, tú y nuestra hija fueron quienes me dieron fuerzas para seguir cuando sentía que no podía más.

Ella lo observa queriendo abrazarlo muy fuertemente, pero no podía dejar a un lado todo el daño que él le había hecho, asi que reacciona, lo observa y le dice:

—Lo siento, no me siento bien ya debo irme, adiós Zahir.

Ella enciende su auto y enseguida se marcha, Zahir lleno de dolor y desesperación comenzó a gritar su nombre mientras corría detrás del auto muy rápidamente, Zoé lo miraba por el espejo retrovisor y continuaba llorando muy desconsoladamente ya que ella lo extrañaba muchísimo, pero su dolor no la dejaba acercarse a él, asi que continuó manejando,