—Hermano es que he querido conversar contigo sobre algo, pero cada que intento comentarte, pues estás cansado y no te he querido molestar, por eso me desperté temprano para poder conversarlo contigo

—Hermano lo siento mucho, es que he tenido días muy difíciles y llego agotado, pero cuéntame ¿qué sucede? ¿Qué querías conversar conmigo? Por cierto, ¿cómo te fue en tu entrevista de trabajo?

—Ven, siéntate que de eso quería hablarte hermano, he ido a dos entrevistas de trabajo, pero ninguna me ha sido factible y no me contratan, y la verdad quería preguntarte ¿qué posibilidades hay de que tú me consigas trabajo dónde tú estás trabajando?

—Tranquilo Derek, sé que aquí los trabajos son muy difíciles de conseguir ¿y sobre mi trabajo? Bueno hermano, ya tú sabes de que se trata, ¿estás seguro de que quieres intentarlo allí?

—Si, es que tú sabes que quiero trabajar y ya llevo días acá y no he logrado conseguir nada, entonces no quiero seguir siendo una carga para ti

—Tranquilo hermano,